Camelie | Namjin *completo*

1

 

—Nos van a ver-advierte el castaño con dificultad.

—Tranquilo, nadie nos vera-lo contradice el rubio con la respiración algo agitada, volviendose a centrar en el cuello del castaño que besaba y torturaba a su gusto.

El cuerpo del rubio aprisionaba al castaño en una de las puertas que se hallaban en el pasillo donde vivían. Ambos se encontraban sumergidos en una nube de excitación ocasionando que se olvidarán de su entorno, eran dos amantes dominados por el deseo de sentirse el uno al otro, ansiosos de recorrer cada pedazo de piel dejando marcas para no olvidar a quiénes pertenecían.

—¿Hyungs que hacen?-pregunta un confundido Jungkook mirando la extraña posición en la que se encontraban aquellos dos.

—Nada Kookie, Nam solo me estaba ayudando con algo que se me metió en el ojo-explica Jin nervioso diciendo la primera excusa que se le vino a la cabeza.

—Listo Hyung, era una pestaña lo que le molestaba-le sigue el juego Namjoon después de examinar el ojo del castaño.

—Gracias Nam

El castaño después de agradecerle se  dió cuenta de la cercanía que mantenía con el rubio, tratando de no demostrar sus nervios se aleja uno cuántos pasos del chico dejando entre ellos una distancia prudente. El pelinegro los observaba con curiosidad pero no sé molesto en recalcar la extraña manera de actuar de esos dos.

—¿Que era lo que querías Jungkook?-dice el rubio buscando la manera de romper la tensión que se formó en el ambiente.

—De ustedes nada, solo quiero entrar en mi habitación.

—¿Y porqué no lo haces?-interroga el castaño.

—Ustedes están bloqueando la puerta.-responde con diversión.

Jin al escucharlo, gira su cabeza y en efecto, hace unos minutos había profanado la puerta del menor, un sonrojo invadió sus pálidas mejillas, no podía creer que se había dejando llevar por tercera vez en el día por las caricias del rubio, aquella situación se le estaba saliendo de las manos y tenía que ponerle un freno si no quería que medio mundo se enterará de lo que tenían.

—Lo siento Kookie-se disculpa el mayor avergonzado.

—No importa, pero la próxima que quieran hacer sus cosas raras no las hagan en la puerta de mi cuarto.- informa el pelinegro mientras maniobra esquivando los cuerpos de sus hyungs para entrar a su habitación.

—Por culpa de tu calentura casi nos atrapan-reclama Jin al rubio cuando ya se habían alejado del dormitorio del menor.

El castaño molesto empieza a golpear uno de los hombros del rubio sin llegar hacerle daño, solo quería que Namjoon supiera cuán enojado se encontraba, está vez no olvidaría tan fácil aquella situación donde casi fueron vistos en aquel momento tan bochornoso.

—¡Cariño tranquilízate no se dió cuenta!

Namjoon intentaba calmar al castaño pero este no lo escuchaba, algo cansado de aquello toma la manos del mayor deteniendo los manotazos que estaba recibiendo su adolorido hombro, a pesar de que los golpes no eran proporcionados con fuerza estos generaron una leve molestia en la zona.

—Espero que así sea Kim Namjoon, porque si se hubiera dando cuenta de lo que en realidad estábamos haciendo ¡Te mato!-dramatiza el mayor—Ah, se me olvidaba sin sexo por una semana.

—¡¿Qué?!

El castaño ignoró el grito de sorpresa que salió de la garganta del rubio yéndose del lugar como toda una diva.

Namjoon se encontraba incrédulo, sin procesar lo que el mayor le había dicho, corriendo se dirige hacia la cocina siguiendo los pasos del castaño.

—¡¿Cómo qué una semana?! ¡ni siquiera le prestó atención a lo que estábamos haciendo!

—Te dije que aguantaras hasta la noche pero el señor no pudo esperar y por culpa de su calentura casi traumamos al inocente de Kookie.

—Ese niño no tiene de inocente ni un pelo.

—Nam, con que tu hayas pervertido tu mente de joven no significa que todos sean así.

—¿Pero porqué tienes que dejarme en abstinencia?-reprocha el rubio haciendo un berrinche.

—Namjoon no todo en una relación se trata de sexo-le explica Jin mirándolo seriamente.

—Eso ya lo sé bebé, pero me gusta demostrarte cuanto te quiero, anhelo y necesito de todas las formas existentes.-confiesa el chico con urgencia.

—Que lindo que piense de esa manera-se enternece el mayor ante los sentimientos del rubio.—Pero de todas formas no vas a tener sexo por una semana.

El castaño cuando observó la esperanza florecer en los ojos de Namjoon se vió en la necesidad de dejar en claro que no había cambiado de opinión.

—Cariño... Bebé.... Amor-le rogaba con ojitos de cachorro.

—Mi terroncito de azúcar morena, esto nos ayudará a saber si lo que tenemos es más que atracción física.

—Amor claro que esto es más que atracción tú eres mi mundo, tú eres la luna que ilumina las penumbras de mis noches, sin ti la vida no tiene sentido.- con cada palabra que salía de sus labios se acerca al castaño hasta rozar su narices- Eres mi todo.

—Muy lindas tus palabras.-susurra el castaño sobre sus labios—Pero no me vas a convencer para cambiar de opinión.



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En el texto hay: amor, bts, namjin

Editado: 19.06.2021

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