Septiembre llega con luces brillantes,
y Chile despierta en cada rincón,
la cueca resuena bajo los andes,
la patria vibra en un solo son.
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Bandera al viento, rojo, azul y blanco,
el alma se llena de orgullo y pasión,
recordamos la historia, forjada en llanto,
de un pueblo valiente y su gran corazón.
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Las fondas rebosan de risas sinceras,
empanadas, vino y el folclor en flor,
el lazo une al campo y la ciudad entera,
en esta tierra que da tanto amor.
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Cueca y zamacueca, los pies van al ritmo,
guitarra y palmoteo acompañan el sol,
que en las montañas refleja su brillo,
mientras Chile celebra en todo su esplendor.
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Oh patria querida, de mares y montes,
hoy te cantamos con voz de unidad,
que viva tu gente, que viva tu nombre,
¡Chile querido, por la eternidad!