Camino A Casa. En ti encontré mi hogar

53

Necesitaba consejo de alguien imparcial. Su madre vivía prevenida con todo lo ocurrido a Keren, Nina era fan del jefe y… la lista terminaba allí. Muy pocos amigos.

Isabella se había mostrado siempre amable y tuvo la oportunidad de compartir de cerca con Gerardo en la koinonía, la duda era si la danzarina tenía algún interés particular en él. La otra persona era Johan quien ya había sido explicito con sus sentimientos y realmente lo apreciaba, de modo que no deseaba herirlo o dañar su corazón, no se merecía una confidencia que le doliera.

Precisaba de alguien honesto, aunque fuera terriblemente duro.

- Hola Raquel- saludó cortés.

- Hola Gracia- ella sonrió con suficiencia- cuéntame ¿para qué soy buena?

- Gracias por llegar antes del culto, estoy intrigada por cosas que me están sucediendo y deseo el consejo de alguien que tenga experiencia en una relación de noviazgo, con todas las dificultades que estas pueden implicar.

- Pensé que me pedirías disculpas- dijo seria su interlocutora.

- Pues no, deseo una persona cruda y sincera, que no me de pañitos de agua tibia porque me aprecia. - Era cierto, Gracia sentía que necesitaba que le abrieran los ojos.

- Dale, pregunta- Raquel era reconocida en la congregación por su capacidad de escuchar, era irritantemente celosa, pero buena atendiendo las necesidades de otros, por algo cursaba sicología en la universidad.

- Hay una persona interesada en mi… sin embargo, confieso que no sé cómo proceder, es muy diferente a mí en muchos aspectos, hasta me presentó con sus padres, pero yo no sé cómo proceder con este asunto- sintió que el corazón se le convertía en un torrente de agua desvaneciéndose- deseo saber cómo hiciste para saber si tu novio era la persona indicada.

- Mientras no sea él la persona que te interesa.

- ¿Ya vas con eso nuevamente?, ya te dije que nunca me ha atraído, no es mi tipo. En serio- se frotó la sien con la mano, empezaba a sufrir de jaquecas esporádicas- pasa página por favor, si vine contigo es por tu capacidad de ser honesta en lo que dices sin importarte lo que piensen.

- Ujuuu-  se quedó pensativa un momento, intentando descubrir si en el fondo estaba siendo engañada, finalmente procedió. - Cuando comencé a asistir ya él era miembro activo, por ende, no lo vi como hombre sino como un hermano mayor al cual podía seguirle el ejemplo de fe. Era adolescente. Me enamoré platónicamente un par de veces y siempre creía que era la persona, hasta que me desengañaba con algún defecto que yo considerara inmejorable. Con el tiempo, empecé a orar por mi ayuda idónea, digamos que me canse de enamorarme yo sola y de ser defraudada por los defectos evidentes.

 Un día nos tocó trabajar en el equipo juvenil, nos asignaban cada sábado a cuatro o cinco personas. Empezamos a dialogar. Poco a poco las conversaciones en convirtieron en visitas a mi casa, en invitaciones a salir, en ayuda con algún inconveniente. No sé, en algún momento empezamos a extrañarnos- las cosas no pueden ser profundizadas, pensó, solo aspectos generales que le puedan servir, ni que fuéramos amigas íntimas…ufff…aunque se le ve en los ojos que esta algo triste. - cuando me pidió ser su novia ya estaba anhelando esa propuesta, en cierta manera ninguno de los dos forzó nada, las cosas solo se dieron. El amor es así, simplemente no avisa.

- ¿Y sientes aún que él es la persona indicada? - ya tenía nuevamente el lápiz en la boca.

- Mira Gracia, el amor de alguna manera también es una edificación, con el tiempo, si pones buenos cimientos, puede crecer mucho, pero si no lo haces, se estanca o derrumba. Una relación de noviazgo es algo de dos, que pasa por diferentes etapas, allí, en el conocerse vas descubriendo a esa otra persona, la vas aceptando o sencillamente detienes las cosas en dado caso de que no te acoples a su forma de ser, forma de pensar, incluso a la familia.

- ¿Y si su familia me rechaza? - le dolía el corazón de solo pensarlo.

- ¿Ya lo hicieron? - sonrió con burla.

- ¡No seas odiosa!  - suspiró.

- Es que al principio la familia solo observa a ver si hay algo real entre los dos, si ya te rechazaron explícitamente es muy difícil- continúo riéndose.

- Creo que primero me rechazaron y ahora intentan observarme.

- Entonces deja que las cosas fluyan ¿él te gusta? - su expresión volvió a ser de analista emocional.

- Sí, pero esa es la cosa, es el tipo de hombres que le gusta a la mayoría.

- ¿Cuál es el problema?, mira no es si le gusta a las otras mujeres que te rodean, aquí la cuestión es si a ti te agrada él, deja de ponerte siempre a la defensiva. Si él ya te confesó que te quiere, significa que el resto de mujeres no es importante, solo tú.

 El consejo no era malo, había verdad en sus palabras, …”jijii debería aplicarlo a sí misma y dejar de tantos ataques de celos.” Pensó.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.