Can You Do Me A Favor?

*CAPITULO I*

Itza era la chica más popular en la universidad, y no solo porque su mamá era una de las diseñadoras más famosas y vestía a la moda, también lo era porque era una chica sociable y simpática, añadido a su hermoso físico, lo cual la hacía brillar en todo lado. Sin olvidar que era una buena estudiante y sacaba unas fotos increíbles para el periódico universitario.

Y así como ella, su novio era el chico más popular, capitán del equipo de básquet, pero eso no quería decir que era igual a su novia. Él era engreído y muy superficial, preocupado más por ser popular y admirado.

  • Tu novio me cae mal – le dijo su prima Thani, con un resoplido de aburrimiento al recordar lo que sucedió en la mañana – es un idiota que le gusta fastidiar a todos mientras llama la atención de las chicas.

Litza se echó a reír y luego la abrazo por los hombros – no es tan malo, lo vas a conocer mejor ahora que lo veas seguido – le dijo.

Ambas empezaron a vivir juntas en un departamento, cortesía de la mamá de Itza, para poder ser más independientes y responsables.

  • Lo dudo, me da mala espina, como diría la tortuga en vecinos invasores – le dijo Thani.
  • También te vibra tu colita – Itza se echó a reír más fuerte.

Thani le dio una patada suave cuando la vio en suelo mientras reía también – ya veremos si sigues igual.

Itza se levantó después de un rato y levanto su mochila del sofá para irse, no sin antes despedirse y burlarse un poco más.

Cuando llego a la puerta, un auto plateado la estaba esperando como siempre – cariño apúrate que llegaremos tarde y ya no habrá nadie en la puerta.

Itza subió al auto y bajo la ventana antes de girar hacia el chofer – que importa si no hay nadie. Estamos yendo a estudiar, no a modelar – le dijo, dándole ligero jalón en la oreja.

Su novio se acercó hacia su rostro y le dio un beso rápido en los labios – todos los días son como pasarela cariño. Somos la pareja más popular y debemos de aprovechar eso.

  • Ian, a mí no me beneficia en nada – le dijo Itza, viendo como avanzaban por las calles des pues de que el auto se puso en marcha.

Ian solo soltó un bufido molesto y se encogió de hombros – lo que tu digas, pero igual debemos llegar rápido porque tengo un partido dentro de una hora.

  • Lo sé, yo soy la encargada de sacar las fotos al equipo – Itza le dio una sonrisa y siguió mirando por la ventana, contando las calles para llegar.

A ella también le estaba empezando a aburrir su relación con Ian, pero no quería tirar un año al agua sin intentar arreglarlo.

Ian estaciono el auto y se quitó el cinturón para detener a Itza por el brazo antes de que se baje, a toda prisa como siempre, y poder hablar con ella sobre algo que tenían pendiente desde hace mucho tiempo y lo hacía sentir un poco, casi mucho, ansioso – cariño, ¿ya pensaste en lo que hablamos? – le dijo, con una caricia en su mano cuando logro hacer que vuelva a su sitio.

  • Pues… un poco – Itza se quedó quieta y observo sus manos jugueteando – pero no sucederá hoy – le dio una sonrisa antes de darle un beso en la mejilla y voltear de nuevo para bajarse del auto, pero volvió a ser detenida y devuelta a su lugar.
  • Creí que ya habíamos quedado en algo – Ian la sujeto por el brazo y se acercó más a ella – dime, ¿Cuál es problema?

Itza observo su rostro de cerca sintiéndose un poco nerviosa – no creo que… esté lista para eso. Al menos no hoy porque… - fue interrumpida por un beso.

Ian la sujeto con una mano por detrás del cuello y la besó de forma profunda. Lamio su labio inferior y le dio un ligero tirón antes de separarse – yo creo que ya estas más que lista cariño – le susurro antes de volver a besarla.

Itza estaba nerviosa al inicio, pero luego se relajó al pensar que solo se besarían como siempre. Solo que eso no fue todo, porque Ian empezó a meter una de sus manos por debajo de su blusa y llego hasta estar cerca de tocar su pecho – espera – Itza lo empujo con fuerza, más de la que pensaba, y trato de recuperar el aire sintiendo todavía esa mano intrusa donde se quedó – saca tu mano – le dijo, con una mirada seria y un tono que demostraba que no estaba jugando.

Ian la soltó de mala gana y se alejó de ella dando ligeros golpes al timón mientras desviaba la mirada – ves cómo te pones, es por eso que no podemos avanzar y seguimos estancados en la etapa de enamoraditos agarraditos de las manos.

Itza se acomodó su ropa y levanto su mochila del suelo, pues se cayó de su regazo – lo creas o no he pensado mucho en este tema y llegue a la conclusión de que quiero que sea especial – acerco su mano hasta poder acariciar su nuca y darle ligeros masajes – dentro de seis días vamos a cumplir un año y creo que sería un buen momento – le dijo, solo que el final termino en susurros suaves, capaces de escapar de los oídos de cualquiera…

Pero de Ian, que estaba ansioso por escuchar eso – enserio – volteo a verla y la tomó de la mano – te amo con todo mi corazón y estaré contando los días.

Itza solo sonrió un poco y luego se soltó de él para poder bajar del auto.

Ambos llegaron al coliseo de la universidad y todos voltearon a verlos. Murmuraron a su alrededor hasta verlos despedirse con un corto beso y luego algunos se acercaron a Itza para saludarla, en especial su amiga, que la espero con una sonrisa traviesa en el rostro como siempre – parece que todo sigue igual en el paraíso – le dio un empujón por el hombro.

Itza se encogió de hombros y suspiro como si se hubiera escapado de una pesadilla – no todo, hoy volvimos al mismo tema de todas las semanas.

Yalí borro su sonrisa y abrió los ojos – lleva con eso por… - conto con los dedos – tres meses sino me equivoco.

Itza asintió mientras sacaba su cámara de la mochila y empezaba a ajustarla – si y ya no pude escapar – tomo algunas fotos de prueba y volteo a ver a Yalí – le di una fecha y será dentro de seis días – susurro, con arrepentimiento en su voz.

  • Se que muchos dicen que eres afortunada por estar con él, pero yo pienso que es, al contrario, él es el afortunado – Yalí levanto el libreto que tenía en la mano para ver lo que faltaba para el periódico y suspiro antes de saltar de emoción – Itza, porque no lo amenazas con terminarle si sigue insistiendo. A él le importa más su “fama”, seguro que no aceptara dejarte.
  • También pensé en eso, pero llevamos casi un año juntos. Siento que quizá hay algo que nos une y tal vez soy yo la que lo está echando a perder – Itza se encogió de hombros y siguió sacando fotos, hasta que llego a enfocar a un chico con el uniforme del equipo. Parecía estar calentando con la pelota y tenía muchos ojos encima persiguiéndolo de un lado a otro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.