Caos

08

Alexis

-¿Entonces?-murmure subiéndome a la mesada-

Hace minutos habíamos avanzado a la cocina y Micah se encontraba rebanando unas zanahorias y cebollas mientras removía una olla en la estufa que ni siquiera recordaba que tenía.

-Entonces que, Lexi?

Remarco mi nombre con cierta burla en su especial acento logrando que partes de mi despertaran aún más.

-No lo recordaba- ¿Qué cocinas?

Improvise regañándome mentalmente y me cruce de piernas acomodando mi vestido que se había bajado un poco.

-Pasta-dijo y al notar que me quede mirando sin decir nada, agrego- Quieres preguntarme algo ¿no?-asentí- Soy todo oídos, rubia

Acomode mi brazalete nerviosa como había hecho repetidamente en los 2 días que tenía en mi casa, ¿Qué rayos me pasaba? Nunca había sido una mujer de dudar en lo que decía o pensaba. Pero ahora simplemente mi cerebro se negaba a establecer una conexión coherente con mi boca.

Mi boca quería adueñarse de esos rosados labios que tenía el misterioso chico que había llegado a mi sótano.

-Habla Alexia- dijo logrando sacarme de mi ensoñación.

-No lo entiendo-solté de pronto-¿Por qué todo se siente diferente?-agregué al ver que no entendía a que me refería.

Sus ojos grises me analizaron por unos segundos, algo dudosos, tal vez no podía decírmelo o no quería. Removió la salsa una vez más y suspiro mirándome.

-¿Nunca te habías sentido así, rubia?- la pasta entro al  agua antes de seguir hablando- Antes nunca fuiste lo que nosotros nacimos, el poder en tu interior eran migajas y por lo que se eso no te gusta-me agité en mi sitio cambiando la posición de mis piernas- Tus instintos se incrementaron, tus impulsos, tus poderes y todo lo que eres

-Es por eso que te quiero saltar encima desde que me hablaste con ese maldito acento-espete.

-Sensaciones y emociones por igual, Alexia-me tendió su mano incitándome a agarrarla-¿Confías en mí? Bien, déjame mostrarte-agrego ante mi asentimiento.

Le tendí mi mano y rápidamente la suya se puso sobre la mía quedando yemas contra yemas, el hormigueo se presenció en mi columna cuando deslizo las puntas de sus dedos por mi mano. Lo sientes murmuro cuando su mano tomo la mía envolviéndose nuestros dedos, su aliento golpeo mi cuello cuando volvió a hablar Una simple caricia es intensa y si bajo… sobo la punta de su nariz en mi cuello y no puede evitar soltar un pequeño jadeo. Se alejó. Se alejó con una sonrisa el maldito.

-Bésame-ordene- No me importa si es tu maldita sangre en mi sistema o mercurio retrogrado sobre mí, te deseo –deslice mis manos por su abdomen- Me tienes más húmeda que una camisa en lavadora

-Se ríe y su nariz vuelve a enterrarse en mi cuello aspirando el olor a perfume caro que desprendía, un leve mordisco en mi mandíbula –Si eres muy creativa

Agrego pequeños besos subiendo hasta mi mejilla, acomode mis piernas en su cadera y lo jale hacia mí. Capture sus labios cuando vi que no se atrevía a hacerlo por sí solo, labios contra labios danzando desesperadamente saboreándose como las últimas gotas de un elixir prohibido, su lengua entro a mi boca sin previo aviso adueñándose de todo y se lo permití. Era tiempo de que se relajara un poco y entendiera que no me importaba nada más que deshacerme de este deseo consumidor que sentí al besarlo. Mis manos que ahora estaban en cuello acariciaron su espalda tensa y musculosa deleitándome de todo.

Me separe para recuperar un poco la respiración y observar sus ojos casi volverse negros fue suficiente para encenderme aún más, choque contra él y tire el único botón de su pantalón hábilmente mis manos se movieron entre su pantalón y bóxer separándolos.  Joder murmure contra sus labios si estaba tan duro ¿Por qué se negaba a tocarme?

-Maldición-gruño dejando de besarme, sus manos apoyadas en la mesa tomaron mi cadera levantándome un poco por lo que ejercí presión en mi agarre y solté su miembro- Te deseo como no tienes idea  pero no puedo-me queje ante su rechazo.

Mi pulgar se deslizo por su glande completando un círculo. Lo hice repetidamente oyéndolo jadear repetidamente.

-Díselo a tu cuerpo, cariño-lo apreté clavándole mis uñas en su tallo- A mí no me das escusas me das acciones- remarque soltándolo.

Me intente mover pero su mano en mi muñeca me lo impidió. Parecía más excitado aun por mis palabras. Baje la mirada a su “atributo” que parecía querer explotar  bajo la tela que lo cubría.  Bien me alegraba que el también sintiera ese dolor frustrante.

-¿Qué?

-Tócate-fruncí el ceño mirándolo- Tócate y yo me tocare por ti

Subí mi mano acariciando mi cuello y trazando un camino hasta mis senos, pellizque uno de mis pezones erectos manoseando mi seno.

-Bien-dije después de darle un casto beso-Abre el espectáculo Micah

Mi mano entro deslizándose por mi muslo interno y corrí la braga un poco para sobar mi humedad, círculos fuertes y rápidos hasta que introduje uno de mis dedos sin apartar mis ojos del pelinegro. Su mano descendió lentamente por su falo y me regalo una jodida y ardiente sonrisa para empezar a moverla sobre su polla, repetí su acción pero esta vez introduje otro de mis dedos y lo moví descaradamente sin acallar ni un solo sonido que el placer sacaba de mis labios. Acariciaba ese punto hinchado mientras los otros se movían en mi interior, cerré los ojos por un momento disfrutando de las sensaciones que me causaba yo misma mirando esos ojos grises groseros que me habían mordido.

-Abre los ojos y mírame cuando te vengas-su voz me hizo reaccionar y mis ojos verdes acuosos se encontraron con los de el.

-Imagina como te follare, Alexia-murmuro y solo eso fue necesario para dejarme ir.

Las oleadas relajaron mi cuerpo y vi como el gritito que solté al llegar al orgasmo incentivo a Micah para llegar el mismo. Saque los dedos de mi interior y lamí uno ofreciéndole mi dedo predilecto para que me probara, eso le gusto y sentí eso ojos analizarme antes de meterlo entero en su boca dejándolo completamente limpio.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.