Capítulo 2

Deseo.

Todo se mostraba borroso a su mirada, las cosas a su alrededor apenas y parecían reales. Caminaba por los pasillos de su escuela, casi sin vida, totalmente somnolienta. Se encontraba despeinada, llevando su ropa desarreglada, estaba echa un desastre y por algún motivo que desconocemos, llevaba en su mano una cinta para tomar medidas.

Caminaba por los pasillos, cuidadosamente, buscando algo.

- Mhg... - Soltaba murmullos de cansancio, pareciera que caminaba si rumbo alguno, pero tenía su objetivo muy fijo.

Volteo la esquina en uno de los pasillos, encontrándose con la mirada juzgante de Joe, mirada la cual pareciese llena de odio, pero la joven veía completo amor en ella.

- ¡J-joe..! - Solto con exasperación. De inmediato los ojos de chico se volvieron de asco, está vez, Jenny lo noto en su totalidad. En menos de un instante, los ojos de Joe se hicieron ver borroso, se desvanecian con la neblina de su realidad.

De inmediato... ¡Un impulso...! un deseo...

Salió corriendo, subió las escaleras sin cuidado alguno, dando pequeños tropiezo. Las escaleras parecían moverse a medida que ella subía, algo le impedía encontrar su objetivo. Seguía corriendo sin cuidado alguno, subió al menos 2 pisos antes de darse cuenta que lo que buscaba estaba frente a ella.

- Heather... - La observo con odio, asco, burla. Corrió hacia la joven Heather tumbando la en el piso. Callo sobre la chica, comenzó a golpear su rostro sin terror o remordimiento, cuando vio que la joven que yace bajo ella luchaba con aún respirar, tomo la cinta para medir y la amarro al rededor de su cuello.

- El es mío... - Dijo en un susurro, antes de ver el como el brillo en los ojos de la fémina frente a ella se desvanecian poco a poco. Sus manos comenzaban a verse palidas, al darse cuenta de esto salió corriendo de inmediato, estaba descalza, no tenía idea del por qué, corría sintiendo las baldosas frías chocar con su piel descalza, sin más, algo la hizo tropezar, callo al suelo, desvaneciéndose en su mente.

...

Despertó, agitada, con el cabello revuelto y el sudor hasta sus mejillas, todo lo anterior parecía haber sido solo un sueño. Desde el día de ayer su mente había sido invadida por un sin fin de pensamientos confusos.

¿Qué demonios había sido ese sueño? Sentía la piel congelada, se levantó de la cama y levantó sus manos hasta hacerlas ver a sus ojos, estaban descoloridas, parecían ser la de un muerto viviente.

El sudor había echo que su cabello se pegará a su rostro. Después pensaría e investigaría el por qué de estos sueños e ideas, por ahora solo necesitaba un baño.

Se levantó de la cama, poniéndose sus pantuflas.

Se dirigió hacia el baño en su habitación, al entrar, se miro al espejo con confusión, se sentía sucia, se sentía blasfema.

Se metió a la ducha bajo un chorro de agua tibia, tal vez esto haría que su mente se aclarara aún fueses solo un poco.

...

Se comenzaba a cambiar para ir a la escuela, le habría rogado a su madre para que la dejara faltar pero necesitaba distraerse de sus fatídicos pensamientos.

Entro al baño y comezón a lavar su rostro, su rutina de skin care solía relajarla antes de ir a la escuela, además de que cuidaba su rostro del maquillaje que solía usar.

Un llamado se escuchó desde el primer piso.

- ¡Jenny, por favor baja a comer! - Grito su madre.

- ¡Ahora bajo, mamá! - Dijo quitando el jabón de su rostro con un poco de agua.

Salió del baño, se puso sus converse y siguió en dirección al tocador de su habitación, tomo el cepillo y comenzó a cepillar su cabello, su cabello tan peculiar, si no lo cepillaba con cuidado sería un desastre.

- Esto se ha vuelto una tortura... - Murmuró mientras veía su reflejo con desaprobación y confusión.

- ¡Jenny, baja a desayunar, ya! - Grito su madre, ya un tanto molesta.

- ¡Voy..! - Grito para enseguida salir de su habitación y dirigirse hasta la cocina.

De lo que la joven Jenny no se dió cuenta al salir de su habitación fue que dejó su celular, en el cual al cerrar la puerta del cuarto, apareció un mensaje del muy ya mencionado Joe.



(Pequeña ilustración)

Al llegar al comedor vio una cantidad abismal de comida.

- Mamá, ¿Para qué es todo esto? - Dijo observando la enorme cantidad de comida en la mesa.

- Más tarde vendrán tus abuelos y tú familia paterna, así que, nada de ir a otra parte después de la escuela, ¿Está bien? - Menciono con voz retadora.

- Si... Mamá... - Tomo su mochila y salió de la casa.

...

En cuanto llego al campus fijo su mirada en Heather quien siempre estaba en grupo junto a sus amigos frente a la entrada. La estaba mirando con odio, con una mirada de total repulsión, cualquiera podía notar a kilómetros el mal en sus ojos.

- ¡Jenny! - Escucho una voz familiar detrás de ella. Porsupuesto, era Kit.

- ¡Kit! ¡Hola! - Le sonrió cómo si no hubiese perforado con la mirada a Heather hace un segundo.

- ¡Hola! Oye, ¿Ya todo va mejor? Ayer me dejaste con la preocupación en el pecho, me tenías preocupado... -Menciono mientras rodeaba el hombro de la chica con su brazo.

- Si, tranquilo, nada de gran importancia. -Dijo mientras repetía el acto ya echo por su amigo pelirubio.

Ambos se dirijeron hasta el salón de biología donde sería su primera clase, ambos tenían el mismo horario al menos hasta antes del descanso en el cual después perderían total comunicación.

Al llegar se sentaron en sus lugares, esperando a que la clase comenzará, entonces, una joven albina se acercó hasta Jenny.

- Hey, Jenny, ¿Todo va bien entre tú y mi hermano? No me ha mencionado nada de ti en una semana. - La albina lo dijo sin una pisca de malicia, más sin embargo esto le había dado muy bajo.

- Am... No... El y yo al parecer ya no estamos juntos... - Su rostro dió una mirada melancolía.

Nancy, es una chica animada, además de ser muy hermosa, su cabello y pestañas blancas que iban con sus ojos azules ipnotizaban a cualquiera, lo único que a Jenny le podía molestar de ella era el hecho de sera hermana de su ex novio.