Capítulo 1

Victoria

Son casi las cinco de la mañana, mi alarma no deja de sonar, me obligo a abrir los ojos, mi habitación se encuentra totalmente a oscuras, me dirijo al cuarto de baño para cambiarme e irme a entrenar.

Salgo de casa corriendo mientras voy al gimnasio de Oscar, mi entrenador desde hace doce años, cuando llego veo el gimnasio completamente vacío. "Normal, solo a ti se te ocurre levantarte a las cinco de la mañana para entrenar después del desfile de anoche". Una voz por detrás me sorprende y me hace girarme inmediatamente.

-Buenos días Victoria, veo que madrugaste como siempre- Me saluda Oscar.

-Buenos días Oscar, sabes que entrenar es muy importante para mí- Le contesto con una sonrisa.

Llevo entrenando desde niña, mis padres siempre me han repetido que debo hacerlo, que será necesario para mi futuro, mi vida puede depender de ello, no sé bien cuál es el motivo de hacerlo, dicen que lo sabré en su debido momento aunque llevan repitiéndome lo mismo por años y ya me cansé de seguir insistiendo en preguntarlo.

-Victoria, ¿estás ahí, te encuentras bien?- dice Oscar pasando la mano por delante de mis ojos.

-Sí, lo siento me quede pensando-contesto volviendo a la realidad.

-Me imagino lo que pensabas, y sabes creo que lo mejor que puedes hacer es olvidarlo por el momento y continuar con tu vida, ya llegará el momento de obtener respuestas-dice y sé que tiene razón, pero yo no puedo seguir con tantos secretos a mi alrededor.

Lo único que se de mi vida es que mis padres biológicos no podían mantenerme a salvo y prefirieron dejarme con unos conocidos que no podían tener hijos propios, para que me prepararan para mi futuro. Marta y Andrés son mis verdaderos padres, los que me abandonaron nunca los podré considerar como tal.

-¿Comenzamos?- Pregunta Oscar, asiento con la cabeza y me entrega unos guantes de boxeo.

Empezamos con el calentamiento básico, y continuamos con una rutina, hacemos ejercicios de abdominales, flexiones, saltar la cuerda por casi una hora y terminamos enfrentándonos en el ring de boxeo que hay en el centro del gimnasio, a pesar de que Oscar es más grande y más fuerte que yo, termino ganándole.

-¿Quieres la revancha?- le pregunto sonriendo y le extiendo el brazo para ayudarle a levantarse.

-Creo que la alumna se ha terminado aprendiendo mis trucos-dice y me mira divertido.

-Tengo que irme ya, me estarán esperando-nos despedimos y me dirijo a las duchas.

Son las nueve de la mañana y tengo un mensaje de Sofía, mi mejor amiga, en donde me dice que me espera al medio día en la cafetería de siempre para hablarme de algo importante. Debo ir a casa a cambiarme y hablar con mis padres.

Cuando llego a casa me los encuentro discutiendo en la habitación, la puerta no está bien cerrada y puedo escuchar lo que están diciendo.

-No podemos seguir ocultándole la verdad, ella tiene derecho a saberlo-dice mi madre preocupada.

-Lo sé, pero no nos corresponde a nosotros decírselo y menos ahora que las cosas se están complicando más-contesta mi padre.

-¿Hablaste con él, verdad?

-Si, tuve que viajar a Italia para cerrar unos negocios y aproveche para que nadie sospechara nada, si alguien se llegara a enterar de que ella existe...-mi móvil empieza a sonar, rechazo la llamada y ambos miran a mi dirección.

Entro a la sala y se sorprenden al verme.

-¿Qué es lo que puede pasar si se enteran?¡Necesito saber que es lo que está ocurriendo!

-No podemos decirte hija, lo único que debes saber es que pronto alguien vendrá a verte y te lo contará todo-dice mi padre, se nota que está cansado.

-El día que sepas la verdad Victoria no podrás continuar con la vida que has tenido hasta ahora, necesito que estés preparada para cuando llegue ese día -mi madre se acerca a mi y me abraza -Te queremos Victoria, eso no lo olvides nunca-dice con lagrimas en los ojos y su voz suena como si se estuviera despidiendo.

-No sabemos lo que pueda ocurrir a partir de ahora, tienes que ser fuerte Victoria-mi padre se acerca y también me abraza-Tenemos que salir de viaje y resolver algunos asuntos volveremos la semana que viene, Carmen se quedará contigo-se separa de mí y asiento con la cabeza.

Carmen es la asistente de mi padre que me ha cuidado desde niña, salgo mientras ellos se quedan haciendo las maletas. Enciendo mi móvil y veo que era Diego, mi novio desde hace dos años, él que me había estado llamando. Lo llamó y descuelga a los poco segundos.

-Hola Diego, lo siento por no responder, estaba hablando con mis padres.

-Hola linda, no te preocupes, te hablé porque te tengo una sorpresa, ¿A que no adivinas quien acaba de aterrizar en Madrid?

-¡Enserio! Quiero ir a verte ya-digo con entusiasmo-¿Por qué no me avisaste? podría haber ido a recogerte al aeropuerto.

-Quería darte una sorpresa, además tu cumpleaños es la semana que viene, pedí un permiso para poder estar contigo. Tengo que colgar acaban de llegar mis padres, esta noche nos vemos, adiós linda.

-Adiós, Diego-contesto y cuelgo.

Diego está estudiando en el extranjero, su padre es el general del ejército español y su madre es la teniente general, él también esta estudiando para formar parte del ejercito y ya está apunto de terminar. No nos vemos mucho, ya que yo no puedo salir de España.

Son casi las dos de la tarde y estoy en la cafetería esperando a Sofía, me levanto cuando la veo entrar y corre a mi lado para abrazarme.

-Tengo algo que decirte, ¡me acaban de llamar y entramos en el concurso!-está eufórica y me empieza a contar todos los detalles.

Hace unos meses Sofía y yo nos presentamos a un casting para un concurso de belleza.

-Yo también tengo algo que decirte, Diego acaba de regresar-me mira y no está sorprendida-¿Ya lo sabías?-está nerviosa, nunca se queda callada tanto tiempo.