Capítulo 6

La chica de inmediato se escondió para no responder nada de que tanto quería esconder en su interior hasta podrirse, camino rápido hacia los baños para sentarse a pensar que es lo que hacían ellas ahí precisamente porque no era de ellas estar en este tipo de cosas sino en fiestas o reuniones con otros chicos, mientras que el joven se quedó con la palabra en la boca saboreando la dulzura de anhelos cristalinos de su corazón roto al verse esconder y al mirar hacia la dirección de la silueta irse a lo lejos sus ojos se tornaron tristes a lo que de inmediato volteo a ver hacia en frente donde se encontraban en frente de él eran dos chicas hermosas de vestimentas coquetas, colores vibrantes y su cabello con hermosos colores castaños como rubios o de otro color. Ambas chicas le lanzaban miradas hermosas para llamar su atención, dejando al descubierto su belleza con capas y capas de maquillaje junto al bronceado que parecían de estilo americano mucho que no le agradaba el joven por lo que de manera absurda e interesada comenzaron hablar con él.
-hola guapo, ¿qué andas haciendo por aquí solo en este lugar tan aburrido? -
-hola, estoy esperando a alguien y no es un lugar aburrido-
-ya veo, ¿no quieres venir con nosotras? -
-no gracias, voy a esperar a esa persona así que váyanse por favor-
-bueno, llámanos por si te quieres divertir con nosotras uno de estos días-
Le dieron un papel con sus números de teléfono y sus nombres, mientras le guiñaba un ojo una de ellas para luego irse en la misma dirección que aquella chica a lo que el joven con ese papel lo arrugó en su mano y lo tiro en un bote de basura cercano realmente no le importaba esas chicas guapas que trataban de coquetear con él sino la pobre chica sencilla que había conocido en esa parada porque tal vez la vida lo quería así o era el destino que los quiso reunir para darles un poco de felicidad a ambos. Esas chicas lo vieron hacer eso y chasquearon las lenguas bastante molestas porque nunca les había sucedido aquello con un joven guapo, pero recordaron que hace unos momentos estaba la chica a la que molestaban en el colegio estaba sentado junto a él y que había corrido a esconderse de ellas esa sensación les agradaba por lo que querían más, obtener más de ella y poder arruinar algo su vida de lo que tenía para poder quitárselo. Entraron al baño haciendo algo de ruido por lo molestas que estaban de no poder tener a ese joven entre sus manos, la pobre chica estaba en uno de esos baños del fondo toda encogida y su cuerpo junto para protegerse, ellas sabían que estaba ahí pero se les olvidó por un momento por lo que había hecho ese joven.
-no puedo creerlo Rui, que ese chico hiciera eso-
-lo sé Sakura, no tenía que tirar el papel con nuestros teléfonos-
-después lo vamos a tener para nosotras-
-sí, viste esa ropa que traía se veía tan guapo-
-también su cabello negro lo hacía irresistible y sus ojos-
-parecían como hielo que atravesaran mi corazón-
-lo sé, pero esa actitud de chico malo y fría atraería a cualquier chica-
-sí, si-
Luego de esos halagos hacia ese joven suspiraron un tanto molestas por recordar la actitud que había puesto sobre de ellas para que no se acercaran a él como una barrera y aquello de nuevo les devolvió en odio de ser ignoradas junto con el desinterés hacia ellas, a lo que sonrieron de una a la otra al recordar por un momento quien estaba en ese lugar también.
-oye Sakura, ¿qué no la gorda estaba con él?-
-creo que si Rui, pero como es tan cobarde huyó de nosotras por tan patética que es-
-seguro que se acostó con él solo para poder tenerlo-
-¿viste la ropa que vestía? Esa ropa era horrenda la hacía ver más gorda de lo que ya es-
-lo sé, se veía como una ballena o un cerdo-
-ella es tan horrenda que nunca va a conseguir novio y va a alejar a cualquiera que se le acerque hasta su familia le tiene repulsión de seguro-
Comenzaron a reírse a lo alto, sacaron su maquillaje para lucir más bellas de lo que eran y después de acabar hablaron de lo planeado de aquella noche que deseaban salir con algún chico que se encontrarán por ahí en la calle, con pasos elegantes y llenos de confianza salieron del baño para que se encontrasen con algo inesperado era ese mismo joven estaba contra la pared escuchando todo su conversación con la mira baja cerca del baño de mujeres. La pobre chica, Akane Takizawa, al dejar de oír pasos abundantes comenzaron las lágrimas a caer poco a poco hasta que se levantó y se puso en la taza del baño a vomitar todo lo que hacía poco había comido ya sin importarle nada, pensaba que por un momento si hacía aquello todo eso saldría para que no le afectará y podría sacar lo podrido que tenía dentro para poder seguir un tanto actuando con aquel joven que conoció y obtenía un poco de felicidad de la que tanto se había negado a darle la vida. Por otro lado, ellas de inmediato se sobresaltaron y se pusieron nerviosas al estar caminado a la salida viendo hacia el interior de la biblioteca encontrándose cerca a ese chico que habían hablado hace un par de minutos atrás, sin embargo, él no hizo nada al respecto, sino que espero para que se fueran caminando hacia otra parte dándoles el paso mientras él tenía un pensamiento en mente "Así que esto es lo que te enfrentas cada día". Caminaron con una actitud fingida de que no lo habían visto solo para alejarse un poco aún para observar lo que haría, el joven con la mirada baja hecho un vistazo a los lados para pasar hacia el baño de mujeres sin importarle que no se pudiera admitir hombres dentro y las chicas se sorprendieron de esa actitud que tenía solo por ella, esa insignificante criatura que la consideraban invisible su existencia incluyendo que no debía obtener nada de lo que ellas tuvieran.