VIOLETAS

Al despertar Elizabeth recordó que era jueves y que su amigo Orus pasaría por ella, pensó que era alguien muy agradable, sin mencionar que también era muy atractivo, había algo en el que la atraía de algún modo.

Al acercarse la hora, Elizabeth después de bañarse, se puso el precioso vestido blanco que su hermana le regaló en su cumpleaños, peino su ondulado cabello castaño el cual le caía como una cascada por los hombros, se puso un brillo labial, el mismo que resaltó  más el rojos natural de sus labios, su fragancia favorita de violeta que tanto le gustaban, para esperar a Orus, la idea de poder  saber algo más de su padre la emocionaba, ya habían pasado muchos años desde su muerte, pero aún se sentía su ausencia, sobre todo cuando encontraba a su madre con una pequeña lágrima en los ojos provocada por algún recuerdo lejano.

A las tres de la tarde Orus llegó a recogerla, bajo de  su auto y se llevó la sorpresa de que la hija de su maestro vivía sobre una florería, la pequeña macetita de flores que le llevaba entonces le parecieron un sin sentido, las guardo en la parte posterior de su auto y entro a la florería.

Orus: "buenas tardes" (al entrar Orus pudo reconocer a la esposa de su maestro, sentada junto a una joven muy parecida a Elizabeth y supuso que era la hermana menor de esta)

Madre de Elizabeth: "buenas tardes caballero, en que le puedo atender, acaso busca flores para una ocasión especial"

Orus:"Uh… bueno…. Yo..."

Madre de Elizabeth:"a ya se, busca flores para su novia"

Orus:"de hecho ahun no tengo novia, busco una flor en especial"

Madre de Elizabeth:"¿a? Pero que flor podría ser, acaso son gladiolos, margaritas, azucenas, rosas, geranios…?

La madre de Elizabeth seguía mencionando las flores mientras Orus con una sonrisa seguía negando. A Orus le sorprendía que la madre de Elizabeth no lo reconociera, es cierto que no se habían visto muy seguido pero las veces que lo hicieron ella fue muy dulce con él, Cuando de pronto vio a Elizabeth bajar las escaleras, sus ojos se posaron en ella y dijo:"ya la encontré", la madre de Elizabeth sorprendida no podía dejar de mirar la forma en que Orus miraba a su hija y no pudo evitar recordar el día que ella y el padre de Elizabeth se conocieron, a su  mente llegó ese día en que sus miradas se cruzaron y se dió cuenta de que él era una persona especial.

Elizabeth sonrió al ver a Orus y se acerco a saludarlo, Orus por un momento se imagino lo hermosa que se vería Elizabeth vestida de novia, Elizabeth presento a Orus a su madre, después de una pequeña platica a esta le pareció un buen muchacho, educado, guapo y presentable, se le hacía conocido no sabía de dónde e incluso no logro recordarlo entre los alumnos de su esposo, (Todo esto ocurría bajo la silenciosa mirada de la hermana de Elizabeth quien no perdía ni una sola de las acciones y palabras que este decía).