Entre una gran cantidad de personas que lo rodeaban sin dejarle respirar en lo más mínimo, se encontraba en una situación difícil de salir con vida. Con la intención de no dejar que todo esto se acabara aquí, se detuvo en medio de este desértico lugar. Cada uno de sus seguidores, que al notar que ya no seguí caminando más y que lo tenían al fin entre la espada y la pared, uno de ellos dijo:
Capitán del pelotón 1 – ¡¡¡NO DEBEMOS DEJAR QUE ESCAPE!!! ¡A tención todos! ¡¡¡FUEGOOOOOO!!! –
Se abrió un gran bombardeo que en hizo que todo el lugar se llenara completamente de un fino polvo de la arena que se levantaba haciendo que todo el lugar se volviera difícil de mirar entre esta. Pero por supuesto que no era tan difícil de perder hacia donde debían de lanzar cada ataque ya que contaban con radares de calor que usaban quienes disparaban sin cesar.
Esto si era una completa masacre más que una lucha contra esta persona que podían considerar que era un completo mal para todos. Esto hacia que varios de los capitanes de cada pelotón se sintiesen completamente excitados ante este gran acontecimiento de tener que por fin eliminar a esta persona que vagaba sola y que se estaba empezando a meter en donde no debería de estar.
Con una gran sonrisa que se había dibujado en sus rostros, parecía que al fin habían terminado con todo este mal. El capitán al mando de todos los desplegados en esta ocasión vio a través de un radar que tenía por si al fin ya no había rastros de su enemigo.
Con la luz que parecía empezar a titilar como haciendo una alusión de la bajada y subida del calor entre la agonía, esta al fin termino desapareciendo por completo. En el momento que consideró que no debería de quedar vivo, dio la orden de detener el fuego. Mirando con atención el entorno lleno de polvo que poco a poco se volvía más visible, por fin se dio cuenta que sólo había unas prendas destrozadas que estaban flotando entre el aire, para evitar dejar alguna posibilidad de que llegara a seguir con vida, tomo una granada para luego lanzarlo hacia ese lugar para, luego de confirmar que esta explotó y no podría haber escapado de esa explosión, indicar que todos buscaran en ese radio el cuerpo sin vida o lo que quedara de esta persona.
Todos buscaron sin cesar hasta al fin encontrar lo que era sólo escombros de la ropa que se suponía que debía de ser de él y nada más. Todos consideraron que era un milagro que sólo eso haya sobrevivido ante tremando golpe que le dieron con diferentes tipos de armas y con una granada para rematar todo.
En el momento de confirmar todo esto, regresaron hacia una sede que tenían montado cerca de este lugar. Ya con todo en silencio, entre la arena empezó a salir una mano, pero no justo en el punto que fue todo el tiroteo, sino que fue a unos metros lejos de este.
Con suma fuerza, salió como si se tratase de que hubiera saltado y lo que le cubría todo su cuerpo como si se tratase de un velo. En el momento en que salió, se apoyo de su mano para no caerse, así como también su respiración se encontraba un poco agitada, con una mirada afilada, vio la luna que era el símbolo que la noche había llegado, con un murmullo dijo:
El hombre – de verdad que esto no fue fácil de salir, pero me alegro de no estar solo, sino hubiera estado en un verdadero problema –
Entre su sombra salió una mujer que le dijo:
La mujer – de verdad que a veces puedes ser un completo idiota como para terminar de esta manera, aunque podías haberles hecho bastante daño desde un principio –
El hombre – jajaja, eso sí que es gracioso, pero la verdad sí que no puede ser posible al ser que todo lo que debo de hacer es seguir adelante y no puedo sólo estar ahí peleando con todo el mundo sin motivo alguno –
La mujer – jajaja, pero de verdad que eres un completo idiota por tan sólo pensar en eso. De verdad, si estuvieras solo estoy segura que esa habría sido tu muerte –
El hombre – tienes razón, pero por eso estoy muy feliz de que estés conmigo, pero bueno, creo que podemos seguir adelante –
La mujer – tienes razón, cada vez esto se empezará a volver un completo campo de guerra donde la sangre será derramada –
El hombre – espero que podamos evitar eso –
Con estas últimas palabras continuaron su camino en busca de un lugar donde poder descansar.