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- Estarán a prueba por 6 meses

Estaba aliviada. Había tenido que soportar todo el discurso de bienvenida, aunque no había tomado atención la mayor parte de esta, había sido horrible, la sensación de estar somnoliento y despertar asustada, como si estuvieras cayendo de un gran puente, era aterradora.

Como si eso no fuera suficiente, la encargada se tomo la molestia de enseñarles el edificio entero, explicándoles que función tenia cada equipo como si de un museo se tratase.

- ¡Si!, por fin – dijo aliviada cuando todo termino.

- Vieron, el presidente es tan guapo – decía una de sus compañeras

- Si, era bastante guapo – contestó ella

No lo había visto en realidad, no logró vencer el terrible sueño que tenía aquella mañana, pero quería encajar en esa conversación. Quería tener amigas.

- Si – dijo una de ellas incomoda

Se alejaron sin decir nada. Ella río y fue en busca de su pupitre.

- Oh, de seguro mamá estaría orgullosa de mí. Ver a su querida hija menor trabajando en un lugar como este – se detuvo pensativa – o si, ahora lo recuerdo, a ella no le importa.

Encontró su lugar en una de las esquinas

- Es hermoso – dijo sarcásticamente

Se trataba de un escritorio empolvado que miraba hacia la ventana, con una pila de hojas cubiertas de telarañas, probablemente los archivos inservibles eran acumulados ahí.

- Al menos esta hermosura funciona – dijo al comprobar el funcionamiento de la vieja computadora – no esperaba menos

Volteo hacia atrás, quería ver en que condiciones comenzaban sus compañeras. No le sorprendió lo que vio.

Sus escritorios eran mucho mas decentes que el suyo, muchísimo más. Mucho de los empleados se acercaban a saludar y a presentarse a sus nuevas compañeras, mas no a ella.

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- Aquí tiene su pedido, buen provecho – dijo alegre, dejo en la mesa lo que habían ordenado y se retiró sin decir mas

Fue una sorpresa para ella recibir clientes en esa rutinaria mañana, al principio le pareció que estaba en un sueño, descubrió que no era así cuando hecho un grito al quemarse con el horno.

- ¿Qué te parece? – preguntó una de ellas cuando Wara retorno a la cocina.

- Es super tierna, me cae bien – respondió ella - ¿Pero no hablaras enserio?, ¿verdad?

- Esto es muy serio

- Es una chica buena, ella no se merece ese castigo. Hasta donde sé, el castigo es para Nathan.

- Por lo que dices pareciera que mi hijo es todo un problemático

- Son diferentes, no se si se llevaran bien. Además, no es su tipo

- Si esta con alguien de su tipo, no habrá el cambio que quiero.

Olivia estaba enterada de los planes que tenía la Sra. Dugan para su hijo menor. Y ella estaba tratando de darle tiempo.

- Sugiero que esperemos, observémosla cuidadosamente – propuso Olivia

- Tienes razón – miro apenada a Wara

Nunca pensó que detrás de esa chica tranquila, había una gran historia, la admiraba. Sabia gran parte de su vida, pero como dijo Olivia quería esperar, ver como surgían las cosas.

.-.-.-

Subió a la azotea. Se quedo deslumbrada por el paisaje que mostraba aquel lugar, el jardín que había en la azotea le daba un ambiente fresco.

- De seguro esto volvería loca a mi compañera de cuarto.

No podía creer ya habían pasado como tres días desde su mudanza y hasta ahora no la conocía, ni si quiera sabia como se llamaba. Pero si tenia una cosa clara, su compañera estaba loca por el orden, y eso daba miedo.

Aquella mañana había despertado con papeles colados por todas partes, salió corriendo espantada del lugar.

- Jajajaja

Se río al recordar la traumática experiencia. Busco su celular en uno de sus bolsillos quería sacar una fotografía y luego la imprimiría para colarlo en el refrigerador, así tal vez podría caerle bien a su compañera de cuarto, últimamente le preocupaba mucho quedar bien con los demas.

- Rayos, debí dejarlo en mi bolso

En su lugar encontró un pequeño papel. La desdoblo con cuidado y observo sonriente, recordando lo sucedido en aquella noche.