CAPITULO OCHO: Dylan

Lo mire, suspire, le di una sonrisa vacía y comencé a prepararme mentalmente para lo que estaba a punto de contar.

-Dylan, el era la persona mas constante en mi vida, mis padres siempre estuvieron pero nunca me entendieron, varios de mis amigos eran falsos conmigo, el era de esas personas que en un momento de crisis en tu vida, te hacían reír y olvidar los problemas, el era una persona que te podía hacer sentir, único y perfecto, lo conocía desde que pequeños, ademas de ser mi novio, era mi mejor amigo y el siempre estuvo para mi, pero al parecer yo no para el.. -dije y se me quebró la voz, tome aire y sonreí.

-perdón, no tienes que decirme nada que no quiera, soy un idiota es obvio que no debi...-no le puse atención y lo interrumpí siguiendo con la historia.

-exactamente paso un 9 de julio, ese día el falto al colegio, yo fui a visitarlo a su casa por la tarde, el estaba bien o eso creí yo, me regalo un diario, decía que yo hablaba mucho y que eso me iba a servir para desahogarme, recuerdo su cara, sus ojos preciosos y verdes, su olor, se que suena loco, pero todavía recuerdo su olor.

9 de julio del 2018, 5:00

Dylan

Miro a Allie dormir, me rió internamente porque balbucea dormida, es preciosa, le saco mechones invisibles de su cara y la abrazo.

-te amo -susurro en su oído, aunque se que no me va a escuchar.

Miro en la mesita de noche, el diario que le regale, no se que va a pasar después de este día y esa chica molesta es lo mas importante en mi vida, agarro el diario y rápidamente comienzo a escribir en una de las hojas de atrás, vuelvo a dejar el diario en aquella mesa.

Ella se levanta estirándose, me sonríe y eso me da una idea, tal vez no tengo que ir a donde ellos, podría escapar con mi novia y no volver a este maldito pueblo, cumplir la promesa.

-me tengo que ir a alistarme, la fiesta es a las seis en punto, no puedo llegar tarde -me dice ella y yo hago un puchero.

-quédate conmigo, por hoy -le ruego.

-no puedo, mi madre no me va a dejar y si no voy a esa fiesta seré una marginada social.

-claro -le sonrió, sabia que no todo es perfecto y que lamentablemente no podría escapar de mi destino.

-nos vemos luego - se despidió.

"Tal vez eso no vuelva a pasar nunca"

-Chris -la llame- pase lo que pase, te amo

-¿que? ay por dios, tu siendo tan dramático -dijo y se acerco para darme un abrazo, yo tome su cara entre las manos y la bese, como nunca lo había hecho, fue con amor y pasión en partes iguales.

Ella me sonrió, yo la mire con felicidad autentica, salio por la puerta, y yo solté un suspiro.

"Cuídate, porque tu eres mi única razón de ser"

Agarre mi celular, me estaba llamando, solté una lagrima y conteste.

-¿alo?

-te estamos esperando -dijo y luego colgó.

10 de julio del 2018, 1:00

Allie

Me despierto con mucho dolor de cabeza, saco mi celular y miro la hora, es la una y tengo un montón de llamadas perdidas y mensajes de la mama de Dylan, no leo los mensajes y la llamo, me contesta y habla llorando:

-All...encontré a dylan en la bañera..y..por favor ven 

-¿esta bien? -pregunte preocupada

-esta en el hospital..tu-tuvo una sobredosis -dijo

-ya mismo voy para allá, espérame -dije y salí en pijama a el hospital, el único que había en el pueblo, no pude evitar que las lagrimas corrieran por mi rostro, mierda, soy una imbécil ¿como no me di cuenta?

<<quédate conmigo, por hoy>>

<<pase lo que pase, te amo>>

Me debí quedar con el y me fui por ir a una estúpida fiesta, todo era mi culpa, mi maldita culpa.

Entre al hospital como una loca, Lucia me miro y me dijo:

-ay, All...si yo hubiese...mi bebe...el doctor dijo que la sustancia que su cuerpo ingirió, no es fácil de sacar...y que no van a alcanzar....no va sobrev...el va a...mi bebe 

-n-no, eso no es verdad, el esta bien, el esta perfecto -dije llorando.

-ya pueden pasar a despedirse, lo mas probable es que no alcancemos a hacer algo por el, lo lamento, mucho.

-no, no, no, yo no creo que esto este pasando, nosotros nos íbamos a ir de aquí, p-por fa-favor dígame que es mentira -nadie me contesto, así que comencé a gritar- ¡DÍGANME QUE ES UN MALDITA BROMA, EL NO....TIENE 16, SOLO 16, P-POR FAVOR!

-Chris... -me dijo Mía abrazándome- el es fuerte, es de Dylan de quien estamos hablando...el va a luchar..el lo lograra.

-¿M-Mia?

-¿si?

-tengo miedo.

-eso esta bien es normal, respira, el saldrá de esto, respira.

presente

Termine de contarle todo a Mitch y ahora el estaba abrazándome y yo llorando.

-no te tortures, no fue tu culpa -me consuela.

-tal vez..si me hubiera quedado, el estaría acá conmigo.

-no, nada hubiera cambiado, tu no tienes la culpa de nada.

-lo extraño, todo de el, espero que si esta en algún lado pueda perdonarme.

-por lo que me contaste de el....el te amo y eso nunca va a cambiar.

-pero sigue doliendo.

-ya lo se, pero en algún momento ya no va a doler.

Duramos así un tiempo, el dolor no disminuyo, pero si fue mas soportable.

-¿por que Mia te envió esa carta? -pregunto.

-no lo se, ella pensaba que lo habían asesinado, pero es imposible.

-¿segura?

-no hay manera de comprobar su historia.

-la hay, tu lo sabes, tienes que leer ese diario, yo iré a tu casa y lo haremos juntos, no te dejare sola.

Solté una risa amarga.

-eso dijo el -musite y volví a la cama, me acosté y llore en la oscuridad.

-Mitchell -le dije.

-¿que paso?

-no le cuentes a nadie de esto, por favor.

-claro -respondió- todo va a estar bien, tranquila.