Hay momentos en los cuales queremos que nos escuchen, pero es mejor que escuchemos lo que Dios nos quiere decir, pero tenemos que ver, lo que queremos escuchar…
¿Quieres escuchar cosas vanas?
O
¿Quieres escuchar lo que realmente necesitamos oír?
Muchas veces pensamos que los consejos de las personas no nos podría servir para nada, pero en la Biblia está reflejado y en especial en Proverbios:
Hijo mío, escucha mis mandamientos átalos en cuello y que permanezca en tu corazón.
No he venido a pedirte
Como suelo, señor
Si antes de yo clamarte
Conoces mi petición
Solo quiero escucharte
Pon el tema, señor
Caminar por el parque
Y dedicarte una canción
Tan sólo he venido
A estar contigo
A ser tu amigo
A compartir con mi Dios
Adorarte y darte gracias
Por siempre gracias
Por lo que has hecho, Señor
Conmigo
Cuéntame de tus obras
Qué hay de nuevo, Señor?
Y de paso pregunto
Cómo es la piel del sol?
Y yo, sólo quiero abrazarte
Bendecirte mi Dios
Caminar por las calles
Y abrirte mi corazón
Tan sólo he venido
A estar contigo
A ser tu amigo
A compartir con mi Dios
Adorarte y darte gracias
Por siempre gracias
Por lo que has hecho, Señor
He venido
A estar contigo
A ser tu amigo
A compartir con mi Dios
Adorarte y darte gracias
Por siempre gracias
Por lo que has hecho, Señor
Conmigo, conmigo, conmigo
Conmigo