Capítulo 38

Narra Anónimo 1.

Me acercó lentamente a la vampiresa que sonríe con satisfacción, igual que yo. Mientras observamos el cuerpo de la cazadora incapaz de moverse, incapaz de luchar mientras esta recostada sobre mi cama, semi-desnuda, atada y extendida de pies y manos, sus ojos cansados se cierran poco a poco, su lucha llegó a su fin, por que el momento de su muerte se acerca, la poca sangre que le queda esta a punto de ser drenada por mí, todavía puedo saborear su sabor, sonrío de nuevo, pero esta vez dejo escapar una carcajada, 《¡malditos cazadores! Todos deberían estar muertos》Aunque no puedo negar que la sangre de ésta cazadora era dulce y virginal, disfrute cada gota a pesar de sus molestos gritos pidiéndome misericordia.
《Como si pudiera sentir aquel sentimiento por alguien, ni por mi único hijo pude sentir aquello, y por su madre, bueno por su madre solo sentí deseo, aquella vieja necesidad carnal que acabo después de que dio a luz. Quedo tan mal después del parto que la esencia pura y dulce que me atraía desapareció, se volvió inútil, un estorbo que quería enseñar al hijo de ambos sobre el amor, la compasión, ¡maldita debilidad! Y por eso murió, murió como la cazadora que esta a punto de extinguirse en mi cama》

Mientras la miro, la rabia crece en mí, la sed de sangre comienza a quemar mi garganta, sus gritos así como los de cualquier inocente, no significan nada para mí. De reojo miro a la vampiresa nuevamente, quien por lo visto mira sedienta a la chica, me sirvió muy bien, su recompensa será su vida.

— ¡Vete! —le ordeno con seriedad, su miedo es palpable, me teme, por lo que sale sin mirarme y corriendo despavorida por las grandes puertas de mi habitación. 
Una nueva carcajada sale de mi boca.
Hace unas horas escuche aquellos aullidos de dolor por parte de la pequeña Juez, y debo decir, que me hicieron inmensamente feliz, en pocos días la Juez morirá y yo seré implacable en mi venganza; aunque para estar seguro debo adueñarme del cuerpo de aquel mocoso primero. Entonces dejaré que alguno de mis sirvientes tome su cuerpo como guarida... o bien lo usare para mi conveniencia, ya que la maldita nieta de mi tío seguirá siendo muy fuerte todavía, su loba y su vampiresa son muy especiales y únicas, eso es algo que solucionaré muy pronto.

Huelo el aire, el olor a sangre invade mis fosas nasales, 《Que delicia》 
Oh si, usaré el cuerpo del mocoso para mi conveniencia mejor, y así ella, tendrá una muerte dolorosa, que saboreare lentamente por matar a mi hijo.

Camino a paso lento hacia la cama donde esta la cazadora, puedo sentir la satisfacción de lo que se vendrá después de matar a la pequeña juez, cazaré y mataré a la mujer de mi tío《porque yo debo ser el único Juez que quede vivo, y luego lo mataré a él》 y así con las posibles amenazas fuera de mi camino, aplastaré a todos los que quieran luchar contra mí. Aunque pensándolo mejor, tal vez los deje vivir para saciarme cuando me aburra.

Mi sonrisa se extiende, 《Muy pronto seré mas que un rey, seré un dios y traeré a mis sirvientes a gobernar conmigo, desapareceremos cada peste de hombres lobos, vampiros o seres sobrenaturales que no me quieran servir, incluso la humanidad estará en mi poder, los cazadores serán eliminados o gobernados por mí, depende de ellos... ahora solo me queda esperar a que mi único obstáculo, el cual creí que nunca despertaría ¡Desaparezca para siempre!

Narra Anónimo 2.

Me alejo de allí, estoy harto de verla feliz, de observarla cuando nadie mas esta viendo,《¡no puedo más! No puedo vivir así por más tiempo. Muero cada día que no paso a su lado,  pareciera ser que mientras mas me alejo de ella, más la pienso, y de las pocas veces que me ha mirado, he sentido su desprecio, me enfurece  saber que no soy yo el que le da felicidad, de no haber sido yo su todo, como siempre lo fue ella para mí.

Desde que la encontré, solo una noche fue mía, una noche que ella jamás recordará y que quedó grabada a fuego en mi memoria, ¡y sí! Fui un cobarde en aquel entonces, no la reclame como mía, ahora me arrepiento, pero eso se acabará, ya he esperado y aguantado suficiente, ya es hora de aceptar y reclamar aquello que me ha sido negado, haré aquello que me negado a hacer.》

Una alianza que me permitirá reclamarla, y sé que ella no será capaz de negarse a estar a mi lado después de marcarla, mi cuerpo tiembla furioso y un gruñido se escapa de mis labios, 《¡Ella Es Mía! y por ella tomaré lo que me ofrecen, aceptaré aquella alianza...》