Un gran malentendido

En el momento que me arrinconaron uno de los hombres me tenia sometida en la pared, y con una mano tapaba mi boca, mientras el otro hombre  intentaba jalar mi mochila, logro escuchar perfectamente como le decía uno al otro lo que se divertirían conmigo. En ese momento sólo pensaba que ese era mi fin, quede en total estado de shock. Después de unos instantes logró ver a una mujer corriendo hacia donde me encontraba, con su bolso golpeó a uno de los hombres en la cabeza, mientras rociaba con gas lacrimógeno al otro, en cuanto me pude safar, me jalo hacia donde se encontraba, saco de su bolso una pistola eléctrica con la que los amenazaba, hasta que por fin se fueron corriendo los dos hombres.
Me preguntaba si me encontraba bien y como yo todavía me encontraba en estado de shock, no le respondí, así que simplemente me abrazo y me dijo que ya había pasado que todo estaba bien.
Cuando me soltó pude notar que era una mujer de unos 30 años, alta, delgada, guera, con una peluca rubia, maquillaje muy extravagante, con un vestido rojo muy corto y descotado, con unos tacones muy altos, negros, brillosos, de muy buen cuerpo, con una cara muy refinada, y sobre todo muy bonita.
Se miraba bastante preocupa, -Hay mi niña que bueno que pude llegar a tiempo. ¿Te encuentras bien? ¿No te hicieron nada? ¿Te acompañó a la policía o al hospital?
En ese instante mas calmada le respondí -Si estoy bien, muchas gracias por ayudarme, si no fuera por usted no se que hubiera sido de mi.
-Mi niña pero que haces tan noche fuera de casa, a esta hora ya es muy peligro andar sola.
-Bueno, es que salí de trabajar tarde y se me fue el autobús.
-Que te parece, si te llevo a donde trabajo, para pedirte un taxi, no puedes regresar tu sola.
-No es necesario, en verdad puedo regresar yo sola.
-De ninguna manera, no te dejare marchar sola y bueno tengo que trabajar, así que es lo mejor que podemos hacer en este momento, además estamos muy cerca. 
-Esta bien, vamos, le asentí con la cabeza y le Sonreí.
Caminamos por 5 minutos hasta que llegamos a un bar de nombre Amanecer, tenia una fachada bastante extravagante, la señorita saluda a los guardias y me invita a pasar con ella.
-Perdón tal vez no estés acostumbrada a este tipo de lugares.
-No esta bien, no te preocupes, le sonrió.
Al entrar observo que es un bar bastante extravagante y se encuentran muchas chicas con vestimentas cortas o muy descotadas.
-Por cierto no te he dicho mi nombre, mucho gusto Ninfa, me extiende su mano.
-Ahh mucho gusto Camelina.
Después me dirige junto a ella con el bartman, me dice que tome asiento, mientras hace una llamada.
-Listo Camelina en unos minutos llegara, tu taxi, no te preocupes los guardias me avisaran cuando llegué.
-En verdad, muchas gracias.
-Se ríe, ahí linda, ya perdí la cuenta de cuantas veces me has agradecido no es necesario.
-Sonrió- Si verdad.
-Bueno te dejare un momento, voy a ver si encuentro al Daddy para reportarme.
Mientras tanto, observo el lugar, veo como las muchachas divierten a sus acompañantes, como unos beben como si no hubiera un mañana, varias señoritas bailando en un tubo, con una musica de fondo que excita a todos en el lugar.
Después se sienta enfrente de mi un hombre, que se encontraba hablando por teléfono, observó que tiene aproximadamente unos treinta años, alto, apiñonado, musculoso, cabello castaño, con una sonrisa picarona, barba estilo leñador,ojos grises, a mi parecer guapo, que impone una presencia malochona, vestido con una chaqueta negra, unos vaqueros negros y unos botines negros, estilo malandro. Cuando termina la llamada me voltea  a ver, me observa por un breve momento y me dice;
- ¿Y tu eres nueva aquí? puedo notar incertidumbre en su rostro
- Perdón, disculpe le respondo algo extrañada. Mientras me agarro el cabello.
-¿Quien te trajo? Se agarra la nuca.
-Le sonrió mientras le digo -A sí, me trajo Ninfa.
-Se exalta, -Pero le dije que ya no me trajera mas chicas. Pone su celular en la mesa.
-Espere  ¡Yo! Levanto ambas manos intentando levantarme del asiento.
Me dice que me siente. -Bien y que servicio ofreces.
Sorprendida le digo -Ninguno, y usted quien es
-Pues supongo que tu nuevo jefe Se toca con una mano el cabello
-Pero yo no quiero que sea mi jefe le digo con mi cara de molestia.
-No y entonces que quieres que sea tu novio o el  dueño de tus quincenas. Me dice sarcásticamente.
-Yo no quiero un novio ni nada que se le parezca, le digo negándome con la cabeza.
-Bien entonces quieres que seamos amantes
Me sonrojó -No, que usted es siempre así de confianzudo
-Se ríe -Disculpa pero tu eres la que veniste a ofrecerme tus servicios
Me exalto -Que, pero ni siquiera me deja explicarle.
Antes de poder continuar llega Ninfa y saluda muy cariñosamente al hombre.
-Hola dandy así que ya conociste a mi nueva amiga
-Si te dije que ya no me trajera chicas,
En ese instante soltó Ninfa una carcajada -Pero, si ella no se dedica a eso
-A no, entonces porque me dijo que tu la trajiste, me voltean a ver.
- Bastante sonrojada les digo -Creo fue un malentendido y el no me dejo explicarme.
-Yo si echame la culpa,
-Pues,
-Ya tranquilos los dos, parece que pelean como si fueran novios
-Ya quisiera tener ese honor.
No gracias, paso por mil
-Dandy ella vino para que la ayudara a pedir un taxi, porque se le fue el bus es muy noche para que regrese sola.
-Bien, dejen llamo a don Julio de inmediato
-No ya lo hice y ya esta a fuera, deja la acompañó para comenzar a trabajar.
-Cuando me levantó para marcharme se despide de mi, dándome un beso en el cachete y por su puesto me sonroje toda.
-Bien, Camelina fue un placer esperó nos visites pronto.
-Gracias, me marcho toda sonrojada, mientras el se reía  porque se dio cuenta de lo nerviosa que me había puesto.
Posteriormente Ninfa me presenta al taxista y me dice que es de toda su confianza que me llevara a salvo y segura hasta mi casa.
-Bueno mi niña, esperó que algún día me vengas a visitar
-Claro en verdad fue un placer conocerte
-Bueno y el daddy no creas que es así de pesado, aunque no le creas es un amor de persona.
Me despido con ella con un abrazo nuevamente agradeciéndole por haberme ayudado y me subo al taxi.
Llegó al edificio saludo al portero y subo hasta mi departamento y veo nuevamente a mi vecino abriendo su puerta.
Se ve que esta algo tomado y me voltea a ver.