-Caperucita, tu abuela esta enferma, necesito que le lleves estos remedios y alimentos que acabo de prepararle, la pobre no puede ni pararse de la cama.
Caperucita era una joven de 19 años que solo gustaba deambular por el pueblo a la caza de alguna fiesta o quizas un pretendiente rico que la sacara de su humilde vivienda y su aburrida vida.
Visiblemente molesta, se levanto de su asiento para recoger la cesta que su madre le tendia.
-Madre, siempre me has contado que la abuela tiene mucho dinero guardado,¿por que no sale de esa casucha metida en el fondo del bosque con esa fortuna se compra una vivienda mas lujosa y confortable en el centro de la ciudad?, de paso nos podria llevar a vivir con ella, asi podriamos atenderla mejor cuando nos necesite.
La madre continuo sus quehaceres y le lanzo una mirada condescendiente a la muchacha:-cierto hija, ella con su trabajo de toda la vida ha podido ahorrar bastante, pero siempre le ha gustado la vida silvestre y estar rodeada de la naturaleza, incluso ha salvado a pequeños cachorros de las trampas de los cazadores.Pero basta de charlas,anda ya que se hace tarde y no me gusta que andes sola a deshora por el bosque.
La muchacha de mala gana emprendio su camino: -Vieja ruin, nosotras apenas sobreviviendo entre tanta miseria y ella ahi con su naturaleza, encima hay que atenderla cuando se enferma,¡que fastidio, ufff!,-mascullaba entre dientes la perezosa joven, cuando de pronto se tropezo con el leñador.
Este era un tipo bruto, aspero y bastante avaricioso que se dedicaba a cazar animales, trocearlos con su enorme hacha y vender sus pieles en el mercado negro,siempre habia mirado a Caperucita con ojos de lujuria, pero esta no le hacia el menor caso por ser pobre.
Entonces a la joven se le ocurrio una idea macabra.Se acerco al hombre con la mejor de sus sonrisas:-Te tengo una propuesta que no vas a poder rechazar-Le dijo con voz zalamera.
El leñador, apoyandose en un tronco se quedo admirando la esplendida figura de la joven.-Tu diras preciosa-Le contesto con una sonrisa socarrona.
Caperucita se acerco aun mas de forma que sus labios casi rozaban los del hombre:-Necesito que me ayudes a deshacerme de mi abuela, en cambio te dare parte de su dinero y ademas, tendras eso que tanto deseas de mi.
-Espera,¿ me estas hablando de asesinar a la vieja?-El leñador abrio los ojos sorprendido, nunca penso que detras de aquel rostro perfecto e inocente, se escondiera una vibora malvada.
-Asi es, esa vieja como tu le dices, tiene una fortuna escondida, y tu me ayudaras a encontrarla,pero primero tenemos que deshacernos de ella-respondio con toda tranquilidad la perversa muchacha
El leñador quedo un rato pensativo:-¿Y que pasa si luego no quieres cumplir tu promesa?
Caperucita se desnudo.-Puedes cobrar parte de tu recompensa ahora-contesto melosa, disfrutando la reaccion que habia causado en el leñador.
Enardecido por el deseo la atrajo hacia si:-Claro que te ayudare,en realidad eres como te imaginaba y vale la pena correr el riesgo.
Se dejaron caer sobre las hojas secas y alli mismo dieron rienda suelta a sus mas bajos instintos.Ya era tarde cuando terminaron y se dirigieron a la cabaña de la abuela.
-Recuerda esperar afuera para que no sospeche-le indico Caperucita, se arreglo la capa y dio tres golpes en la puerta.
-¿Quien es?-se oyo una voz debil
-Soy yo abuelita, vengo a saber de ti y a traerte unos encargos de mi mama-Contesto la muchacha
-Entra hija, la llave esta encima de la puerta.
Caperucita abrio la puerta y encontro a la anciana en un estado muy deplorable, la fiebre no la habia dejado dormir, y estaba tan debilitada que no se pudo incorporar para saludar a su nieta.
-Abuelita,te he traido comida y unas pocimas que preparo mama.
-Pero por que viiniste tan tarde hija,el bosque a estas horas es muy peligroso, no te hubieras molestado.
-No te preocupes abuela, me se cuidar muy bien-respondio la malvada joven-Voy a calentarte esta sopa que esta riquisima.
Se dirigio a la cocina y asomandose a la ventana le hizo una seña al leñador que estaba escondido tras unos arbustos, regreso adonde estaba postrada la anciana y tomando una almohada,la coloco sobre su cabeza asfixiandola.En ese momento entro el leñador, pero cuando se disponia a asestar el golpe mortal con su hacha, un gigantesco lobo negro salto por la ventana y de un mordisco le desgarro la garganta.
Caperucita aterrorizada, trato de escapar, pero el enorme animal se interpuso entre ella y la salida sufriendo el mismo fin de su amante.
Caperucita quedo tendida desangrandose lentamente,y mientras su capa se iba tiñendo poco a poco de rojo,el lobo con sus fauces teñidas de sangre, se recosto a los pies de la espantada y agradecida anciana que una vez, siendo un cachorro, lo habia salvado de las trampas mortales del leñador.
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Editado: 25.02.2023