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- ¿Y?, como estuvo la cita

Era lo único de lo que le preguntaban su madre, su hermana y ahora su amigo. Al parecer decir bien no bastaba.

- Llegaste temprano hoy – respondió Daniel

- ¿Era linda?

- Si – leía los archivos que tenía que firmar

- Lo sabía, tu hermana estaba inquieta por esta cita. Supongo que tenia miedo de que lo echaras a perder

Daniel bufo fastidiado, su hermana y su madre habían estado actuando extraño últimamente.

- Y – Estaba nerviosa - ¿Cómo te fue? – dijo Saly

- ¿Estuvieron esperándome?

- ¡No fue mi idea! – chilló desesperadamente su hermana – fue de mamá

- ¡Saly! – dijo su madre

¿Por qué actuaban de esa manera?

- No – trató de tranquilizarlas – fue … - se lo pensó un momento – fue divertido

Ambas se quedaron paralizadas, no podían creer lo que Daniel les estaba diciendo.

- ¿Entonces no estas molesto con nosotras? – preguntó su madre igual de preocupada que su hija

- No, ¿Por qué lo estaría?

- ¿intercambiaron números?

Volvió a la realidad, Nathan seguía con sus preguntas

- Le di mi número

Aunque ya habían pasado como dos días y no había recibido ninguna llamada suya, algo debió haber ocurrido.

- ¿Ella no te dio su número?

- No – seguía haciendo sus cosas mientras respondía el interrogatorio – es curioso verlo sin resaca esta mañana.

- No siempre estoy de fiestas.

- ¿se quedó sin dinero? ¿Verdad?

Hubo un silencio entre ambos, Nathan parecía tratar de formular una mentira.

- Así es – se rindió finalmente. Lo pensó un instante - préstame dinero

- No

- Vamos, hoy tendré una fiesta. Además, tengo que dar propina a Sophia.

- ¿Quién es Sophia?

- Mi sirvienta kawai, deberías tener uno – Daniel izo los ojos en blanco – vamos te lo pagare cuando vuelva a tener dinero

- Y eso más o menos ¿Cuándo sucederá?

Estaba enterado de lo sucedido.

- No pienso trabajar, no le daré el gusto a mi padre.

No soportaba la mirada de reproche de Daniel.

- Debería, ya no tiene dinero – respondió este

- Vi tu conmovedor discurso. ¿Tienes que hacerlo siempre? – Nathan desvió el tema. Siempre lo hacía cuando no quería encarar un problema.

Daniel lo miro en silencio.

- vi su video ¿tuviste que ser irrespetuoso con la señorita? – respondió finalmente.

- ¿Señorita? – lo pensó un momento - ¿Señorita?

- La que estaba disfrazada de pato

- ¿Pato? – miró al techo tratando de recordar - ¡Queeee! – lo recordó finalmente - ¡Que video! – lo busco desesperadamente, no fue difícil encontrarlo.

El video de la discusión con la chica pato se había hecho viral, algún niño debió grabarlo y publicarlo en internet.

- Creo que estoy en problemas

- Así es. Temo que tu padre cumplirá con su palabra.

- Que puede hacerme.

- Varas cosas. – respondió mientras tecleaba su computadora.

- Como que

Estaba convencido que nada podría cambiarlo de parecer, no le daría gusto a su padre, pero quería escuchar lo que su amigo tenía que decirle.

- Como quitarle su casa. Yo haría eso, se que ama mucho ese lugar

Él tenía razón. No estaba seguro si su padre conocía esa debilidad.

- Y como lo dedujo, unirte en matrimonio con alguna señorita. De esa manera lo alejarían de Chloe, es un echo que no lo casarían con ella – Nathan parecía asustado con la idea – Y …

- Ya entendí, no sigas – se sentó en la silla consternado – ¿me prestas dinero?

Tomaría el riesgo, reconocía que su amigo tenia razón. Pero como ya lo repitió varias veces no le daría gusto a su padre, su orgullo no se lo permitía.

- Hoy quede en verme con Chloe

- Nathan

- No te lo tomes enserio, mi madre lo convencerá. Te pagare muy pronto, ella no permitirá que mi padre me haga eso.

Daniel se lo pensó muy bien, sabía que no era buena idea.

- Bueno - respondió derrotado - cuanto necesita

-.-.-

Todos miraban expectantes, después de muchos preparativos, por fin llego el día, los fotógrafos no paraban de iluminar el pasillo con sus cámaras. Las modelos caminaban en la pasarela mostrando sus vestimentas.