Caminos diferentes con el mismo destino

CAPITULO VIII

Elsa Marinette… 
Fuimos a la manada de Edwar por mis hermosas princesas, ya que las extraño mucho y ellas deben extrañarme igual, nos vamos en su coche y en cuanto llegamos ellas me reciben con una evidente emoción. 
-Hola, me extrañaron, yo también las extrañe- les decía mientras ellas lengüeteaban todo mi rostro – lose, lose prometo no volver a pasar tanto tiempo lejos de ustedes- les digo, en eso veo que una chica venia saliendo de la casa. 
-Hola- dice la chica a la que inmediatamente reconozco como Alya Jasmín Jhonson Agrest, mi mejor amiga de la infancia y hermana menor de Edwar. 
-¿Mary, eres Mary cierto?- me dice con un poco de desconcierto. 
-Así es, es nuestra amiga de la infancia y mi mate- responde Edwar. 
-Alto hay campeón, seré su ex amiga de la infancia, pero eso de ser tu mate lo dudo- le contesto. 
-Jamás dejaste de ser mi mejor amiga- dice Jasmín. 
-Bueno, no estaba segura de sí aún éramos amigas por eso lo dije- le contesto. 
-Pues ahora ya sabes que nunca dejaras de ser mi mejor amiga- me dice- ¿te puedo abrazar?- me pregunta. 
-Claro- nos abrazamos durante unos largos minutos mientras de nuestros ojos salen algunas lágrimas.  
Estuvimos un rato más hablando de nuestras vidas. 
Después mi hermano y yo nos fuimos a casa, cuando llegamos comimos y cada uno se fue a su recamara, cuando llegue a la puerta de mi cuarto mi hermano me tomo del brazo. 
-Oye, que te parece si dormimos en mi cuarto, como cuando éramos niños- me propone. 
-Y podremos dormirnos hasta tarde- digo. 
-Claro si no, no sería igual- me responde mi hermano. 
Y así nos vamos a su cuarto, ya que es más amplio que el mío, ponemos todas las almohadas en el suelo con varias cobijas y así empezamos nuestra pijamada, entre películas, series, caricaturas animadas y palomitas entre otras golosinas entra la noche y a eso de las 11:30 nos dormimos. 
En sueños… 
Estoy en un lugar oscuro, están oscuro que ni si quiera puedo ver mis manos, de pronto escucho una voz, pero no es una voz que haya escuchado antes, esta vez es como la voz de un hombre, pongo más atención en lo que dice… 
-Hola- dice esa voz. 
Parece que él también está perdido, pero que carajos hace en mi mente. 
-Hola- se escucha otra vez esa voz. 
-¿Cuánto tiempo llevas haciendo eso?- le pregunto. 
-No lo sé tal vez un par de minutos- me responde. 
-A quien buscas- le digo. 
-A ti- me dice. 
-Acaso eres una de esas voces que viene a decirme más cosas confusas- le pregunto. 
-No lo sé, tal vez si te diga cosas confusas, más bien cosas que no recuerdas, de lo que si estoy seguro es que no soy una de esas “voces”  jajá- me contesta esa voz. 
-Entonces ¿Qué quieres? ¿Quién eres? ¿Qué es lo que haces en mi mente?- le pregunto. 
-Soy parte de tu pasado… 
-Aquí vamos, no que no eres uno de ellos- lo interrumpo. 
-Y no lo soy, déjame terminar- 
-Está bien, continúa- 
-Soy parte de tu pasado, un pasado el cual ahora no recuerdas- 
-Y si fuiste parte de mi pasado por que  no te recuerdo- le digo con sinceridad. 
-Puedes dejarme terminar- 
-Claro prosigue esta vez no te volveré a interrumpir- 
-Bueno donde estábamos, no me recuerdas porque te han obligado a olvidarme, a mí y a todos los que te conocimos hace años atrás, nuestro lazo era muy fuerte, pero alguien logro hacer un trueque cuando teníamos 6 años, lo que nos hizo dejar de sentirnos y por consiguiente lograron que te olvidaras de nosotros… lo vuelve a interrumpir. 
-Un momento, si nuestro “lazo” era tan fuerte como dices como fue que lograron hacer todo esto, ya dime la verdad a que viniste, porque la neta no te creo nada y no creo que vaya a hacerlo conforme sigas hablando- puntualizo. 
