CAPITULO 76

Carly no volvió a dejarme sola el resto de la semana. Durante las clases regulares se sentó siempre conmigo autodenominándose me guardiana para enseñarme los peligros de tomar decisiones como las que ella vio. “Una visión es una responsabilidad” decía cada vez que yo intentaba decirle que no se preocupara por ello. Aunque no puedo negar que es refrescante tener al lado alguien que siempre esté dispuesto a aclarar tus dudas y más cuando llamé clase de mitología a la de historia, fue un verdadero insulto que yo considerara desde el escepticismo una clase tan importante. En pocas palabras todos los mitos son ciertos, pero nacen en el antiguo continente, el epicentro es esta nación, por ende, los moradores son dotados de manera especial para la defensa de las fronteras, ya que, desde el centro de la nación, en el palacio real se genera una especie de manto protector para la humanidad.

Ante la humanidad son una democracia común y corriente. De manera interna, hay una familia real que dirige las acciones que abarcan el mundo físico y el inmaterial. Poseen una asamblea de nobles que dirigen la economía, educación, agricultura, etc, bajo juramento de humildad.

Dentro de mi cabeza, toda la información creaba estallidos sumados a la gran duda, si yo soy del nuevo continente ¿por qué poseo un don tan especial?

La compañía de Carly me sirvió para reconocer las armas en relación con las criaturas: espadas, sables, arcos, ballestas, dagas, las catanas, los sais. Cada uno causa un tipo de herida, se usa en un tipo de combate y abate ciertos tipos de criaturas. En el caso de los goblins por ejemplo, es mejor usar las ballestas porque al ser tan veloces corres el riesgo de ser desarmado.

Toda esta información me tiene  con los nervios de punta. Goblins, Dios, solo de pensarlo pone en duda mi cordura. Pienso que todo esto no es otra cosa que una estratagema para desorientarme y rematar mi fallido tratamiento de desmemorización. Tomo la decisión de aprovechar al máximo los entrenamientos y escuchar con mucha atención a Carly. El último sábado del mes, en la noche, me visita en mi torre, llevándome un detalle de su salida, es una hermosa pulserita tejida.

- Sé que no posees dinero para salir, nuestras familias envían nuestra manutención. Te la traje por si quieres usarla como una prenda de amistad- se me hace un nudo en la garganta- las soñadoras difícilmente tenemos amigos, es muy normal que nos convirtamos en una carga, ver lo que te puede pasar en una batalla suele ser devastador. Te la dejaré por si algún día decides que podemos ser amigas.

- ¿Cómo era tu familia? - deseo algo muy de ella para poder decidir.

- Mi padre es el soñador, los hombres se entrenan en la fortaleza del sur. Fue enviado a una aldea meridional después de la clausura de su preparación. No alcanzó el estatus de protector, por eso lo colocaron como asistente del protector del lugar, allí se conoció con mi madre, quien es totalmente de común. Somos tres hermanos, los dos varones están felices de no haber manifestado ningún don, pues ambos están enamorados de jóvenes de la aldea con quienes planean casarse. Ellos son agricultores. Yo soy la que debe seguir con la línea de soñadores.

Había tristeza en su voz. Eso era totalmente entendible para mí. Abandonar a quienes se ama nunca es sencillo. La imagen de un par de gemelos tomó mi mente y apuñalo mi corazón.

- Acepto tu oferta de amistad, esperando que entiendas mis reservas respecto de mi vida.

- Entiendo tu situación, espero que un día no lejano puedas confiar.

- También yo.

- ¿si sabes que la familia real nos visita? - eso fue una sorpresa.

- No.

- ¿En qué planeta mantienes la cabeza niña? Hace dos semanas estuvieron en la fortaleza del sur, ahora les corresponde esta. Al parecer están haciendo reconocimiento al fin con el príncipe, se supone que estaba en autodestierro en el nuevo continente como preparación para su futura posesión. Eso le deja un par de años para entrenarse antes de que su padre deba ceder el trono.

Tengo entendido que lo tienen en entrenamiento estricto desde su niñez y que esas visitas son un refuerzo de su adiestramiento. 

Además, algunas de las chicas dicen que lo motivarán a escoger esposa de entre las estudiantes para asegurar la línea genética con un don para el trono. Eso sí, nunca nadie se entera del don que poseen el rey, su esposa y su hijo.

- ¿Vienen todos? - un nudo ataba mi garganta.

- Claro, es necesario cuando se está preparando al siguiente en el trono que se hagan este tipo de recorridos por la nación.

- ¿El príncipe debe escoger esposa? - eso era una daga en mi pecho.

- Aja, dicen que están frio como apuesto. Sin embargo, yo pienso que en la familia real todos son así, la reina estuvo aquí como por un mes, y solo decía las palabras de rigor, en general solo los saludos.

- ¿Hay algún protocolo respecto al trato con ellos? - como por ejemplo la evasión absoluta de esa bruja bonita.

- No, solo seguir con lo que nos digan la general Martina y las instructoras. Tal vez las de tercer año tengan información de primera mano, apenas soy de primero, me entiendes.

- Descríbeme a la reina por favor- una confirmación sobrante que necesito hacer, hay una serie de emociones que me fluyen, debo obligarme a proceder con cautela. No deseo experimentar nuevamente esa tortura. En mi caso las pesadillas tienen su origen en esa mujer, mis recuerdos están ligados al dolor, son pocas las cosas que he logrado liberar.