Aunque me he encontrado detenido nuevamente en este lugar en el cual no puedo dejar de pensar en ti… no sé si es que esté bien o mal lo que pensaba que era mi realidad.
Sabes, jaja… jaj… no sé si reírme sarcásticamente de mí mismo se esta volviendo una rutina, pero lo que sí sé es que… sabes… creo que la fantasía que llegué a sentir que se volvería realidad, aunque nunca se llegó hacerse realidad, puedo tratar de querer tomarlo y creer que fue ese final perfecto con el que soñé.
Si alguna vez has estado en el lado de esta historia, no siempre ha sido lo más fácil de seguir, un rechazo… el momento en que me dijiste que no… ese momento que fue muy desgarrador para mí, pero creo que eso es mejor que el que me hayas dado falsas esperanzas… puede haber sido mejor ¿Pero por qué creo que estaría bien el que me hubieras engañado y me hubieras dado el sí? ¿Yo… de verdad no puedo dejar de estar en contra de mi mismo?
Una parte de mí quiere poder hacer que una realidad soñada sea la verdad, a pesar de que fuera nada más que una mentira, mientras otra me dice que no, que debo de dejar de vivir soñando y darme cuenta de la realidad en la cual nunca tuve una oportunidad de estar junto a ti.
Pero, sabes, diré nuevamente con todo mi ser… el lugar donde estes, aunque sea sólo para darme fuerzas en esta soledad, déjame soñar y creer que en verdad me quieres. Sé que nuestra relación nunca volverá a ser la de antes, ya que, sin darme cuenta, en algún momento nuestra distancia se volvía más y más grande.
Así que, mientras guardo todo eso muy dentro de mi ser y trato de ocultar dicha herida con el vivir del día a día… Oh, amigo mío, mi buen amigo, quiero que me des un concejo de como poder olvidar esta sensación, dime como puedo olvidarme de ella.
Ya que cada vez que creo que ya no hay nada más y puedo seguir, todo regresa, pero si no dejo que regrese, empiezo a sentir como mi corazón se empieza a cubrir de alguna clase de escudo que lo protege y ya no quiere dejar que mis sentimientos salgan nuevamente.
Ahora, me pregunto, ¿Qué es lo peor que pudo haber pasado? Un amor no correspondido, pero en el cual lo dije y me volví en un soldado caído, o ¿Acaso sería mejor que esto se hubiera vuelto en un amor platónico?, ese amor del cual nunca sabre hacia donde irá, ese que no puedo saber si funcionará o no, ese en el cual sólo puedo vivir soñando.
Es por eso que lo grito, antes de que ya no tenga el valor para hacer, al amor platónico, con todas las fuerzas de mi ser “¡¡¡ELMM!!!” sólo para reírme de ni siquiera poder terminar de decir su nombre, ya que ni el coraje logré sacar para decirlo y ya ni siquiera sé ni qué fue lo que grité. Justo terminé haciendo lo que hace un completo loco, un completo tonto que muere por dentro sin siquiera haber hecho algo para conseguir lo que quería.
Por favor, amigo mío, ese que ha estado siempre en esos momentos más difíciles, ese amigo mío que me vio llorar por el amargo sabor que me dejó el haber terminado en el rechazo y ahora que puedo sentir que también he perdido ese lugar que tenía para acercarme a ella y puede que nunca más pueda tenerla de vuelta… dime… ¡¡¡DIIIIMMMEEEEeee!!! Qué puedo hacer, que tengo que hacer, dime qué hice mal, que me hizo falta, ya no sé ni que pensar, ya no sé ni que hacer.
Todo terminó siendo completamente cegado… yo estoy cegado… yo ya no puedo entender las cosas… ahora soy un completo tonto irracional que quiere hacer que la verdad se vuelva mentira y la mentira se vuelva verdad sin importar que sea lo correcto o no.
Es por eso que, mientras mis lagrimas salen y con ello la herida empieza a sanar y limpia mi corazón, recuerdo que esto era necesario para poder seguir pasando de página, ya que el que no arriesga no gana, pero el que arriesga también todo lo puede perder.
Mientras sopla el aire y con ello refresca mis pensamientos y me hace temblar con el frío propio de la estación, esa estación fría de invierno, esa estación que, aunque aquí no nieve, es suficiente como para querer salir abrigado mientras veo como mi aliento llega a materializarse entre la fría mañana.
Esta quisiera que fuera mi carta de despedida de ese amor que no me fue correspondido, y también la bienvenida para ese que me está esperando.