Cam:on

La reunión

Apenas llegó al pueblo visitó a su madre y le avisó que estaría allí durante unas horas, ella se encontraba con Marco, su novio, por lo que se alegró enormemente y pasó a saludarlo a él también. Luego caminó hasta la casa de Carolie que no estaba lejos, a decir verdad, golpeó la puerta dos veces y fue atendida rápidamente. Rose ingresó a su hogar y allí ambas almorzaron, pudieron hablar de todo aquello guardado durante años donde no tuvieron comunicación alguna. Carolie era parecida a Berry, siempre espontánea, sonriendo, intentando mantener el buen ambiente y además nunca halló algo de lo que sospechar, realmente contraria al temperamento de su progenitora. Después de algún tiempo recordó lo que debía preguntarle, y así lo hizo; acompañó a Carolie al parque para poder disfrutar un poco del sol.

— Caro quería saber cuál fue la última vez que viste a Alex porque la policía está investigando. —expresó Rose.

— Bueno, lo vi como una semana antes de que fallezca, y sí, fui la última que lo vio con vida supuestamente. A ver... Era la tarde, viste que en un momento acá todxs se acuestan a dormir, eran como las 14:30 o 15:00 hs, yo estaba estudiando en la cocina y tenemos una ventana que da a la calle. Nadie se hablaba con Alex, exceptuando nosotras, entonces salí afuera para descansar un poco y él justo cruzaba por la vereda del frente, lo saludé, me saludó, estaba tranquilo, sólo caminaba rápido. Me dijo que iba a buscar una torta, lo cual me pareció raro porque la panadería abre como a las cinco otra vez, pero después me acordé que te atiende una de las hijas del panadero porque ellas son quienes hacen las tortas. Él pasó y obviamente vi que entró a la panadería. Y así fue. Eso fue lo último que supe, según los vecinos dijeron que lo vieron pasar para su casa, pero no sé, yo no lo vi más, puede ser porque entré y seguí estudiando. Más tarde fui a la panadería como siempre y una de las empleadas me comentó que el dueño estaba enfermo, entonces ella se encargaba de los turnos de la mañana y tarde. Mi conclusión fue que quizás Emily, la hija del panadero, no lo había atendido, sino que más bien fue la empleada.

— No sabía que tenían empleadas, si no estaba el dueño, atendía alguna de las hijas: Emily o Cata.

— Sí, sí, hace un año empezó a trabajar la empleada, creo que unos días antes que Alex vaya a comprar. Es una señora mayor, no de la familia, pero me parece que la conocen hace un montón de tiempo porque hay cierta confianza.

Rose prestó atención a sus palabras y había algo que no le cerraba, por lo cual, le sugirió ir a comprar algo para comer a la panadería, así que se acercaron hasta la misma e ingresaron, la puerta hacía un ruido especial, como un cascabel y fue algo que la remontó cuando era chiquita y el dueño le daba algo extra además de su compra. Emily era quien estaba detrás del mostrador, apenas si tenía 18 años, pero en verdad había crecido muchísimo y manejaba todo a la perfección, apenas la vio sonrió y abrazó a Rose ya que ella solía ayudarla con las tareas de literatura, psicología, era una especie de maestra particular, por lo cual, se quedaron unos minutos hablando apartadas. Sus ojos se habían iluminado hasta que algo cayó detrás del mostrador y Emily miró rápidamente, Cate había aparecido y también sonreía.

— Las atiendo yo, Em.

Rose notó una especie de confusión en el rostro de Emily y le hizo un gesto a su hermana, una especie de interrogación implícita, pero Cate desvió la mirada y les preguntó qué deseaban comprar. En realidad no tenía nada en contra de Cate, era la hermana mayor y también era mayor que ambas, la respetaba bastante y siempre había sido cordial, era una muchacha pacífica de mirada dura.

Cuando salieron de la panadería, Rose y Carolie se propusieron seguir hablando hasta que decidió irse, su amiga la acompañó hasta la estación y se quedó allí observándola aún después que el tren partió.

Más de cuatro horas le tomó llegar a su casa debido a demoras y demás, así que sólo se propuso a cenar. Cuando abrió su celular, tenía varios mensajes, avisó a su madre antes que nada que llegó, y luego leyó el mensaje de Carolie:

" Rose, me alegra haberme reunido con vos, y quiero decirte que sé que sos vos la cam-girl que escuchó mi historia la otra vez, tardé en darme en cuenta, pero lo noté al finalizar mi historia. Aunque quieras esconderte, tus ojos amarillos destacan. Te agradezco nuevamente y tu secreto está a salvo conmigo".

Se asombró y unos escalofríos le subieron por la espalda, pero en parte se alivió porque no debería continuar escondiéndose más con ella. Cenó tranquila y puso un poco de música antes de caer dormida profundamente. Pronto podría hablar nuevamente con Carolie para que le deje retratar su rostro y que sea parte de la exposición en algún momento.

 




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