En medio de la batalla, la criatura corrompida logró atrapar a uno de los amigos en sus garras. El amigo luchó desesperadamente, pero parecía que la oscuridad lo estaba absorbiendo lentamente. Loriana, Faelan y Drakonar unieron sus fuerzas en un esfuerzo desesperado por liberar a su compañero. Utilizaron su magia y arcos con una intensidad renovada, liberando ráfagas de energía que cortaron a través de la oscuridad.
Finalmente, con un esfuerzo combinado, lograron liberar a su amigo de las garras de la criatura corrompida. Sin embargo, la lucha había cobrado su precio. Exhaustos y heridos, se dieron cuenta de que habían enfrentado la oscuridad en su forma más pura y habían emergido victoriosos. La amistad y la valentía que los habían unido eran más fuertes que cualquier sombra que intentara consumirlos.