Ir a otra ciudad fue inútil, rápidamente empezó a circular una imagen mía y que me buscaban por posibilidad de homicidio, además fui acusado por falsificar documentación. No había a donde ir, ni donde esconderme.
Pensando con detalle me di cuenta que soy imposible de capturar por humanos comunes, no son capaces de abrir portales, aunque pueden atravesarlos. No puedo abrir muchos porque me agota demasiado, pero uno basta para quitarse a todo mundo de encima.
Comencé a vagar por distintos lugares con el fin de poder expandir los lugares que conocía para poder escapar o viajar, dependía de mi necesidad, pero ya que tocaba el tema de moverme por el espacio-tiempo me di cuenta de que mi habilidad no mejoró, seguía igual, pase un par de semanas intentando hacer algo distinto, pero no, solo podía hacer lo mismo, nada más, pero si eso era una habilidad de ella, ¿yo tendría una?, era una buena pregunta, pero responder a eso era un caos.
No detuve mi viaje, pensé que si continuaba por ahí podría descubrir algo. Cierto día llegué a otro país, y en una ocasión que atravesaba un desierto vi un camaleón, y cómo se camuflaba con el ambiente, la verdad me interesó muchísimo, así que lo miré mucho tiempo, lo seguí incluso. Ya después de unas horas lo dejé tranquilo, duré tanto siguiéndolo porque jamás había visto uno pese a ser un vejestorio andante, pero gracias a ese camaleón me di cuenta de que era mi "habilidad".
Pasados unos días en los que llegué a una ciudad pequeña me colé dentro de una casa, tenía pereza de buscar un hotel y tenía 4 días sin dormir, que sea inmortal no quita que deba dormir de vez en cuando, además parecía estar vacía, así que entré por una ventana que tenía un seguro muy débil y procedí a buscar una recamara de invitados, al parecer la casa era de alguien adinerado, que pese a ser casa de una planta, era bastante extensa y por dentro estaba muy arreglada, había electrodomésticos de última generación y en general muebles de calidad de primera, era un paraíso.
Al encontrar el cuarto, conecté mi computadora a la red de 100 Mbps que poseía la casa, me daría un rato divertido, pero cometí un error de novato, me coloqué los audífonos y dejé algunas puertas abiertas... y el dueño no tardó mucho en llegar a casa, se enteró de que tenía un inquilino en su hogar, yo me enteré de que había alguien más porque vi la luz de una patrulla que venía a la residencia, así que guardé todo rápido para intentar abrir un portal, pero en ese momento me bloqueó la presencia del propietario, me limité a sonreír con pena y saludarlo ya que me encontraba tirado en una cama que tenía un edredón con rayas azules y blancas y al momento ahí entraron los policías y deseé que me tragara el lugar, pero de un momento a otro empezaron a retroceder, algo los asustaba, ellos no sabían de nada de mí, pero lo extraño es que creían ver un fantasma, sus miradas estaban perturbadas, así que levanté mi mano para agitarla y llamar su atención, pero ahí entendí que lo decían por mí, mi mano tenía el patrón del edredón, al igual que mi cuerpo menos mi ropa y cabello. Bendito camaleón.
No desaprovecharía esa oportunidad para darles un susto a los policías y al dueño, es más, los perseguí un par de minutos a posta con tal de divertirme, era reconfortante ver a los cazadores siendo cazados, no los ataque porque no valía la pena y además no sería gracioso, pero el lado bueno es que terminé con hotel gratis. Comprendí que mi habilidad especial no era lo de los portales, si no poder copiar cosas, aunque al parecer solo funcionaba como creía que en verdad funcionaban, por eso no podía moverme libremente con la habilidad de la chica, no sabía del todo cómo funcionaba, además al verla mirar las cabañas pensé que estudiaba el lugar y que llegó sola caminando o algo por el estilo, y copié la capacidad del camaleón bien por decirlo, aunque mi cabello no cambiará de color, mi piel sí, desnudo y calvo sería super efectiva... pero no gracias.
Conociendo mi habilidad intenté imitar habilidades de animes, con ciertos poderes de algunos personajes yo sería capaz de atrapar a esa chica y saber la verdad, pero al parecer no resultó el intentar eso, sin embargo, al ver a un tipo hacer malabares y quedar impactado aprendí a hacerlos al momento, mismo caso con unos adolescentes jugando soccer y un trompetista, aunque no todo salía igual, ya que la técnica no la tenía, todo salía "por casualidad" ya que del trompetista solo podía imitar las 2 canciónes que logré escuchar, de los jóvenes solo aprendí a tocar el balón y a disparar, y del malabarista no importaba cómo demonios tirase las pelotas, siempre podía atraparlas con mi única mano si tenía la voluntad de hacerlo. Ahí noté la primera debilidad de mi otro don, sólo podía copiar cosas que mirara en persona y solo se copiarían como yo creía que funcionaban, ahí el detalle.
De momentos a otros llevé a cabo muchísimas tonterías, "aprendí" demasiadas cosas observando personas en parques o lugares públicos, resolví un cubo Rubik al primer intento después de ver a un chico haciéndolo, un tanto más lento que el solo porque él tiene sus 2 manos, además la solución que hice fue la misma que hizo el, desarmé el cubo a la inversa, también aprendí a dibujar solo 4 cosas de manera perfecta solo por ver a una dibujante talentosa que hizo 5 obras, la quinta obra jamás me la saqué de la mente, pese a no poder ver el momento que la hizo, reconocí que era la psicópata de los campamentos, la chica, a la cual denominé personalmente como "Emily", ella se había retratado con ella, esta vez con un parche, tal vez hizo eso a propósito, aunque dudaba que ella conociera mi ubicación, no he abierto portales desde hace tiempo y no he sentido ninguno, pero yo le quite su ojo, y he estado copiando un montón de estupideces, así que le compré ese dibujo a la artista y me apresuré a ver si daba con ella, podría buscar nuevas víctimas, espero que la copia del delincuente arrojando piedras a un tejado me sirva de algo.
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Editado: 04.09.2019