Escucha y calla
Alexis
Dolor.
Si había una palabra para lo que sentía en ese momento era dolor seguido de una decepción al darme cuenta de que Leo lo sabía y no me había dicho nada. Sabía que no mentía porque tenía el medallón y ni me dejaba tocarlo a mí. Sin importar que era una reliquia familiar. Me mintió, rompió la promesa que me hizo cuando nuestros padres murieron y era tan cobarde para mandar a alguien y no decírmelo en mi cara. Él era lo único que me quedaba.
Todos estaban muertos.
No me había movido del piso del sótano en minutos, horas o días. No lo tenía claro y no conseguía la fuerza para levantarme porque me iba a terminar quebrando. Y lo sabía.
Mi cuello ardió por lo que abrí los ojos llevando mi mano a la herida que antes me había hecho que parecía abrirse por el líquido tibio que se deslizaba hacia mi blusa. No me importaba, no quería que me importara.
El sonido de un teléfono me saco de mi trance y mire en la dirección contraria, justo detrás de mí. No se había ido el insoportable chico de ojos claros.
-Sigues respirando
-Si
Hasta decir esa monosílaba me quemaba.
-Leo dijo que te cuidara y alguien viene a traerme ropa ¿está bien?
-Aja
-Vamos arriba lindura-su vista se clavó en mi cuello examinando el mordisco- Y a limpiarte eso
-No
-¿No quieres que te limpie o subir?-fijo la vista por un segundo en su teléfono antes de volver a verme-
-Subir
Bajo la escaleras quitándose la camisa y la puso contra mi herida.
-Voy por algo para limpiarla
Sostuve la camisa contra mi cuello y me recosté en el piso. Cerré los ojos volviendo a mis malvados pensamientos pero unos pasos me desconcentraron. Era imposible que hubiera vuelto tan rápido cuando las cosas estaban en el segundo piso.
-Hola Alexis
-Volviste
Estaba de cuclillas a mi lado
-No soy el desabrido de Dimus-levante mi ceja- Su hermano
-Oh
-Y te mordió
-Es muy obvio
-No estas activa por lo que veo
-No me he encendido por lo que veo
-rodo los ojos y me quito la camisa sangrienta- Esto sonara y parecerá raro pero necesitó lamerte
-¿Me lamerás?
-asintió- Tiene que ser antes que mi hermano venga
Moví mi cabeza dándole acceso todavía insegura y mordí mi labio para no emitir sonidos cuando su lengua y labios se deslizaron por mi herida, estuvo unos segundos allí hasta que se levantó y me sonrió.
-Segunda fase: activarte-mordió su muñeca y me la tendió-
Ya me había sentado en el lugar de antes y lo mire expectante.
-Bebe
-Ah?
-Rápido Alexis como en una serie de vampiros solo piensa en el deseo y tómala
Agarre su muñeca con mis manos y la mordí, solté un pequeño gemido y seguí chupando.
-¿Más o no?
-Si
Salte a su cuello y clave mis dientes en su carótida disfrutando del raro sabor a hierro. El sabor dulce inundo mis sentidos y rápidamente supe que quería más.
-Sigue-gruño apretando mi cabeza contra su cuello-
Acepte gustosa y seguí probando separándome y mordiendo más abajo. No solo un gemido se escapó de mi garganta cuando volvía a morderlo.
-Viene abajo Lexi- seguí chupando- Lexi -ejerció un poco de presión para alejarme
- Quería todavía
-Mañana- chupe lo que quedaba en su cuello- Pero por ahora no me has visto –paso su pulgar por mis labios limpiando los restos y chupe su dedo-
Se movió rápidamente dejándome arrodillada allí misma, me levante y acaricie el collar redondeado en mi cuello.
-Se levantó mi paciente
-Me aburrí de estar sentada
Mordí mi labio por dentro evitando sonreír.
-Alcohol y algodón
-Ya estoy bien- seguí revisando la caja-
-A ver –me volteo mirándolo-
-Sano
-Te dije que estaba bien
-Hace minutos sangrabas
-me reí amargamente- Minutos como dijiste ahora estoy bien
- Te curaste y luego no
-Me aburres Dimus
-Es raro-siguió murmurando cosas por lo que decidí devolverle el mordisco-
Esta vez no tuve que pensar mucho solo me lance a morder su vena con rabia.
-Alexis-grito- Suéltame Alexis-clave mis colmillos mas y me apoye de sus hombros con fuerza-
-Hola hermanito-levante la vista cuando vi que sostenía algo-
-Micah-murmuro intentando alejarme y darse vuelta por lo que lo tome con fuerza-
Solté su cuello cuando llego al frente de mí y le dio un golpe con el objeto en la cabeza.
-Micha entonces
-Casi le arrancas la cabeza
-Se lo merecía
Deje su cuerpo inconsciente en el suelo.
-Me mandaron a cuidarte y ahora es al revés
- Me hizo molestar-quite el cabello de mi rostro amarrándolo- Soy impredecible
-Y aprendes rápido
- También
Subí las escaleras y me tire en el sofá. Cerré los ojos por un momento y cuando los abrí caminaba por la habitación, su cabello azabache y largo me tentó a jalarlo y sus labios me tentaron. Negué antes mi pensamientos.
-¿Porque comemos sangre? ¿Somos súper vampiros?
-se rio sentándose en un sillón- Eres muy creativa en verdad
-Te voy a morder
-Soy más rápido
-¿Lo eres?-me levante-
-Claro-bajo la mirada a las tazas- ¿A mí no me ofreces nada de comer?
Ya había hecho unas cosas debido a mis emociones del momento, tal vez si solo dejaba de pensar y usaba mis sentidos pasaría lo mismo que cuando mordí a Dimus. Sonreí y procese un plan.
-Puedo darte cereal y es mucho
-Me conformo con eso
-Bueno
Me moví de nuevo y en vez de caminar me deje ir. En lo que podían ser dos pasos llegue al sofá y luego encima de él.
-Sorpresa sorpresa
-Sonrió levantando la vista y fijándola en mi- Quita tus labios sangrientos de mi o los morderé
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Editado: 30.08.2021