Caperucito, ¿mi Amor Destinado? (completo)

Capítulo 5

 

 

Daniel


 

Ya habían pasado dos meses, ¡dos  tortuosos meses!

Tenía todo mi cuerpo lastimado, cada vez que hay entrenamiento me dejan con golpes, mi labio partido, ¡no tienen piedad! No se dan cuenta de lo valiosa que es la sangre que he perdido...

¡Dios que hice para merecer esto!

Hoy uno de los chicos con quien comparto habitación se fue, ¿porqué  mi papá no viene a buscarme?

Lo primero que haría, sería irme de vacaciones, para recuperarme de este horrible sueño, realmente no es un sueño y me frustra, ¡pero quiero irme a casa!

Los demás chicos que viven en este campamento me odian, solo porque tengo un vida de lujos, ¡Pero yo les dije que era terrible!  

Papá siempre me regaña porque salgo, porque no salgo, bueno y porque no tengo novia, estoy harto de que me insista en eso, no le daré mi virginidad a cualquiera de esas que se interesan en mi belleza y dinero, además de que no ha llegado la chica correcta, una que sea dulce, no sea agresiva, que me entienda, que sea hermosa, que me ame solo a mí, que me cuide, que sea una dama.
Que vayamos al spa juntos, que se cuide la piel y ame viajar como yo pero, por sobretodo que respete mi espacio con el amor de mi vida, ¡mi Ferrari Rojo al cual extraño horrores! y mi iPhone porsupuesto.

Bueno también que se lleve bien con mi madre, porque ella es, ¡mi mamá! 
Y nadie que no se lleve bien con ella lograra agradarme, también espero que no sea carnívora, porque he llegado a odiar la carne, ¡en este campamento lo que mas hay es carne! No sé como pueden comer tanta carne y obligarme a hacerlo ¡no tienen sentimientos!

— Hey chico –me dice Oliver, ya no es Oli porque me cae mal– ¿no piensas comer? Hay carne con patatas, ¿O prefieres que te lleve al restaurante de lujo que hay a la vuelta de la colina?

— ¿Restaurante de lujo? –me levanto esperanzado– ¿de verdad?

— Jajajaaj solo es una broma muchacho, ve a comer antes que quedes sin almuerzo.

Personas insensibles, ¡no se dan cuenta de como hieren mis sentimientos con sus bromas!

Me voy serio a buscar un plato y servicio para servirme yo mismo, ¡porque ni siquiera te sirven un simple plato de comida, me toca hacer todo solo!


La señorita Estévez me guió hacia una oficina que se notaba recién amoblada, no era la misma que tenía antes cuando venía de vez en cuando a la empresa, ésta era mas amplia casi igual a la que tiene mi hermana
 




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