Toma mi mano, condúceme por los pasillos sombríos de este castillo olvidado.
Te seguiré, aún con los ojos cerrados.
Guíame y convirtámonos en ofrenda, seamos sacrificio.
Te esperaré en el infierno si prometes que regresarás por mi.
Dormiré dentro de este ataúd, abrazando nuestros secretos para darme valentía, y nuestros recuerdos para no morir de frío.
Solo dime que vendrás...
Ve... Pero no tardes. Este lugar se cubrirá de polvo, y se borrarán tus huellas. Podrías perder el camino... y olvidar que alguna vez juraste volver.
Ve, y corre. Que la noche se avecina. Podría llenarse de sombra este corazón, y ya no hallarás lugar donde quedarte.
Ve, pero regresa. Por qué mis lágrimas caen sobre la pintura negra de este lugar, y manchan mi corazón con ella.
Corre... que aún te espero.
Aunque el frío ya me alcanza
Y mi corazón ha comenzado a olvidar cómo latir por ti.
Ve, y ya no mires atrás... No mires que ya no estaré ahí.
Editado: 07.08.2025