Capitulo 4 Chimaru y el mago secreto

– Como si nada hubiera sucedido, todo esto es un paso a la vez, entre cada una de las esquinas que ahora veo. Por más que intenten detenerme, nadie será mi contrincante, seré el mejor de todos y podré vencer a todos los que se me opongan sin… – de repente es interrumpido de su monologo con un fuerte golpe de Yosef quien le dice – no puedo creer que nos tengamos que encontrar los dos aquí – Chimaru – hey, ¿Por qué me golpeaste? – Yosef – no es nada, pero me estabas empezando a irritar. No puedo creer que llegara a encontrarme con alguien como tú aquí incluso Cori es un poco menos engreída de lo que eres – Chimaru, enfurecido ante tal respuesta, se puso en posición de combate y se lanzó hacía Yosef con varios golpes a la vez.

Yosef, al tener a Chimaru tratando de golpearlo, sólo se hizo a un lado mientras se fijaba que había una raíz de árbol que sobresalía lo suficiente como para hacer que Chimaru se tropezara con esta. Al estar cerca a esta raíz, dio un paso de tal forma qu pareciera como si estaba cayendo sólo para hacer que Chimaru cayera en la trampa.

Chimaru, que estaba casi por caer en aquella trampa, se detuvo por un momento mientras decía – bueno, no veo que valga la pena seguir tratando con alguien como tú, así que lo dejaré pasar por esta vez – Yosef, un poco sorprendido ante esta reacción, dijo de forma burlesca – vaya, que gran intelecto tienes. Por un momento y creía que sólo terminarías siendo alguien con músculos en lugar de cerebro – Chimaru, enfadado ante tal insulto, respondió – bueno, yo sé usar muy bien mi cerebro, en comparación de alguien que se hace el misterioso para terminar siendo un completo bueno para nada a quien lo deberán de soportar. Sabes… – habiéndosele ocurrido una idea, con un tono de voz un poco burlesca y maliciosa, continuó diciendo – estoy seguro que debo de darle mis condolencias a la persona que tiene que lidiar con alguien así. Hasta ahora no podría ser para nada fácil el poder tener que estar todos los días escuchando una voz tan odiosa y a la vez el poder mantenerse divirtiendo – Yosef, que ahora si se había enojado al escuchar tal declaración, respondió – veo que esas neuronas que tienes aún no pueden procesar esta información tan fácilmente, me temo que tantos golpes debieron haberte afectado, pero no te preocupes, pues yo te haré reaccionar y hacer que puedas usarlo mejor – Chimaru, provocándolo, respondió – ya veo, aunque dudo que logres hacer algo con lo débil que eres. Aunque quizás puedas aprender si te ayudo a conseguirte un buen maestro que te enseñe algo de lo que es ser una persona social y no alguien que se mantenga apartado – Yosef – Ya verás – ya estando arto por lo que decía Chimaru, Yosef lanzó su hechizo – Sogvien – y con ello Chimaru sintió como era atado de la nada con algo invisible, a lo que él respondió – ya veo, parece que lo quieres hacer por las malas – y presionando con fuerza mientras Yosef sólo miraba que era inútil su esfuerzo – no importa lo que intentes hacer, no podrás escaparte de mí sogvien… – pero justamente Chimaru lo rompió y logró liberarse sin haber tenido que pasar mucho tiempo forcejeando.

Chimaru, con una sonrisa dibujada en su rostro, dijo – ya veo, conque tratas de mantenerme atado para restringir mis movimientos, pero lamentablemente deberás de hacerlo con lago que sea mucho más fuerte y duro, pues no lo podrás hacer con algo tan delgado – trato de ver a un lado para encontrar los restos de aquella soga, pero no encontraba nada por más que mirase.

Aunque esto era algo nuevo para él, lo empezaba a emocionar al ver a alguien con unas armas un poco “fuera de lo normal”, Chimaru, preparándose para dar su siguiente golpe, se detuvo en el momento en que empezó a ver que algo estaba un poco fuera de lo común, una luz debajo de él empezó aparecer, justo cuando empezaba a darse cuenta que esto era peligroso, sólo pudo escuchar en el momento en que Yosef terminó diciendo – Farsin – y con ello, según Yosef, había terminado con Chimaru, pero, para su sorpresa, no lo había hecho. En realidad, no era que Yosef hubiera llegado a fallar con su hechizo, sino que Chimaru logró contrarrestarlo haciendo uso de una de las enseñanzas que tuvo con Dali (No es por nada, pero esta enseñanza la desarrollaré en la continuación de Chimaru poco a poco), de no ser por ello, de seguro que Chimaru estaría en graves problemas contra ese tipo de ataque que había recibido.

Yosef, que se encontraba sorprendido al conocer alguien que pueda soportar un ataque de ese nivel, dijo – veo que no eres sólo un fanfarrón más, así que será mejor que me ponga serio – y con ello, estando a punto de lanzar su siguiente hechizo, al igual que Chimaru estaba a punto de dar su próximo ataque, los dos se detuvieron súbitamente en el instante que escucharon unas voces conocidas que provenían a unos cuantos metros de ellos.

Viéndose entre sí, y comprendiendo lo que el otro tenía que decir, asintieron la cabeza y los dos se detuvieron como si nada hubiera sucedido. Justamente a lo lejos se empezó a ver a las dos personas que hicieron que ambos se detuvieran.

Quienes aparecieron era nada más ni nadie menos que Dali y Ema. Las dos venían platicando tranquilamente, aún más, parecía como si eran unas muy buenas amigas y esto era muy malo para ambos. Yosef no deseaba que Ema llegara a ver todo aquel poder devastador que poseía como mago, mientras Chimaru aún sentía la fuerte golpiza que le daría Dali si se enteraban de lo que había sucedido hasta hacer unos minutos.