Cam:on

HOOT

Cuando llegó el fin de semana, Rose partió hacia el departamento en la ciudad, ya echaba de menos a sus amigas y la situación se le estaba saliendo de control cada vez más porque las pistas eran confusas y sólo faltaban dos meses para que termine el año, sin embargo, Rose no sabía qué tipo de conclusiones sacar porque el desconocido por alguna razón había dejado de enviarle mensajes, ¿quizás lo descubrieron? No lo creía. Se llevó el último álbum de fotos que quedaba en su antigua habitación, por lo cual, decidió acostarse en el sillón a respirar hondo, sentía que no podía sujetar las riendas y deseó profundamente que Alex pudiera decirle quién lo había asesinado, ¿qué fue lo último que él vio? ¿en qué momento desapareció? Si fue a la panadería, ¿por qué nunca más volvió? ¿por qué nunca gritó?

La tarde se pasó rápido y sólo se detuvo a observar las fotos para después perder el tiempo mirando hacia la ventana. Se había considerado pero ahora sólo deseaba llorar, gritar fuerte en algún lugar desierto. Luego, se sentó en la cocina arriba de la mesa y tomó el otro álbum de fotos donde aún conservaba fotos con su padres, los tres unidos, riendo, pasándola bien, también esos primeros besitos tímidos con Alex. Hasta que en la última página tenía escrito algo: Gee gee suenan los cascabeles, Gee, Gee suena el grito en tu garganta, Gee gee suena la voz que te llama, Gee gee suena el asesino tocando tu espada.

No recordaba haber escrito nunca algo parecido y no era la letra de nadie que conocía, efectivamente eso lo pusieron cuando le robaron el álbum, arrojó al suelo este mismo cuando halló lo siguiente: Alex Diamonti (1998-2019), Rose (2000-2021), entendía que aquello era una especie de amenaza, por lo cual, tomó rápidamente el teléfono para llamar a su madre y comentarle lo sucedido. Su vida se encontraba en peligro, y peor aún ésta no contestaba el celular y eso hizo que se asustara mucho más. Sintió un calor horrible que subió por su cuerpo, decidió llamar a Marco, éste atendió su llamado.

— Marco, perdón, pero por favor andá hasta la casa de mi mamá, no sé si está bien porque no me atiende el teléfono.

— Seguí llamándola, en 20 minutos estoy ahí. Si te contesta antes avisame, y sino, yo cuando llegue también te aviso, quedate tranquila Rose.

Cortó la llamada porque se le ocurrió una idea mejor, llamó a Carolie que sólo vivía a unas cuadras de su hogar.

— Carolie, ¿podés fijarte si mi mamá está bien? Porque no me contesta y me está asustando. La muchacha aceptó sin dudarlo y dijo que la volvería a llamar cuando esté en su casa; seguro no era nada.

Perspectiva de Carolie

Cuando recibió la llamada de Rose le pareció extraño, aunque en verdad entendía porque las cosas estaban turbias en el pueblo en aquellos días y más aún para su amiga que escondía algo oscuro, pero aún no sabía qué. Tomó sus llaves y con el teléfono en mano caminó hasta la casa de ella, apresuró el paso porque era tarde y aunque el pueblo era muy seguro, ya no estaba tan confiada. Al arribar al lugar de Rose, había silencio, y eso era raro porque por lo general la madre siempre veía la televisión por la noche y sus risas se oían desde afuera, pero esta vez, había una especie de rareza en el hogar. Por lo cual, decidió reunir fuerzas y entrar a la casa, había algunas cosas arrojadas por allí, en ese momento, el terror se incrementó más. El ambiente estaba pesado y las luces apagadas.

— ¡Alicia! ¡Alicia! ¿Estás por acá? Soy Carolie, me mandó tu hija.

Oyó un golpe fuerte cerca de las habitaciones y todos los pelos se le pusieron de punta, aterrada, fue caminando despacio hasta la habitación hasta que alguien abrió la puerta y casi se lanza ante ella. Carolie gritó espasmada y cerró los ojos, pero sintió unas manos frías que envolvieron las suyas, cuando volvió a abrir sus ojos, Alicia estaba mirándola pálida y lágrimas recorrían sus pómulos.

— ¿Qué pasó Alicia? ¿Estás bien?

La mujer no contestaba, así que la llevó hasta la cocina y encendió las luces, allí fue cuando se llevó las manos hasta sus labios porque habían destruido gran parte del living y en la pared yacía escrito:

Rose (2000-2021)

Alicia (1974-2021)

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.