Esto no es posible. Todo es falso, me habre comido algo en mal estado. Creo que me voy a desmallar.
- ¿Nely me escuchas? Antes de enfadarte y dejarme de hablar por lo menos permiteme darte una explicación.
Lo pensé detenidamente, siempre he pensado que antes de juzgar a alguien era mejor escuchar su versión, así que se lo permití.
- Dispones de 5 minutos después de eso tengo que reflexionar sobre esto- dije dando vueltas con mi dedo índice intentando que entienda que me refería a él tema de su adicción- Date prisa.
- A ver... Yo no se como empezar.
- Pues empieza por el principio, ¿de donde has sacado eso? Ni se te ocurra mentirme.- dije fulminandola con la mirada.
- No te enfades porfa, lo saqué de la habitación de Tyler.
- ¿Desde cuando haces eso?
- Desde hace dos días.
- Vale eso es todo gracias.
Después de decirle eso empezaron a caerle lágrimas de culpabilidad.
- No me iba a enganchar te lo aseguro- me dijo ella- solo que cada vez... Me hacia olvidar mas o menos lo que nos está pasando.
- ¡Claro te hacía olvidar lo que estaba pasando y en lugar de eso pensabas en unicornios, elfos y arcoíris!- dije fuera de mi.
- Nelia no por favor.¿ Me perdonas? te prometo quemarlo todo o tirarlo por el retrete.
Me lo pensé detenidamente, no me gustaba pelearme con mis mejores amigos y menos en estos momentos, así que accedí al perdón no absoluto sino parcial.
- Te voy a perdonar temporalmente ni se te ocurra acercarte a esa... a esa cosa ¿vale?.
- Prometido. Pero tampoco se lo digas a los demas no aguantaría otro sermón ni de Natt ni de Somm.
- No pienso añadirles a los dos la preocupación de tu fallecimiento a causa de las sustancias raras tranquila.
- Gracias por entenderme- dijo en un hilo de voz.
Yo me dirigí a mi cuarto, me tumbé boca arriba y empezé a pensar en la desgracia de mi vida.
Así es como ese 31 de Octubre a las 11:50 de la noche descubrí que hasta quien crees que conoces como la palma de tu mano puede llegar a sorprenderte y no siempre llega a ser por buenas acciones.