Caminos Diferentes

11

CINDY

El auto se detuvo.

Las puertas se abren y rápidamente, salen Jacob y Eli junto con un hombre de bigote canoso y sombrero estilo vaquero.

Muevo la manija del auto para salir, no me deja el seguro. Lo quito y salgo rápidamente hacia Eli, quien lleva una manta sobre los hombros.

— ¡Eli! —lo abrazo.

El me abraza de vuelta. —Cindy, ¿todo está bien? ¿Estás bien?

—Estoy bien —digo, él intenta cubrirme con la manta pero se la regreso—. ¿Qué pasó?

Jacob está con Kyler, abrazándolo de lado. —Estábamos a una distancia de un área donde hay un rancho para vacaciones.

— ¿Rancho? ¿Quién quiere estar en un bosque tenebroso?

El señor de bigote ríe. —En realidad, señorita, el rancho Jordan Quest es un lugar más amigable que este camino. Les decía a los muchachos que no se supone que pasemos por aquí en invierno, se usa en las otras estaciones para transportes de mercadería y ganado.

Fulmino con la mirada a Jacob, él finge ver hacia arriba.

—Será mejor que suban para llevarlos ahí, la noche está fría y la nieve será pesada —afirma.

Niego. —Espere, um, ¿de qué habla?

Eli suspira. —Creo que la batería murió, me ayudará a pasarle carga pero por ahora, nos llevará al rancho.

— ¿Dejaras el auto aquí? —miro a mi alrededor.

Se encoje de hombros. —No tengo opción, además el señor Quest me dijo que realmente no pasan autos por aquí, es como… conocimiento básico de la zona.

—Mi hijo les ayudará por la mañana, él tiene un gancho para moverlo —asiente—. Lo mejor que pueden hacer ahora es acompañarme, les gustará el lugar.

Hay tantas cosas que quiero preguntar pero lo primero que digo es: — ¿Se llama Rancho Jordan Quest por usted?

Sonríe. —Mi padre fue Jordan Quest, yo soy Emerton Quest.

Jacob bosteza. —Bueno, mejor hablamos en un mejor lugar, ¿no?

Eli rueda los ojos. —Si alguien no hubiera dicho que este era un buen atajo…

—Supéralo, amigo —mira hacia el auto—. Um, pero, ¿Qué hacemos con nuestras cosas?

El señor Quest nos da un vistazo a todos. — ¿Saben qué? Intentaré hablar con mi hijo, si todo sale bien estará aquí en un rato para llevar el auto hasta allá.

Eli le sonríe. —En serio, muchas gracias, le pagaremos todo lo que quiera.

Bufa. — ¿Pagarme? Hijo, no puedes ir por la vida cobrando todo lo que hagas bueno por otros. La mejor paga siempre viene después, la vida te recompensa.

Jacob se encoje de hombros. —De todas formas podemos pagarle.

—Además, vamos a tomar la habitación que nos dijo, esa sí la pagaremos.

¿Habitación?

No había pensado en eso, parece que tendremos que quedarnos esta noche en ese rancho. No sé cómo será pero espero que sea un poco mejor que este lugar, húmedo y frio.

—Me quedaré aquí —Eli dice, mira a Jacob—. Regresa con ellos, esperaré a su hijo.

— ¿Qué? —lo miro—. Eli, no te quedaras aquí.

Se encoje de hombros. —En realidad es lo mejor, no solo porque puede pasarle algo al auto sino por nuestras maletas, ¿no lo crees?

Hago una mueca. —No, Eli.

Eli toma mi hombro. —Tranquila, Cindy, estaré bien.

Jacob se encoje de hombros. —Juntos hasta la muerte, ¿no? —se acerca a él—. De nuevo, te hare compañía.

Bufo. — ¿En serio? Primero se fueron caminando y ahora que encontraron ayuda, ¿se van a quedar?

Kyler agrega: —Está frio ahí adentro por cierto.

Jacob lo mira un segundo, luego a mí y sonríe. — ¿Por qué llevas el gorro de mi hermano?

Abro los ojos. — ¿Qué?

Kyler mira hacia un lado. —Está nevando, mejor vámonos de aquí todos.

—Sigo pensando en que me quedaré —Eli se quita la manta y me la coloca—. Ve con el señor Quest y Kyler, estaremos bien.

Jacob sonríe de lado. —Parece que se llevan bien de todas formas.

El señor Quest me mira. —Tranquila señorita, su hermano estará bien y mi hijo vendrá rápido, estoy seguro, solo le llamaré.

Jacob toma a Kyler de los hombros con un brazo. — ¿Te gustó estar a solas con Cindy Vee?

Kyler rueda los ojos. — ¿Sabes qué? Quédate aquí, sentirás lo “bien” que fue estar ahí.

Mi cuerpo lo recorre un escalofrío. —Bueno, yo no quiero congelarme aquí —me muevo al auto para tomar mi teléfono—. Así que, pues… no lo sé, mejor que Jacob se quede aquí.

—Estoy de acuerdo —dice Kyler.

Eli niega. —Aunque sigo enojado con este idiota, es mi idiota favorito así que no lo puedo dejar solo. Además, es probable que se meta en más problemas.

Me quito la manta y se la doy a Eli. —La necesitarás entonces.

—Cindy, ¿Qué hiciste con mi hermano, eh? Mira que él si es inocente —Jacob sigue fastidiando.

Si hubiera un poco más de nieve, la tomaría para lanzársela en la cara.

—No caigas ante ella, Ky, Cindy es del peor tipo de mujeres… ah, digo, chica —no puedo creer que siga teniendo ánimos de fastidiarme.

Kyler rueda los ojos.

Eli me pide que vaya atrás y saque algo por si lo necesito, pienso que sería buena idea tomar mi maleta más pequeña, donde tengo mi cepillo de dientes y un par de prendas para dormir. Tomo mi bolsa también, como mi teléfono que casi ya no tiene carga.

—En serio, Kyler, ¿Por qué tiene tu gorro? —escucho a Jacob y finjo que no lo hago.

Eli me mira y susurra: — ¿Todo bien, no? Digo… no me digas que…

Lo fulmino con la mirada. —Solo quiero irme de aquí, Eli. No me fastidies.

Levanta las manos al aire viendo como saco la maleta, la tomo y me la llevo hasta el frente del auto.

—Ah, ¿esa es tu chaqueta, Ky? —Jacob silba—. Entonces ella usa tu ropa ahora.

El señor Quest va atrás para hablar con Eli y yo sigo fingiendo que no escucho a Jacob y sus tonterías.

—Ten cuidado con ella, se enoja por todo —sigue hablando.

Kyler levanta un dedo. —Ah, olvido algo —voltea y camina rápido al auto, veo que se inclina para sacar algo, tal vez dejó su teléfono ahí.

Sale y cuando camina hacia Jacob, se coloca mi gorro rosado. Abro los ojos, no esperaba que hiciera eso. No soy la única sorprendida, Jacob lo mira con las cejas juntas y una sonrisa burlona.




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