Capítulo 31

♡Cielo♡

Después de llegar de la cabaña donde se alojan mí destinado, sus padres y su hermana, me ducho, me pongo ropa para entrenar y bajo a desayunar.

-¡Hola bebé! -saluda efusivamente mi padre. Le doy un beso en la mejilla primero a él, y luego a mamá.

-Buenos días. -saludo con una sonrisa reluciente. Luego entra mi tío y lo saludo de la misma manera- ¿qué tal esta mi tío favorito?

-Creo que nuestra pequeña esta enamorada...-sonríe cómplice, porque me a pillado mientras salía de la casa de mi Daniel por la mañana. 《Por cierto, no se veía nada bien en ese momento, y ahora esta feliz.》

- ¿Sé lo dijiste? -pregunta mi padre, sé a lo que se refiere, pero no quiero contestarle.

- ¿Eh? -lo miro haciéndome la desentendida.

- ¿Le dijiste a Daniel que él es tu destinado? -me pregunta sin rodeos, todos me miran ahora.

- Pues... no todavía, pero ya nos besamos... el lazo se hizo más fuerte ahora, ¿no?-le resto importancia, pero sé que es algo que no debo tomar a la ligera.

-Para que sea fuerte debes marcarlo y luego...-carraspea incómodo.

- Lo que tu padre quiere decir cariño, es que después de marcarlo, cosa que sabes desde hace mucho tiempo, deben completar la unión. -dice mamá como si fuera lo más obvio y fácil del mundo.

- Ya nos besamos...-repito.

- Deben tener sexo pequeña...- suelta mi tío, y yo escupo un poco de jugo que me estaba tomando. La cara de mi padre es como para inmortalizarla en una foto muy, muy grande mientras mira a mi tío de manera amenazante, cosa que mi tío no le da importancia, y mi madre solo asiente tranquila mirando a mi padre divertida. La verdad que ese pequeño-gran detalle, es algo que sé desde hace un tiempo también, había escuchado rumores de las chicas lobas con pareja, del cómo era ¡¿pero cómo puede ser mejor que besarlo?!- después de eso, tú te volverás mas fuerte y él sera envuelto en el manto protector de la Juez. Además estarás completa al fin...-termina hablando mi tío.

-Entonces, si tenemos que hacer eso nomás, ¿es fácil, no?-preguntó y todos me miran.

-Bueno, mi amigo Derek ya lo sabe, se lo comentamos ayer después de que Aurora nos contará que por fin lo habías encontrado...

- ¿Qué dijo? -necesito saber lo que piensa mi suegro, por que si no están de acuerdo no me quedaría de otra que secuestrarlo. Él es Mío y nadie me va a prohibir verlo.

- Él ya lo sabía...-dice mi tío, y me sorprendo.

- ¿Cómo que lo sabía? -pregunto sorprendida todavía con aquella información.

- Por eso lo mando a entrenar. Para que estuviera "a la altura de su loba". Sabíamos que sería el destinado de una loba, y que era muy importante, pero nunca pensamos que esa loba serías tú. -dice pensativo mi padre- Y como existía esa posibilidad, decidimos con tu madre, tu tío y Derek invitarlo a pasar una temporada aquí. Claro que él no sabe nada de nuestra naturaleza todavía, por eso Derek trajo a toda su familia. El plan era que si no encontraba a su loba aquí, iríamos con él a las otras manadas, porque la existencia de Daniel, según la diosa luna, es trascendental para los hombres lobos. Todo el tiempo que estuvo aquí lo observamos sin que se diera cuenta, entonces cuando invito a la hija de Edith pensamos que era ella, ¡y resulta que no! -dice mi padre sonriendo.

- Esa loba fue muy afortunada de que no le arrancara la cabeza, por que él es mi destinado. -afirmo, no puedo creer que mis padres lo hayan traído por eso, entonces les cuento- hace un tiempo soñé con él y pude verlo, sentir su aroma, esa es una de las razones por las que me aprendí a controlar, además de que mis poderes crecieron y despertó Zira, él la despertó en un sueño.

- ¿Ese sueño fue real? ¿Y por qué no nos contaste?- pregunta mi madre, ¿sorprendida? ¿Dolida?

- Lo siento mamá, pero no quería que pensaran que me había enamorado del chico de mi sueño... ¿sería raro no?

-La verdad si hubiera sido raro que nos dijeras eso... -dijo pensativa.

- Y, ¿qué harás ahora? Daniel es un chico muy especial...-dice mi padre.

- ¿Te refieres a que es gay?

- Bueno, él nos dijo que no le gustaba ninguna mujer... pero no es lo único, es muy delicadito, mimado... -comienza a enumerar mi padre mientras me mira y mueve la cabeza. Mi mirada se entrecierra en su dirección, alentándole desafiante a que siga hablando de mi destinado- pero estoy muy feliz de que lo hayas encontrado.

- Yo igual papá y no es gay, lo sé. Cuando lo besé lo supe, la conexión se estableció, pude ver algunas cosas, una de ellas es esa.-me sonroje como nunca antes, mi padre se paro de su asiento y se dirigió hasta mí para apretujarme entre sus enormes brazos. Le devolví el abrazoyo- lo siento cariño por hablar así de tu destinado. Mi bebé ya es una mujer... Me cuesta un poco pero, lo acepto...