Camelina

Sin tiempo que perder

Hoy comienzo una nueva aventura, me despido de mi mamá y posteriormente me subo al camión. El chófer me pide mi boleto y camino rápidamente a sentarme, estoy tan nerviosa que por poco y me tropiezo. Me encanta observar por la ventana así que lo utilizo como medio de distracción. En la siguiente parada se sube una señora de aproximadamente 40 años y se sienta al lado mío.
Me dice - Hola esta desocupado el asiento.
Estoy algo distraída y rápidamente quito mi mochila y le respondo que sí.
La señora por supuesto me comienza a hacer platica. 
- ¡Hola!, ¿cómo que esta muy soleado el día?, de repente me dio mucha calor. 
- ¡Sí verdad! Si quiere abro la ventana. 
- No como crees después te va calar el sol. 
Le insisto en abrir la ventana.. 
-No se preocupe señora yo también me estaba empezando acalorar. En ese momento abrí la ventana. 
-Pero no me llames señora, que todavía estoy joven, dime Pam. 
Como es costumbre me sonrojo. 
-Perdón, mucho gusto me llamo Camelina. 
-Te vez bastante jovencita para andar en camión sola ¿qué edad tienes? 
-Tengo 23 años. 
-¡Enserio no se te notan! Yo pensaba que tenias como unos 17, 18 años. 
(Me rió), - No se preocupe todo mundo, siempre me pregunta mi edad, creo soy traga años. Unos me han dicho que hasta parezco de 14, 15 años. 
-Pues si te vez bastante jovencita. 
Estamos por llegar a la siguiente parada y la señora me dice que ha llegado a su destino. 
-Bueno me dio mucho gusto, coincidir contigo, yo aquí me bajó, hasta luego. 
-Hasta luego fue un placer. 
Después pasan 2 horas y media. Por fin llego a mi destino. Le doy las gracias al chófer y me voy rápidamente a la parada de taxis. Veo aún señor ya de edad grande, de cabello canoso y que me inspira confianza. 
-Buenas tardes esta disponible
-Si claro adelante 
Me subo al taxi. 
-Y bien para donde la llevo 
- Ahh sí a la avenida Independencia, colonia Madrigal número 401.
-Como ordene señorita, ¡Usted no es de por aquí verdad! 
-No ¿cómo lo supo? 
-Por el asentó. 
-Ahh si verdad, se me nota mucho el acento de pueblo. 
-Si algo, ya tengo 25 años en este oficio y he escuchado tantos acentos. 
-Entonces usted es de aquí. 
-Si, tengo 50 años viviendo aquí. 
-Y que tal esta la seguridad en esta ciudad. 
-Mire pues la verdad es como todo, tiene que tener sus precauciones cuando anda en la calle y procura no salir o andar sola después de las 8, porque a esa hora si es un poco peligrosa la ciudad. 
-Gracias por decirme, porqué no conozco mucho esta ciudad. 
Después de 15 minutos llegamos al edificio, donde se encuentra mi apartamento. 
-Bueno llegamos, mire esta es mi tarjeta, viene mi número, para cuando necesite algún traslado o servicio en el taxi. 
-Muchas gracias. Le pago la cuota del taxi, me bajo y me despido del señor. 
Estoy parada frente al edificio, tiemblo al caminar, me presento con el portero, y me lleva con el encargado del edificio. El encargado es alto y delgado de unos 35 años, bastante parecido. 
-Hola buenas tardes, me llamo Camelina. 
-Hola eres la chica que me contacto por teléfono. 
-Si, por cierto le transferí lo del depósito. 
-Si claro, cheque mi cuenta hace rato. 
-Que bien pensé que tal vez no se había transferido. 
-Mira toma. Estas son las llaves de tu departamento, que te parece si te acompaño para que lo cheques bien. 
-Si ¡ vamos!
Nos dirigimos al tercer piso (Los nervios invaden todo mi cuerpo) 
-Mira llegamos, si gustas checar el apartamento, para que veas que todo funciona bien y por cualquier cosa quedo a tus ordenes. 
-Muchas gracias, cualquier cosa yo le aviso. 
El encargado se retira, abro la puerta y ahí está el que ahora será mi nuevo hogar. 
Todavía no lo puedo creer, los nervios me invaden en todo el cuerpo, mis manos y pies tiemblan como nunca, aun no puedo creer que esté en otra ciudad que no conozco y que me encuentre totalmente sola. Recorrí el pequeño departamento, y susurro.
