Llegada

Avery.

Los rayos de sol comenzaban a colarse por la ventanilla, abro los ojos y miro al frente, Hela está cubierta con una frazada por lo que supongo que está dormida.

El auto no se ha detenido, Adeline sigue con la vista al frente .

—Hola —saludo— ¿Todo bien?

—Si, ya solo falta pasar una desviación para llegar al pueblo

—Eso se escucha genial —me incorporo en el asiento— creo que este lugar está muy escondido

—Si, pero eso le da el toque pacífico y misterioso —&

—ríe— será divertido

—Espero encontrarme con alguna leyenda tenebrosa, eso también sería genial —observo por la ventana— ¿ya viste eso?

señala a la izquierda.

Ahí se encontraba el tan esperado letrero.

"Bienvenidos a SaidVille
No te arrepentirás de haber venido."

"No te arrepentirás de haber venido", esa frase retumbaba en mi cabeza...

El letrero se encontraba en la entrada de un camino de terracería, todo el lugar estaba rodeado de árboles.
Las letras estaban en metal color negro y estaban pegadas en un fondo madera blanca desgastada.
Estaba cubierto de ramas verdes.

Danielle siguió avanzando y entramos al pueblo... Una sensación de escalofrío recorrió mi espina dorsal.

Había niños jugando en la plaza principal... El pueblo daba una impresión de antigüedad moderna.

Había muy poco movimiento, supongo que porque era muy temprano.

Durante el trayecto no había apreciado ningúna persona cruzando las calles.

Detrás de un espacio vacío se encontraban algunos establecimientos muy coloridos y decoraciones dignas de un carnaval.

Una manta se alzaba sobre la calle principal.

"La feria está aquí"
Ven y juega con nosotros.

Danielle detuvo el auto junto a un hombre y lo llamó.

—Disculpe, Necesito saber dónde se encuentra está dirección —le muestra un pequeño papel.— necesitamos llegar a ahí.

—Oh, son turistas. —responde el hombre— claro que sé dónde está la dirección. —sonríe y entrega el papel a Danielle— Vaya a la izquierda, dos cuadras y ahí se encuentran las casas de renta.

—Se lo agradezco

—Disfruten la estadía —el hombre se despide  para después seguir barriendo las afueras de su tienda.

—Que simpático sujeto 

Menciona  Danielle.

Después de cruzar las calles, nos encontramos con la dichosa casa, se veía cómoda, de madera por fuera, un par de ventanas, y plantas por fuera de la estancia.

Parece acogedor, Danielle se quedó bajando el equipaje, también intentando despertar a Hela.

Bajé del auto y Danielle me pidió que fuera a la casa de la dueña a pedir las llaves.

Al parecer es la casa que queda doblando la esquina, es una casa azul... O la menos eso me dijo Danielle que había visto en el anuncio por internet.

Entré a la "recepción" y me dirigí al mostrador... Parecía no haber nadie, toqué la campanita y debajo del mostrador salió un chico castaño, que sin querer se golpeó con el estante de las llaves ... Supongo que se asustó.

—Ops, lo siento —me disculpo apenada— Amm.. ¿Estás bien?

—Ah, b-bu-bueno.. yo.. —Me mira y comienza a balbucear, luego mueve la cabeza de un lado a otro y sonríe— Soy Tyler Benson...  

extiende su mano hacia el frente

—Soy Avery, Avery Valentine 

tomo su mano y la estrecho.

Lo suelto.

—¿Necesitabas algo?

—Si, vengo por la llave de la casa... 

saco un trozo de papel y lo leeo —la casa #133 

—¿Se van a hospedar aquí?

El simpático chico se da la vuelta y busca entre las llaves.

—Sip, hemos venido de vacaciones —me alzo sobre mis talones.— nos hemos graduado finalmente

—Oh, eso me alegra bastante... —toma un par de llaves y voltea a encontrarse con la chica nuevamente.— Ten, son estas

 sonríe y extiende las llaves.

—Te lo agradezco  ——tomo las llaves — ¿Tu vives aquí? —le pregunto con curiosidad.—

—Amm —observa al techo y vuelve a bajar la mirada— Algo así. Mi madre es la dueña de las casas y pues en teoría si... Vivo aquí.

—Que bien  —guardo las llaves en el bolsillo de mi chaqueta de mezclilla— Bueno, fue un gusto conocerte Tyler Benson, espero verte después

me doy la vuelta para salir de ahí.

—¡Si,si! ... Digo, ¡Te veo luego!

Salgo de la pequeña casa y sigo mi camino a con las chicas, me doy cuenta que ya han bajado todo y están afuera esperando.

Me acerco y Hela voltea.

—¡Ya era hora de que aparecieras! — alza ambos brazos.

—Ay, tu cállate, acabas de despertar —Danielle le da un golpe en la cabeza— ¿Trajiste las llaves?

—Aqui están — se las entrego

—Entremos, quiero volver a dormir —Hela se estira 

—Hela, Hela, tu siempre pensando en dormir.

No dejes de lado los pequeños detalles... A veces pueden ser de utilidad para poder escapar...

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