CAMILA

No sé cuánto tiempo ha pasado, ya hace mucho tiempo que no logro ver la luz del sol, tengo frio y me siento sola, pese al tiempo que ha pasado aun puedo recordar aquella noche lluviosa, iba saliendo de mis actividades escolares y porque no, quise pasar un rato agradable con mis amigos, fuimos a un centro nocturno, y la verdad es que yo no suelo ir a esos lugares pero me dije vamos inténtalo no pasara nada

Estaba muy contenta y brindábamos por cualquier bobada, no me di cuenta pero la noche cayo muy rápido y tenía que irme a casa, no había avisado seguro estarían preocupados por mí, y en efecto vi casi las 3 mil llamadas perdidas  de mi mama, me despedí de mis amigos y Salí rápidamente del lugar, me sentía un poco mareada era la primera vez que tomaba tanto

Cerré solo un momento mis ojos pero eso fue lo peor que debí haber hecho en toda mi vida, cuando los abrí me di cuenta que estaba en un lugar oscuro no sabia cuanto tiempo había pasado ni donde estaba, sentía poco aire, sentía que me ahogaba comencé a desesperarme no podía ver nada a mi alrededor cuando de repente lo vi, parado frente a mi estaba la silueta de un hombre, era delgado pero se veía fornido, seguramente no pasaba de los 35 años, un escalofrió recorrió mi cuerpo ya que solo estaba ahí inerte y lo único que lograba ver con claridad eran sus ojos que me miraban fijamente y esa sonrisa, esa sonrisa tan horrible, parecía que era un demonio

No podía moverme, mis piernas no reaccionaban, tenía tanto miedo, en ese momento recordé a mi madre a mi padre y mis 2 pequeños hermanos, me decía, no, no por favor quiero ver a mi familia de nuevo, no quiero que las cosas terminen así, no quiero formar parte de aquellas pobres chicas que nunca regresaron a casa yo quiero abrazar a mi madre a mi padre y a mis hermanitos, por favor ten piedad de mi déjame ir, quiero verlos

Incontrolablemente comenzaron a salir lágrimas de mis ojos, pero ni siquiera podía emitir sonido alguno, sabía que mi vida había terminado pero no quería aceptarlo, no sé cuánto tiempo paso hasta que aquel hombre se movió parecía Heber pasado toda una eternidad cada segundo era demasiado frustrante toda mi vida parecía pasar por mi mente mientras miraba a ese hombre, el camino hacia un costado pero jamás me quito la mirada de encima, su mirada era pesada parecía que atravesaba mi alma y el terror no dejaba de hacerse presente

Después de eso logre hablar, le dije quién eres y que quieres de mí, se rio de una manera lenta y de repente comenzó a carcajearse, su risa era horrible, me aterraba, su manera de reír era tan maniaca parecía que no era de este mundo, mi corazón se agitaba tan solo de pensar que este hombre acabaría con mi vida y mi existencia, me aterraba tanto pensar que, que podría ser capaz de hacer, me mataría y tiraría mi cuerpo o lo quemaría lo tiraría al mar o se lo comerá, Dios por favor sálvame… el miedo fue tanto que nuevamente me desmaye

Al despertar esta ves estaba en una silla amarrada, mis piernas tenían unos cuantos moretones , las cuerdas estaban demasiado ajustadas que algunas partes de mi cuerpo estaban sangrando, Dios mío pensé es que acaso este hombre me va a torturar, mama, papa perdónenme debí haberme ido directamente a casa saliendo de la escuela, mama, papa los amo perdónenme, comencé a llorar pero mis lágrimas se detuvieron abruptamente al sentir una mano en mi hombro, me aterre, sentí un escalofrió de muerte y voltee nuevamente, y ahí estaba el aquel hombre cuyos ojos eran aterradores y su sonrisa parecía de otro mundo, me miro y dijo mi nombre…

Camila, aun no puedo matarte, pero gozare triturando cada uno de tus pequeños y frágiles huesos, quiero sacarte esos ojos color verde tan hermosos y comérmelos, deseo fervientemente abrir tu pequeño abdomen y arrancar tus intestinos salvajemente, quiero hacer eso quiero hacer eso, quiero verte morir lentamente, y de una manera terrible quiero que sufras, eso, eso me encantaría HAHAHAHA pero aun no es tiempo, aún tengo que esperar, sabes, eso me hace desear matarte con más intensidad…

Comenzó a reír de una manera maniaca, yo estaba en shock, estaba aterrada y comencé a vomitar, estaba sucia llena de lágrimas, lastimada y ahora llena de mi propio vómito, me preguntaba porque, porque me ha pasado esto a mí, porque yo, yo no soy una mala persona, he hecho cosas malas si lo sé pero… pero nada tan grave para haber merecido esto, no quiero más, quisiera morir en este momento, esta tortura, esta tortura nadie puede merecerla y le dije al hombre, mátame ya… mátame por favor, El me miro, sonrió y me dijo que más quisiera mi querida Camila, pero aun no puedo,  hahaha (se rio) toco mi rostro me agarro de las mejillas y apretó mi boca, me olio y dijo hueles a muerte es tan excitante… me soltó y camino un poco, dijo saldré un momento, te dejare tranquila solo un momento, disfruta que pronto yo regresare…

Aquel hombre subió una especie de escaleras y abrió una puerta pude ver una ligera luz muy tenue, no sabía si era de día o de noche, no logre ver más… enseguida mis ojos se cansaron, cuando lo vi salir por un instante sentí algo de paz estaba cansada y nuevamente me quede dormida

Al despertar estaba completamente sola, no había ruido, la oscuridad ahora era más profunda, de repente escuche un sonido parecía ser mi teléfono lo busque por todos lados hasta que logre ver una pequeña luz al parecer en una esquina del cuarto trate de soltarme de la silla, las cuerdas estaban tan ajustadas, sentía que con cada movimiento más se apretaban, pero tenía que soltarme, si tenía mi teléfono quizás alguien podria ayudarme, puedo llamar mi mama, puedo pedir ayuda, puedo ser libre de este yugo, puedo vivir de nuevo, me lastime mucho las muñecas y el cuerpo en general pero logre desatarme, la luz de mi teléfono aún se miraba seguía brillando y con el sonido estaba guiándome, logre acercarme y pude tomar mi teléfono, sentí un gran alivio, podre ser libre podre pedir ayuda podre volver a ver a mi familia…