KYLER.
Cindy, la hermana de Eli, está de pie frente a la puerta trasera y yo me pregunto si está esperando a que me deslice en el asiento.
Aclaro la garganta. —Eh, ¿Qué hay? —digo, bastante incómodo.
Conozco a Cindy mayormente por nuestros hermanos que han sido mejores amigos desde siempre, la conozco porque tiene mi edad y vamos al mismo grado y la conozco porque no vive lejos de mi casa pero al mismo tiempo, no la conozco.
Digo, mi hermano y el suyo solían estar juntos ocupados con videojuegos o algo mientras que nosotros permanecíamos en silencio cuando éramos niños y nos juntaban para tener “cesiones de juego”
En la escuela no le hablo y ella tampoco a mí. En ocasiones he tenido que pasarle exámenes, avisarle que algún profesor la está llamando o decir “lo siento” cuando nos topamos pero eso es todo. Ella tiene amigas que disfrutan las cosas opuestas a las de mis amigos.
Supongo que en algún punto de nuestras vidas hemos conversado pero no demasiado y de todas formas, no creo que a ella le interese pasar tiempo conmigo.
—Hola —dice, apretando una bolsa y una lonchera cuadrada hacia ella.
Eli y Jacob están hablando de algo mientras sonríen. Que contraste es que mientras ellos parecen estar emocionados por este viaje, nosotros lucimos tan incomodos.
Señalo el auto. — ¿Vas primero?
Se encoje de hombros. —Como sea.
Bajo el rostro para disimular mi pequeña sonrisa. Cindy es bastante conocida por ser “la princesa enojada” un apodo ridículo que le dieron a los nueve años luego que le tirara jugo de uva en la cara a un niño.
Cindy siempre lleva algo rosado en su atuendo, escribe con plumas brillantes y su cabello tiene un peinado diferente casi a diario pero a pesar de lucir externamente así, sí que sabe defenderse.
Jacob la llamó una vez “un conejo con rabia” Por supuesto eso hizo reír a Eli pero a mí no. No hay nada de gracioso en la rabia pero no dije eso, solo lo ignoré.
— ¿Te ayudo? —digo, viendo que intenta entrar sin tirar nada.
Ella entorna los ojos. —No me voy a romper por entrar a un auto sosteniendo dos cosas.
Me encojo de hombros y disimuladamente sostengo la puerta para que pueda entrar.
Eli se acerca a mí cuando Cindy está dentro. — ¿Ya nos vamos?
— ¡Apresúrate! —grita su hermana dentro del auto.
Eli rueda los ojos. —Kyler, lamento que tengas que ir a su lado, no muerde no te preocupes.
Escucho a Cindy soltar un insulto y yo asiento. —Estoy bien —entro al auto y cierro la puerta.
Cindy ha colocado su bolsa y la lonchera en medio, como una barrera entre nosotros. No me molesta en absoluto, no tengo planes de hablar con ella o nadie en este viaje, no estaría aquí sino fuera por el destino.
Me coloco los auriculares y busco en mi teléfono la primera lista de reproducción que preparé para esto. Ese es el plan, distraerme con música y comida hasta que lleguemos.
El plan iba bien, Eli conduciendo, veía que movía los labios así que asumo que estaba conversando con mi hermano y Cindy al igual que yo, escuchando música.
Hasta que Jacob empezó a hacer unas señas que no entendía, me quité un auricular. — ¿Qué?
—Que quiero ir al baño, haremos una parada.
Junto las cejas. — ¿Tan pronto? —apenas se han reproducido siete canciones, por lo que no ha pasado mucho tiempo.
—Sabes que me gusta tomar mucha agua —dice, dándole un vistazo a Cindy, que también se quitó los auriculares para escuchar—. O podría bajarme y buscar un árbol.
Eso hace reír a Eli y saca una queja de Cindy. —Asco —murmura.
Jacob rueda los ojos. —Princesa, los hombres tenemos esa ventaja, podemos hacerlo de pie.
Cindy suelta una exhalación. —Bien, no me interesa lo que pueda hacer —se vuelve a colocar el auricular.
Eli suelta unas pequeñas carcajadas. —No la molestes, es sensible.
Jacob regresa su posición al frente. —Claro que lo es pero apresúrate, realmente tengo como dos litros en mi interior.
—Sí, ya voy, solo vamos a salir de esta avenida y me detengo en la gasolinera —le contesta.
Vuelvo a colocarme mi auricular que continua reproduciendo una canción por la mitad, regreso mi mirada al exterior. El sol ha salido a pesar de tantas nubes en el cielo que tiene un tono opaco, puedo ver como el viento sopla contra hojas y ramas.
Hoy es uno de esos días donde sientes calor si estas bajo los rayos del sol o frio si te quedas en la sombra, aun no es necesario usar guantes o bufandas pero a donde vamos tendremos que ir agregando prendas de ropa.
Soy de los que prefiere el frio, odio el calor porque algunos días nada parece ser suficiente para refrescarte mientras que con el frio puedes ponerte capas de ropa y meterte en las sabanas por todo el día.
Sin embargo, sé que no todas las personas pueden darse el lujo de un suéter así que mejor, que sea un clima agradable para todos.
Subo mi dedo y toco la ventana, está fría y tiene una pequeña línea como si algo la rajó.
Jacob baja su ventana dejando entrar el aire frio que me toca la cara mientras presiono mi frente sobre ella, viendo las llantas de los autos a nuestro lado.
Poco tiempo después, Eli se desvía a una gasolinera con una pequeña tienda de conveniencia. Suelto un bostezo mientras se estaciona ocupando el primer estacionamiento en todo el lugar.
Detengo la música.
—Voy a bajar a comprar algo —Eli avisa, viendo por el retrovisor—. Cindy, baja al baño también, no haré una parada más hasta que lleguemos a la siguiente ciudad.
Cindy bufa. — ¿Si te detienes por Jacob y no por mí?
Jacob la mira, sonriendo. —Porque soy más importante que tú.
Cindy rueda los ojos. —Ve a hacer pis, Jacob.
Eli abre la puerta. —Y Kyler, baja también si quieres.
Jacob y él salen del auto y se dirigen a la tienda de conveniencia. Me muevo sobre al asiento al darme cuenta que ahora mismo estoy a solas con Cindy Torrence