Corría el año 4197 y desde hace un lustro que el calor dominaba el planeta. Incluso en invierno las temperaturas mínimas rodeaban los 20°C en cualquier parte del mundo, mientras que en verano bordeaban hasta los 60°. En verano estaba muriendo mucha gente debido a los efectos del calor, lo que hizo que las empresas de aire acondicionado ganaran dinero a manos llenas. Los natalicios en verano desde el año anterior habían empezado a mermar, debido a la gran cantidad de muertes en recién nacidos que no soportaron las altas temperaturas, razón por la que los padres comenzaron a planificar los nacimientos para el invierno.
Lo positivo de esto es que en una era de energía solar los suministros abundaban y los artefactos electrónicos, automóviles, transporte público, metrotrén, repartidores automáticos, robots, aviones, casas inteligentes... prácticamente todo, funcionaban de manera óptima.
Ya no se veía gente de la tercera edad en las calles, los pocos que sobrevivían al verano preferían no salir. En plenas vacaciones de verano las calles estaban desiertas, los niños, como era costumbre desde finales del siglo XXI, pasaban el día encerrados en la sala virtual, donde podían jugar en línea con gente que jamás iban a conocer.
La tecnología dominaba la Tierra y también al planeta Marte, donde desde hace dos milenios ya habitaba gente bajo un domo gigante que cubría el planeta rojo, como si fuese una capa de ozono sintética, con el oxígeno necesario para respirar. Al principio el oxígeno se llevaba desde la tierra una vez cada seis meses, pero luego que los árboles comenzaron a abundar y se inventó el domo, ya no fue necesario y se formó una sociedad paralela a la del planeta azul.
Pese a que Marte demora casi el doble que la Tierra en dar la vuelta al Sol, se decidió establecer el año calendario en los mismos 365 días terrestres, aunque para las estaciones y otros temas, usaban el año marciano contando como año «uno» el momento en que empezó a colonizarse. Los días eran de veinticinco horas, lo que no suponía demasiados cambios con los horarios terrícolas.
Últimamente la gente con poder económico estaba comprando las casas en Marte a un muy alto precio, ya que al estar más lejos del sol, no existían las altas temperaturas de la Tierra, sino más bien, un clima bastante agradable.
Desde hacía mucho tiempo que las estrellas no se veían en la noche desde ninguno de los dos planetas, debido a la gran cantidad de luces artificiales que brillaban en la noche. Se habían vuelto planetas de neón, resaltando en la oscuridad de la vía láctea.
Fue en el momento en que la tecnología llegaba a su punto más alto cuando la fuerza del Sol también.
Editado: 17.02.2022