-Bueno, veamos que necesito comprar para sentir un poco más calor de hogar.
El departamento es realmente chico, y está totalmente vacío, aunque para mi alivio tiene cocina integral y la estufa es eléctrica. Cuenta con un cuarto con ventana a la calle y el baño tiene inodoro, bañera, lavamanos y una regadera.
-Bien, tendré que comprar unos muebles por Internet.
Tomó mi celular y empiezo a buscar, tiendas en línea.
Después de 1 hora y media, me decido por un sofá-cama, unas cacerolas, unos toper, unos platos, vasos, cucharas, cuchillos, un refrigerador chico y 2 sillas.
-Listo, la compra ya quedo. - Espero lleguen pronto las cosas!!!
-No tengo tiempo que perder, a lo que sigue.
Empiezo rápidamente a buscar empleo en diferentes sitios navegando por Internet, y mando un montón de Currículum.
Posteriormente tomó mi USB, las llaves, mi celular, mi cartera para comprar algo de despensa y para ir al ciber.
Salgo de mi departamento y rápidamente llego con el portero.
-Hola buenas tardes, voy a salir, si llegan a dejarme un pedido ¿podría recibirlo?
-Sí esta bien.
-Ahh disculpe, por aquí donde habrá un ciber cerca.
-Mira, te vas todo derecho, hasta que llegues a la esquina, das vuelta a la derecha, igual te vas todo derecho y en la esquina esta un ciber.
-Muchas gracias, hasta luego.
Posteriormente, me voy caminando, según las instrucciones que me dio el señor. Pero como nunca he sido buena con las coordenadas, como es costumbre me pierdo. 
-¡No puede ser! por donde me dijo que era, si seré, (Me toco la frente con las dos manos, ya que me estoy poniendo nerviosa).
Sigo caminando y no doy con el ciber, decido, mejor preguntar a una señora que va pasando.
-Hola buenas tardes, de casualidad no sabrá donde hay un ciber cerca.
-Sí, claro, ahí uno en la otra cuadra, de aquí solo vete todo derecho y das vuelta a la izquierda, caminas un poco y ahí está. 
-Muchas, gracias. 
Sigo caminando, con las instrucciones que me da la señora y por fin doy con el ciber. 
-Hola buenas tardes, me podría imprimir unas hojas. 
-¡Sí, claro!
Le doy mi USB, -Cuales hojas serian. 
-La que dice Currículum me la imprimes 20 veces, por favor. 
-Sí, mira aquí están, serian 20 pesos!! 
-Sí aquí están, Gracias!! 
Me voy del ciber, en busca de una tienda, que ya había visto antes, la logró ubicar y compro un poco de mandado (sopas, aceite, jitomate, cebolla, sazonador, ajos, latas de frijoles, atún, verduras, mayonesa, catsu, papas, salsa, calabazas) 
Cuando termino de hacer las compras me voy caminando, intentando encontrar, el camino de regreso al departamento. 
-¡Rayos! Y hora por donde era, me volví a perder. 
-Bien, traigo el celular, de algo debería servir el Google maps, bien, Chiquitín dirigeme (Me rió) 
-Sigo, las instrucciones del celular y miro a lo lejos el edificio del departamento. 
-Aja muy bien, celular yo sabía que no me fallarías (Lo acaricio), por fin después de tantas vueltas llegó al edificio. 
-Hola, por casualidad no me llegó el encargo. 
-No!!, en ese momento, volteo y miro que va llegando la camioneta de la tienda. 
-Hola buenas tardes, buscamos a Camelina... 
-Hola ¡Soy yo!
-Bueno, traemos sus productos, donde le gustaría que los dejemos. 
-Si no es mucha molestia, los podrían llevar a mi departamento. 
-Sí, claro. 
Dirijo a los de la tienda a mi departamento, abro la puerta para que metan las cosas. 
-Mire aquí esta bien, que las ponga. 
-Vamos muchachos, que tenemos más encargos. -Bueno, creo que ya es todo!!! 
-Si muchas gracias, ¿cuánto seria?. 
-No, nada, como creé, bueno hasta luego. 
-Sí, hasta luego. 
Miro, con detenimiento, mis nuevos artículos para el hogar. 
-Muy bonito y todo, pero ahora como voy a acomodar y conectar el refrigerador
Que distraída le hubiera dicho, al señor y los muchachos que me ayudaran.




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