Capítulo 13

Después de la noticia decidieron salir más tiempo juntos hacer lo que podían antes de que se les acabará el tiempo. Comenzaron a caminar las calles angostas solo para perderse en sus conversaciones hasta que tenían que separarse para ir a sus casas, aunque unos días no se vieran se lograban mandar unos cuantos mensajes en Line, el joven le ayudó a llevar su tratamiento paso a paso a la chica que apenas lograba ver los números de la balanza de su propio cuerpo, algunos días la chica se presentó en la casa del joven que con tristeza en su figura la dejaba pasar a su cuarto donde los dos se echaban en la cama para hablar de cosas desesperadas y nostálgicas que terminaban en lágrimas de cualquiera de los dos o hasta de ambos, también en su casa por las tardes el joven se la pasaba enseñando a cocinar a la chica que apenas podía no incendiar la cocina a lo que tardo en unos meses en hacer una comida deliciosa y por lo mientras el joven le hacía unos deliciosos almuerzos para el colegio de ambos.

Mi estrategia es en cambio más profunda y más simple.
Mi estrategia es que un día cualquiera, no sé cómo ni sé con qué pretexto, por fin me necesites.

El joven dejó el club de fútbol de la tarde de su colegio por su condición física a lo que terminó leyendo más libros de lo esperado junto a la chica en la biblioteca, de algún modo trato de transmitirle sus sentimientos hacia ella en aquellas ocasiones que se quedaban solos en la biblioteca o en el parque cuando lo tomaban prestado y debajo de un árbol lo leían ambos porque no tenía manera de cómo hacerlo y con el poco tiempo tampoco quería hacerla sufrir demasiado si estos sentimientos le respondían a lo que terminó leyendo unos cuantos versos de Mario Benedetti y de Pablo Neruda.

Muda, mi amiga,
sola en lo solitario de esta hora de muerte y llena de las vidas del fuego, pura heredera del día destruido.

Tantos versos le dedico cuando solo la miraba a ella, tan enamorado estaba de ella que aprendía muchas cosas que no sabía de ella hasta llegaba descubrir pequeños detalles que no se le olvidaban cuando se recostada en la cama y mientras que la chica los recordaba todo el día pensativa de los sentimientos del autor incluyendo los análisis que hacían ambos con respecto al poema y al sentido que les daba en su forma de verlo, aunque ella con unos golpes en su barbilla con un lápiz la sacaban cuando hacía unos cuantos versos pensado en varias cosas hasta que por accidente los terminaba haciendo para él.

Viento que lleva en rápido robo la hojasca
y desvía las flechas latentes de los pájaros. Viento que la derriba en ola sin espuma y sustancia sin peso, y fuegos inclinado.

Un día sin causa alguna estando en la biblioteca libros de diferentes textos que les interesaban a ambos de repente se toparon en la sección de literatura internacional con las manos a unos cuantos centímetros de un toque ligero al querer agarrar un libro y con la mirada puesta en los ojos verdes del joven que se notaba la ausencia de tristeza sin miedo que sólo era por simple curiosidad la chica le preguntó.

Mi táctica es mirarte, aprender como sos quererte como sos.
Mi táctica es hablarte y escucharte, construir con palabras un puente indestructible. Mi táctica es quedarme en tu recuerdo, no sé cómo ni sé con qué pretexto, pero quedarme en vos.

-¿por qué te gusta la poesía internacional? -
-¿a qué viene eso tan de repente? -
-sólo me preguntaba porque nosotros también tenemos poetas pero siempre terminamos leyendo a los internacionales-
-porque creo que también hay que saber los sentimientos de otros autores de fuera de nuestro país, tienen una forma de expresar muy bella que hasta te hace dudar de tus sentimientos si son tan reales como los de ellos, siempre me ha gustado la poesía solo que lo que me maravilla como utilizan las palabras para poder expresar algo que es tan complejo que puede ser una mierda o algo hermoso de manera profunda-

Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.

La forma de hablar del joven de una manera tranquila y cálida que era algo nuevo para ella, a lo que asomo un sonrojo en sus mejillas al terminar sus palabras que estaban llenas de vida como su corazón en ese momento que latía con algo de velocidad y terminaron mirándose en un silencio cómodo mientras sentían todas emociones por todo su cuerpo.

Mi táctica es quedarme en tu recuerdo, no sé cómo ni sé con qué pretexto, pero quedarme en vos.
Mi táctica es ser franco y saber que sos franca y que no nos vendamos simulacros, para que entre los dos no haya telón ni abismos.

Aún siguieron con sus rutinas en la parada de ese camión que los había unido de una manera inimaginable para ambos, unas cuantas veces iban sentados ambos hablando como normalmente lo hacían, otras estaban ambos parados a una distancia agradable para hablar, en algunas ocasiones cuando no había mucho espacio el joven iba parado a lado de ella, mientras la chica estaba sentada tratando de hacer conversación o viceversa a lo que en una ocasión una mujer mayor los miro con frustración y enfado cuando aquella chica se sentó y el joven estaba a su lado hablando como si no fuera nada porque era simplemente felices, pero lo que no sabía era que había mucho sufrimiento en esas sonrisas enamoradas y sinceras que se dedicaban del uno al otro.