CAM(off)

Los exámenes se acercaban así que debió estudiar muchísimo, maldita sea el día que se anotó para cuatro materias en un mismo cuatrimestre, quizás no podría con todas y aunque intentaba relajarse, el estrés subía por demás y los buenos ánimos no la acompañaban. Ay, si sólo pudiera vivir como la cam-girl Eve lo agradecería en demasía. Aquel día tendría una reunión en el estudio al que anteriormente asistió con algunas de las muchachitas; en realidad no estaba muy animada para hablar con ellas, apreciaba su amistad, pero quizás deseaba verlas en otros ámbitos. 

Nuevamente Rose fue hacia el lugar y con una tarjeta que le habían dado donde detallaba su nombre y la afiliación a la página, abrió la puerta. Pensó que sería una de las primeras en arribar, sin embargo, utilizó su celular para saber la hora, éste marcaba las 08:30, aún era bastante temprano, pero ya había muchas chicas; las voces y las risas de ellas colmaban el espacio. Algunas de ellas se acercaron para felicitarla por los lugares en el ranking, ya saben, esa clase de felicitación entre compañeras sin ápice de envidia o maldad. "Dicen que la semana que viene vendrá Tea, la chica del primer puesto", una vocecita dijo, y Oh! Rose en verdad se interesaba por ella, todas deseaban pedirle consejos y saber cómo había mantenido ese puesto durante tanto tiempo.

"Sólo vi a Tea una vez, ella es realmente deslumbrante, y ha estado aquí desde que la página web se fundó hace cinco años, así que es quien más trayectoria tiene".  Habló una de las muchachas que ya llevaba tres años trabajando allí. Rose conocía a la mayoría de las asistentes debido al ranking, al menos sus rostros, y además muchas le llamaban su atención porque habían cambiado un montón desde aquel momento en la bienvenida.

— Eve, ahora sos de la elite. ¡Felicitaciones por el puesto en el ranking! —oyó la voz de Berry desde atrás y se rió por sus palabras; iba llegando junto a Lola y Baby.

— Más bien deberíamos alentar a Baby que alcanzó el quinto puesto. —mencionó en un tono bromista—.

— Ay, sí, pero un día nada más. Vos ya llevás dos semanas en el ranking. —contestó alargando sus brazos para abrazar a Rose—.

Las cuatro fueron a sentarse a un lugar más cálido y alejado, había por allí algunos sillones así que empezaron a conversar. Llegaba el momento de las grandes colaboraciones entre las cam-girls, debían ponerse de acuerdo sobre qué cosas mostrarían. La dinámica de todas era diferente. — Todas queremos estar con Eve porque es famosa —rió Baby por lo bajo y las demás asintieron. 

— Es verdad, vamos a ir intercambiando las compañeras. Me parece que Lola y yo vamos a hacerlo esta vez, mientras que Berry lo podrías hacer con Rose. Para la próxima cambiamos.

Todas estuvieron de acuerdo. Berry y Rose decidieron presentar objetos sexuales y su correcto uso de los mismos; ese mismo día cuando la reunión terminó, ambas comenzaron su búsqueda sobre cuáles podrían presentar y también sobre aquellos que interesaban más. Por internet habían hallado algunos únicos, y Rose pensó que tal vez sus estudios de psicología servirían para explicar la necesidad de utilizarlos si así lo deseabas. Entre sus elecciones estaban: las bolas chinas, diversos spankers, los lubricantes, los aceites, anillos vibradores, etcétera. Rose decidió que lo hicieran en su departamento y así fue efectivamente.

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Unos días después, Berry asistió al edificio donde vivía su amiga y en verdad pensó que era un lugar bonito; se sorprendió más aún cuando ingresó al departamento, era espacioso, silencioso y la habitación que utilizaba ella como estudio tenía realmente una decoración encantadora. 

— Por la cámara ya veo que el estudio es increíble, ahora en persona se ve muchísimo mejor. Ay, quiero vivir acá. —habló Berry en un tono de voz bajo y se abrazó a sí misma en una seña de compasión. Berry era agradable, una persona espontánea y tenían la misma edad. Estudiaba ballet, por lo cual su figura estaba tallada perfectamente, decía que pronto se convertiría en profesora de lo que tanto adoró desde pequeña. Ser cam-girl contaba con un significado distinto para cada una de ellas, algunas habían hallado la liberación allí, el caso de Rose, otras habían hallado autoestima y los demás sólo lo veían como un hobby. Quizás se pensaría que al no tener un cuerpo estandarizado en la belleza occidental, virtualmente la crítica sería la misma, sin embargo, en la virtualidad había mucha más variedad de la que pudieras hallar y la diferencia más bien se piensa como un atributo a favor, además el hecho de poder elegir cómo trabajar y bajo qué normas. Si hay alguien que está molestando, puedes reportarlo como a uno le gustaría reportar a quien acosa en las calles. 

La caricaturización de las dos frente a la cámara era distinta. Mientras que Rose optaba por lo misterioso, por el cuero, el negro, el blanco, Berry era colorida, era rosa-negro-naranja todo a la misma vez, era como una lucecita de sol que ingresa por la pantalla. Habían decidido que Berry mostraría los juguetes sexuales, mientras que Rose explicaría su uso, quizás la historia detrás de el. Tuvieron una discusión antes de encender la cámara porque la mayoría de sus usuarios eran varones, por lo cual, enseñarían cómo poder darle placer a sus parejas, sean hombres o mujeres, y los diferentes usos de los juguetes en ámbitos sexuales. Había mucho de la sexualidad que aún no estaba explorado y el hecho de no considerar tabú este tipo de charlas era un paso muy grande para las dos, cosa que quizás públicamente, en la vida real, la vida física, sería extraño a los oídos ajenos.

A la 1 de la madrugada encendieron las cámaras que las miraban cómplices. La mayoría de los seguidores estaban sorprendidos que sea una colaboración con dos trabajadoras tan disimiles.
— Somos Berry y Eve, hoy presentaremos objetos sexuales, intentamos hallar los más interesantes y explicaremos su correcto uso, así también los lugares donde pueden hallarlos o es más conveniente comprar. Así fue su corta presentación y bienvenida a quienes deseen quedarse. El hecho de presentar diversas cosas y que ellas estén sólo allí no atraía la atención de muchos, pero aún así continuaron.