En un lago de cristal, al amanecer,
Donde el sol acaricia el agua con su ser,
Cisnes blancos danzan con gracia sin igual,
Sus alas despliegan un sueño celestial.
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Ecos de cisnes, canción de pureza,
En el alma resuena su nobleza.
Bailan en armonía, vuelan alto y lejos,
Susurran secretos en ondas y reflejos.
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Bajo la luna plateada, en la quietud,
Cisnes danzan, creando un lazo de virtud,
Reflejos de plumas blancas en el agua danzarán,
Una danza eterna que el corazón abrazará.
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Ecos de cisnes, canción de pureza,
En el alma resuena su nobleza.
Bailan en armonía, vuelan alto y lejos,
Susurran secretos en ondas y reflejos.
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Entre juncos y nenúfares, el misterio florece,
Cisnes entrelazan sueños, el amor enriquece.
Con elegancia flotan, en su danza celestial,
Dejan en el aire un suspiro musical.
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Ecos de cisnes, canción de pureza,
En el alma resuena su nobleza.
Bailan en armonía, vuelan alto y lejos,
Susurran secretos en ondas y reflejos.
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En el lago sereno, al final del día,
Cisnes se despiden, su melodía guía.
Que esta canción perdure, como un río sin fin,
Ecos de cisnes, en el corazón laten hasta el confín.
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