Caminos diferentes con el mismo destino

CAPITULO XXV:

Narra Elha Blanca Nieves…

Ha pasado el tiempo, hemos ido reuniendo aliados ya tengo dentro de la alianza a los Demonios, Ángeles y Brujas, a los que me costó convencer fue a los Demonios, pero gracias a que tengo de mi lado a Hestia, ahora falta saber a quienes tiene mi hermano, hoy me toca ir con el Líder de los humanos para saber si nos apoyaran o no.

-Es hora de irnos- me dice Mer.

Se preguntaran quien rayos es Mer, pues miren recuerdan la organización que tengo, bueno pues ella forma parte del grupo, la rescatamos de una de las organizaciones de trata de blancas, al parecer llevaba 10 años hay…

Flashback…

-El escuadrón Beta ira por atrás, el escuadrón Alpha se quedara afuera, si hay alguna complicación ustedes entran en acción, y el equipo Omega viene conmigo por el frente- digo y todos toman sus puestos.

Entramos nos encontramos con nuestro informante, y lo tomamos como “rehén” para que nos dijera dónde estaban todos los esclavos, sacamos a todos los que habían en celdas, cuartos, cuartos de castigo, cuartos de tortura y matamos a los que se interponen en nuestro camino, alguien me hirió pero no puedo hacerlo saber o se preocuparan de más…

-Se está incendiando la parte donde están los Jefes y sus cómplices- me informan.

-No tenemos que ir, entre ellos no hay ninguno con poder elemental- dice otro, uso mis poderes para escuchar quienes están ahí.

-Lleven a los afectados a el hospital que los doctores los revisen quiero que todos estén bien- les informo mientras me doy la vuelta para ir hacia el fuego.

-A dónde vas- me pregunta Wendy.

-Hay alguien en esa zona, no voy a dejarla aquí, no dejare que muera siendo inocente- le contesto.

-Voy contigo- me responde.

-No yo iré sola- le respondo.

-Claro que no porque yo iré con ella, así que tu ve con ellos- le dice Frisco.

-A ver Francisco Jeremías y Wendy Elena voy a ir sola, no quiero que ninguno de los dos me siga- les contesto.

-Pues iremos- me dicen a la vez.

-Wendy Elena y Francisco Jeremías Campos Alcaraz NINGUNO DE LOS DOS IRA CONMIGO PORQUE PARA USTEDES ES MUY PELIGROSO, YO COMO FENIX PUEDO ENTRAR Y SALIR SIN PROBLEMA PERO USTEDES SERIAN CONSUMIDOS POR EL FUEGO- les grito.

-Bien, no insistiremos-

Me voy y entro entre las llamas, veo como ellos se retuercen, llego a un despacho y reviso hasta que topo con una puerta, todos miran anonadados como me muevo libremente aunque hay fuego entrando a la habitación, entro a la otra habitación y veo algo repugnante, tienen a dos chicas atadas dos hombres están encima de ellas, esto me enfurece les lanzo bolas de fuego a los hombres y estos empiezan a quemarse, antes que el fuego llegue a las chicas quito a los hombres de encima de ellas, intento tomarlas de las manos para sacarlas de este lugar pero ambas corren lejos de mí y se abrazan entre ellas.

-No voy a hacerles daño-

-Lo siento pero no podemos confiar en nadie- dice la chica de cabello castaño lacio y ojos grises.

Lo mejor que puedo hacer para que me crean es mostrarle mi tatuaje, para que sepan de dónde vengo, y así confíen en mí.

-Miren- les digo mientras me subo la manga de mi camisa mostrándole los tatuajes de mis dedos, muñeca y brazo.

-Eres parte de Legión- dice la chica de pelo corto, negro, ondulado y ojos heterocromicos al parecer el tatuaje las convenció.

-No tengan miedo, las envolveré en fuego para que no se quemen a la hora de salir- les digo y ambas me ven con cara de estas loca o que te pasa.

-Miren, soy una Fénix, puedo controlar mi fuego, y si no quiero que haga daño no lo hará, puedo controlarlo a voluntad- les muestro tomando a una y rodeando su mano con fuego… las rodeo a ambas y salimos, hago que el fuego se aparte por donde vamos pasando y veo que intentan salir así que lanzo una bola de fuego para que no puedan salir, cuando el fuego se mezcla con el mío todo arde mucho más rápido, veo como varios intenta entrar al fuego y los detengo haciendo una línea de fuego.

-Se puede saber que estaban haciendo- les pregunto, y vienen a abrazarme y ver si estoy bien.

-Pensamos que aún estaba adentro y queríamos ir a buscarla majestad- me responden.

-No me digan majestad, saben que no me gusta- les recuerdo.

-Gracias por salvarnos- me dicen las chicas al unísono, a una le doy mi capa para que se tape y a la otra mi suéter.

-De nada, ahora pueden volver a sus hogares- les digo.

-Podríamos quedarnos con ustedes- pregunta la chica de cabello corto.

-Tendríamos que preguntarle a el jefe si pueden entrar- les digo mientras me doy la vuelta- el jefe dice que si- les digo.

-Pero aun no me han dicho sus nombres- les digo

-Yo soy Mérida Alicia-

-Y yo soy Judy Maríe- contesta la chica de ojos grises.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.