Alex Bernstein, 5 de febrero de 1917
Las sociedades son levantadas por el ser humano, pero esta sociedad fue construida por los jóvenes de este mundo. No nacimos con el deseo de destruir la sociedad de los adultos, sino con la esperanza de poder vivir mejor. No podemos cambiar el mundo de un día para otro, pero sí podemos crear cosas buenas. Es posible mejorar, y eso es lo increíble. Nunca antes había visto una sociedad que se ayudara tanto entre sí.
Me alegra saber que todas las penurias que mis colegas y yo atravesamos están dando frutos. Nosotros creamos esta sociedad, pero también lo hicieron ustedes. Por eso creo que los gremios representamos la justicia que le falta al mundo adulto: una justicia social.