Can You Do Me A Favor?

***CAPITULO III***

Cuando llegaron al coliseo para poder sacar las fotos y hablar sobre los horarios para poder entrevistarlos y hacer tomas individuales, vieron a la nueva pareja de la semana en las graderías, susurrándose quien sabe que mientras se pasaban mano – espero que esto funcione – le susurro Itza a Yalí.

Itza busco con la mirada a su objetivo, el cual estaba saliendo de los vestuarios para el entrenamiento, y se acercó a él con una sonrisa – hola, soy Itza.

El chico la observo y asintió – lo sé, todos me han hablado de ti – estuvo por pasar por su lado, pero Itza se adelantó y se paró delante de él otra vez - ¿sucede algo?

  • Pues… si – Itza se acomodó la cámara en el pecho y se mordió el labio pensando en que decir para que la ayude, así que empezó como lo sintió - ¿me puedes hacer un favor?

Adal la observo y pensó que estaba incomoda por lo que había en las graderias, pues el también sabia sobre la rota relación que ella tenía con el capitán-idiota-de su equipo. Así que le hizo el favor de levantar el balón hasta la altura de sus rostros antes de bajar la cabeza para que ambos sean cubiertos – no sé qué estes buscando, pero no puedo ayudarte. Soy el nuevo – volvió a levantar la cabeza.

Itza lo observo y se quedó en blanco por un momento y luego movió la mano – quería preguntarte los horarios de los entrenamientos, cuantos jugadores son y el día del próximo partido. Es para un trabajo de facultad, estoy en diseño gráfico y tengo que hacer un folleto.

  • Ok, pero eso deberías de preguntarle a nuestro capitán – señalo con la barbilla hacia el lugar donde estaba – y también a su… a la capitana de animadores.

Itza observo de reojo y asintió – sí, le pregunte la semana pasada y me dio autorización – saco una hoja del portafolio que traía en la mano y se lo mostró – el firmo esto.

Adal observo la hoja y suspiro – bien, pero solo te ayudare hasta que todos estén listos para el entrenamiento.

Ambos se sentaron del otro lado, en la parte más vistosa sin que se dieran cuenta, pues ese lugar era visible hacia todo lado y todos los podían ver. TODOS.

Ian se enderezo en toda su altura, la cual era mucha, y los observo – ¿que se supone que están haciendo? – murmuro.

  • Itza debe estar buscando una nueva víctima – le dijo Kari, con una sonrisa en el rostro. Sonrisa que se fue borrando al ver el fuego en los ojos de Ian – lo que ellos hagan no nos importa – lo tomo por la barbilla y lo hizo girar hacia ella, observándolo con una mirada seductora – nosotros tenemos cosas más interesantes que hacer, no crees – le susurro cerca de los labios antes de darle un beso.

Ian se dejó llevar por esto y se olvidó en que estaba pensando y lo que estaba viendo, pero Yalí no. Ella estaba atenta a todas sus reacciones y sonrió con complicidad.

Al parecer este plan iba a funcionar de las mil maravillas.

Itza no sabía lo que sucedió y se tomó enserio el hecho de pedirle ayuda de Adal, tanto que olvido la razón real por la que le hablo – así que el siguiente partido es el sábado – anoto.

  • Exacto – Adal giro el balón en sus dedos y observo las letras en la agenda, eran ordenadas y bonitas – tendrás que hacer tu trabajo rápido para no interrumpir los entrenamientos.
  • Lo sé – Itza resalto y ordeno las fechas de forma rápida en un pequeño calendario – solo demorare dos días en la entrevista, las fotos las puedo sacar mientras entrenan – lo volteo a ver y le dio una sonrisa genuina y bonita. Mas bonita que cuando se acercó a él - ¿quieres ser el primero? – le dijo.

Adal la observo por un corto momento y se encogió de hombros al darse cuenta que el capitán seguía “ocupado” comiéndose a la capitana de los animadores – ok.

Itza levanto la mano y Yalí se acercó a ambos con una grabadora – listo, empiecen – les dijo Yalí, mientras ella se encargaba de grabar.

Itza le hizo preguntas generales sobre su edad, nombre completo, hobbies, porque le gustaba el deporte, etc. – gracias, ahora iré a buscar a otro – se levantó de su lugar y se fue.

Adal se quedó sentado y la vio desaparecer en el corredor – al parecer conoce todo esto muy bien – susurro.

Yalí lo escucho y asintió – sí, creo que es obvio porque – le dijo. Luego volteo a observarlo mejor y sonrió – eres afortunado.

  • ¿Por qué? – le pregunto Adal.
  • Porque fuiste el primero en ser entrevistado y eso te coloca en una buena posición en la revista – Yalí le mostro unas hojas que tenía – iras al medio.

Adal la observo y le dio una media sonrisa – debe ser broma, ¿no se supone que el capitán es más importante?

  • Si, pero ira adelante – cerro sus hojas y las guardo cuando vio a Itza acercarse con otro chico.
  • Me voy – Adal se levantó y se fue sin decir nada más.

Ambas entrevistaron a todos los jugadores, menos al capitán, y se fueron cuando termino el entrenamiento – este es tu momento – Yalí empujo a Itza.

  • ¿de qué hablas? – le pregunto Itza sin entender.

Yalí resoplo un poco – ve detrás de Adal y dile que te lleve a tu departamento porque tienes muchas cosas y tu mochila pesa.

  • Esa es una excusa tonta – Itza quiso levantar su mochila y de verdad estaba muy pesada – que le pusiste, pesa como si llevara piedras.
  • Quizá unas pocas – Itza observo a Yalí con incredulidad y esta se encogió de hombros – tu solo ve y que te ayude, yo me voy antes para no interrumpir – Yalí salió corriendo del lugar dejando a Itza sola.

Itza trato de levantar su mochila, pero le fue imposible – que diablos – empezó a jalarlo con las manos hasta llegar al estacionamiento y se quedó sin saber que hacer. En verdad necesitaba ayuda, pero no sabía a quién pedírsela. Así que observo a todos los que pasaban, todos la conocían, pero algunos querían llegar a “conocerla más” y eso no parecía una buena idea. Quizá de verdad solo le quedaba él.




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