Caperucito, ¿mi Amor Destinado? (completo)

Capítulo 39

-Daniel-

 

Capítulo 39

Mientras observo embobado la luna, escucho un ruido a mis espaldas, me doy vuelta, y me alejo escondiéndome detrás de un árbol. Sé que suena tonto ya que nadie puede verme pero, por si las dudas mejor me aseguro.

Estupefacto, así es como estoy mientras miro ese enorme lobo, 《es muy, muy grande. Se podría decir que mide más de dos metros de altura》

Esto no me gusta nada y el terror me comienza a invadir, un escalofríos baja por mi invisible espina dorsal, mucho más cuando la luna lo ilumina. 《¡Santa Papaya bendita! Es el mismo lobo que casi me comió cuando quise escapar del campamento》.

Ese lobo fue una constante durante mucho tiempo en mis pesadillas.  Lo sigo observando ya que mis pies no quieren moverse. Lo veo echarse, intento moverme y correr, pero estoy estático.

Se ve tan indefenso, echado sobre sus cuatro patas, su cabeza gacha. Su pelaje ya no es oscuro, es de color, azul, negro, no lo sé. El miedo se va de mi invisible cuerpo, y la curiosidad me entra, 《¿debería acercarme y averiguar cómo es su color? No, no lo creo, ¡Mierda! Primero muero o algo así y ahora ¡me encuentro con un lobo! Y no cualquier lobo. ¿Qué más podría pasarme?》

Unos minutos, horas, que sé yo, el lobo se para y comienza a aullar varias veces, puedo notar que sus aullidos son muy tristes. Algo dentro de mí insiste en acercarme a él, mientras la nostalgia y una punzada en mi pecho me hace dar unos pasos más cerca de él.

Lo miro fijamente, ahora estoy más cerca, pero no tanto como quisiera, y....《 ¡Oh mierda! ¡Me cago en mi madre! Bueno no en mi madre, lo siento mamá, pero este lobo se ha convertido en una hermosa chica, y no cualquier chica, ¡La chica de la cual estoy enamorado!》
Creo que me voy a desmayar 《¡Esto es demasiado para mi pobre corazón!》
Caigo de rodillas por la impresión con mi vista fija en ella, 《¿Cómo... cómo lo hizo?》

—Ella es una mujer loba, y es alguien muy especial...—me giro  sobresaltado y atónito.

—¿Quuiénn...eeeess?—mis voz sale extraña. Y la veo, es una mujer bellísima, su pelo al igual que su piel es blanca, parece un ángel y brilla. Mi boca cae al suelo, mas abierta no puede estar. 《Recuerdan que dije ¿que mas podría pasarme? Pues, bueno! Nunca más lo digo, ¡jodida suerte! ¿Es que ya morí?》—¿Qui...quién eres? ¿Porqué me puedes ver, estoy en el cielo? Aunque si fuera así ¿primero tendría que ver a San Pedro no? —estoy nervioso, no sé ni lo que digo, ella me mira sonriente— ¿acaso eres la secretaria de San Pedro? Y cómo tiene una lista muy larga... ¿te envió a ti por que se dio cuenta que soy muy especial y quiere verme primero? No me vas a enviar al infierno, ¿cierto?

— No, para nada, y sí que eres especial, desde el momento en que naciste ella,— apunto a la hermosa chica que ahora que la miro de nuevo esta arrodillada, llorando desconsolada— te perteneció, y tú a ella. Debes volver, ya que eres muy importante para el mundo sobrenatural, debes volver Daniel...

— Espere un poquito, no quiero ser grosero con ud. Pero ni siquiera me ha respondido a mis preguntas y me suelta todo eso de nacimiento ¡y pertenencia! Y volver, ¿cómo? Si estoy muerto. —la miro sin entender, ella suspira y sonríe.

—Luna.—me extiende su mano.

— Si la toco, ¿No me convertiré en lobo cierto?— le pregunto por si acaso, ella mueve la cabeza en una negativa y vuelve a suspirar, igual que mi papá cuando lo desespero, entonces tomo su mano y digo— Soy Daniel.

— Lo sé... y por ahora Daniel, solo serás humano. El secreto de tu naturaleza, no debe ser revelado aún.

—¿Eh? ¿Qué quiere decir, qué naturaleza? ¿Es que acaso soy un árbol o algo así? Y, ¿cómo que por ahora, cómo me puede ver?

—Bueno Daniel, ya me presente, y respondiendo a alguna de tus otras preguntas, yo soy la única que te puede ver ahora, y no, no estas muerto, por lo tanto no estas en el cielo, y no soy la secretaria de San Pedro tampoco, y la otra pregunta, sobre tu humanidad, el tiempo te la responderá.

—Con sus respuestas, solo me deja con más preguntas, pero esta bien, no entiendo porqué estoy así, ¿cómo quiere que vuelva si no sé cómo me sucedió esto? —tantas preguntas y ella no me da respuestas, ¿qué rayos esta pasándome?— y ella... ¡ella se transformó! Es un lobo... es una chica, estoy confundido... ¿y si me come? Usted dijo que yo debía volver, pero ¿y si ella me come, el mundo perdería a un sexy chico sabe eso no? ¿Porqué soy invisible?

—¿La quieres? —pregunta, sin hacer caso a la infinidad de preguntas que han salido sin parar de mi boca.

—Mire no sé como decírselo, pero eso es personal, es decir, mío y de ella...— apunto a mi hermosa chica que esta llorando y ¡maldición! Me rompe el corazón verla así... 《Emm, ejemm ¡esperate tantito Daniel! Acabo de decir "¿mi hermosa chica y corazón en la misma frase?"》—¡Sí que estoy enamorado...—hablo sin darme cuenta que lo he dicho en voz alta.




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