Caos

05

Micah

Yo también muerdo.

Dijo esas palabras y se seguía acercándose, tal vez era algo débil si me dejaba provocar de esta manera pero tenía días sin sangre y ella había extraído al menos un litro de mí hace minutos. Su olor me atraía. Tenía sed y sus venas palpitaban frente a mí, sus latidos eran rápidos y ansiaba saber que tan acelerados estarían con una mordida.

-¿Eso me debería sorprender?

-Sonrió ladeando su cabeza- Soy impredecible ya dije

-No había encontrado un par de nosotros en mucho tiempo

Rodo los ojos era  claro que no quería hablar pero tenía que dejar que se calmara un poco.

-¿Par?

-No sé qué te conto mi hermano

-Nada relevante la verdad ¿Cómo que en par?

- La mayoría de los que vinimos aquí a la tierra-susurre lo último por lo que se rio- Es raro que sean mellizos o gemelos.

-Pues mi hermano esta de crucero

Y allí su curiosidad se apagó.

-¿Se llevan bien?

-Es el único vivo

- Dimus igual y apenas lo soporto

-Son hombres e iguales es diferente

-Soy el lindo

-Ciertamente –se miró la uñas con desinterés- ¿Cualquier sangre sirve?

-¿No te bajaras? Cualquiera sirve

-Me retaste

- Y probaste tu punto

- Quiero más.

-No.

Sus ojos verdes brillaron.

-¿Por qué?

-Casi le quitas la cabeza ¿Y si lo haces conmigo?

-Me molesto

-Alexis… Lexi mírame y tranquilízate

- Si no me alimentas me iré a la calle a comer y no me cuidaras bien-fingió un puchero por lo que le di una mirada molesta-

Alexis era tan necia como su hermano y no me lo decían en broma.

-Te enseñare una forma sutil ¿confías?

-¿Tengo otra opción?-negué- Entonces me toca decir que sí.

-Muerde mis labios –frunció sus labios antes de lamerlos -

Se terminó de acercar y jalo mi labio inferior clavando sus colmillos. Cerró los ojos.

-Escucha mi voz-ignore el pequeño dolor cuando jalo de nuevo- Para y mírame a los ojos

Cuando lo hizo la mordí yo a ella con sutileza y no la rabia y hambre descarriada que se cargaba. Solté su labio lamiendo lo que se escapada hacia mi barbilla.

-Así es fac...

Fácil había querido decir antes que lanzara sus labios contra los míos, este era un método íntimo de alimentarse pero funcionaba cuando alguien estaba a punto de perder el control y no querías poner ni tu cabeza y brazo en peligro. Seguí el beso con la mezcla de nuestras sangres en los labios, el sabor algo dulce de la de ella llenándome mientras nuestros labios se encontraban lo que empezó en el pequeño sillón con un rápido movimiento termino en la pared cerca. Su lengua quiso hacer una expedición y la deje jugar. Manos bajaron por sus muslos y agarre la unión por debajo de su rodilla y la ayude a enrollar sus piernas en mi cadera.  Apreté su trasero y le gusto lo que encontró endurecido.

-Dios Micah-gimió contra mi boca

Me separe, separe mi boca de la suya cuando mi nombre salió de ese modo. Sus pequeño  labios mordieron mis barbilla sin colmillos fantasma y dejaron pequeños besos en mi cuello otro movimiento y estaba debajo de mí en el sofá donde antes estaba. Mordí su cuello dejando que el delicioso liquido nos excitara a los dos me separe y se lanzó a mis labios llenos de su sangre. Rompió mi camisa y sus manos bajaron en una deliciosa tortura cuando su mano llevo dentro de mi pantalón supe que tenía que separarme o sino no pararía hasta que otra vez gimiera mi nombre de una diferente manera y repetidas veces.

Tome su mano deteniéndola y le dio un casto beso.

-Estas ebria Lexi

-No estoy ebria-se quejó cuando me senté en el sillón- Eres cruel

-Tomaste demasiada y de pronto en unas horas se te pasara

-Quiero seguir

-Si sigues posiblemente te arrepientas

-No

-Quiero tenerte en tus cinco sentidos, quiero tenerte tan perceptiva a cada uno de mis toques que solo bastaran algunos para llevarte al borde.

-Necesito un baño-reí

-Yo igual

-No ayudas Micah-sonrió antes de reír- Están en el cajón de arriba

-No me esperes en la ducha-hizo un puchero por lo que reí- Me enseñas el baño cuando estés bañada y vestida

-Y mojada ¿no?

- Mojada-saboree la palabra en mi boca- Mojada y desvestida preferiblemente

-Calientas tonto microondas

-Anda a ducharte

Espere que  subiera las escaleras antes de levantarme  y buscar el cereal en el cajón , me serví echándole la leche y buscando una cuchara. Saque el teléfono del bolsillo trasero de mi pantalón  y revise la hora. Ya debería haber despertado. Marque su número mientras me sentaba y comía.

-¿Qué?

-Despertaste de malas

-Casi me quitan la cabeza y me golpearon por detrás creo que es razón suficiente.

-¿Sigue aquí?

-¿Tu si?

-Lexi me dijo que comiera cereal ¿quieres?

-Lexi?

-Alexis me dejo comer

-¿Qué haces aquí Micah?

-Me mandaron a cuidarla

-Y por eso la enseñas a comer

-Se desangraba hermanito y busque una solución

- Yo la iba a curar

-Tardabas

Tranque cuando lo vi aparecer

-Hola querido hermano

 

 

 

 

 

 

 

 

 




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