-¿No has sentido como si algo te faltara, como si hubieses olvidado algo importante, no sientes como que no perteneces a donde te dicen que lo haces?- me dice muy seguro de sí, lo que me impacta es que tiene toda la razón, hay ocasiones en las que me siento así como él dice. 
-Si- le contesto. 
-Bueno, te contare algo que vivimos juntos que no te perdonaría si no recuerdas, no sé si esto ara una reacción en cadena y tus recuerdos vuelvan, pero es algo que quiero que tengas en tu memoria, y después tu sola sacaras tus propias conclusiones- me dice. 
-Está bien, empieza- 
-Era un día muy lindo, y era muy especial ya que cumplíamos 2 años, así que mi madre decidió llevarnos a la feria, por primera vez… 
FLASHBACK… 
-Están emocionados- dice la madre. 
-Siiiii! Responden los niños al unísono. 
-Bien entonces que quieren hacer primero- dice la señora. 
-Ir al carrusel- dicen ambos niños. 
Van al carrusel y se montan los dos en uno solo, después de varias vueltas por fin deciden bajarse e ir a otro juego. 
-Ahora vamos a los tiros- dice el niño muy ansioso. 
-Y después a pescar en la tina- contesta la niña igual de entusiasmada que su acompañante. 
-No se diga más- les contesta la madre. 
Jugaron y se divirtieron mucho en ambos juegos, entonces se les antojo un algodón de azúcar, la madre fue a comprarlos y trajo uno para cada uno, y así se pasaron un buen rato en la feria hasta que llegaron sus hermanos mayores con su padre y los dejaron que se subieran a la montaña rusa, pero con la condición que los mayores estuvieran siempre pendientes de sus hermanos, una vez en la montaña rusa… 
-Tomémonos fotos juntos- dice la dulce niña. 
-Sí, es una buena idea- dice el mayor de los hermanos. 
Así que empezaron a tomarse fotos y gravar videos, mientras subían y bajaban tomándose fotos y contando chistes; para tener el recuerdo de la primera vez que todos fueron a la feria, ya que no solos los cumpleañeros iban por primera vez, sino también sus pequeños acompañantes… 
FIN DEL FLASHBACK… 
-Y así fue como pasamos uno de los mejores días, de los pocos que estuvimos juntos- dice el esfumándose, y al poco rato ella se despierta ya que su hermano la estaba moviendo mientras la hablaba. 
-¿Estas bien?- me pregunta Jhonny muy alterado. 
-Sí, ¿Por qué?- pregunto. 
-Estabas llorando y decías no, no puede ser- me dice mi hermano, así que llevo una de mis manos a mi mejilla y me doy cuenta que tengo ambas mejillas empapadas. 
-Fue una pesadilla- le digo a mi hermano. 
-Segura que no fue una de tus cosas del futuro- me dice angustiado. 
-No, estoy más que segura que no era nada de eso- le digo. 
-Bueno, te creo pero vamos a desayunar que se te hace tarde para la escuela y a mí también- me dice mi hermano. 
-Sí, tienes razón- le respondo. 
Bajamos a la cocina y me percato que el desayuno está servido, así que desayunamos y nos vamos, me deja en la prepa y él se mete a la universidad, ya que están una al lado de la otra. 
En todo el día no hago nada más que pensar como supo ese extraño, los raros sueños que tenía, ahora que lo recuerdo había noches en que ese recuerdo venía a mi mente, pero no sabía si era realmente un recuerdo o algo relacionado con el futuro, aunque ahora no estoy del todo segura de que es, y así me la paso el día entero pensando en que podrá ser, hasta que llega la hora de salida, en cuento salgo me encuentro con Jhonny y Edwar. 
Entonces mi hermano me dice que tanto Edwar como su hermana que es 1 año menor que nosotros se cambiaran a la misma escuela que yo, para mantenerme protegida. 
Entonces entro al auto de mi hermano y me fijo que en el auto de Edwar va Jasmín, llegamos a casa y nos bajamos los cuatro del coche, entramos a la casa y mi hermano y yo vamos a nuestros respectivos cuartos, nos damos una ducha rápida y vamos a la cocina a hacer algo de comer para los cuatro, comemos, nos despedimos y cada uno se va a su casa. 
 




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