ANNI
Vio a Bárbara correr y creyó que habría problema, así que corrió detrás de ella, justo esta abría la puerta y miraba al pasillo.
- Esta no es tu casa como para que te estés comportando así, niña loca.
- Ya cállate zorra – grito Karla ofensiva, la otra abrió la boca sorprendida y fue a por ella, pero Daven la agarro antes y la metió.
- Bárbara, déjala que se vaya.
- ¿Que se cree esa niña estúpida?
- Gracias por llegar justo a tiempo – dijo el separándose cuando la vio más calmada.
- Hablando de eso, quiero que te quede claro que esos labios son solo mío, tu eres solo mío – lo señalo molesta – Nadie te puede besar si no soy yo.
- Yo soy solo de Anni, de nadie más – dijo soltándolo sin querer.
- ¿Anni? ¿Tu mate? – ella pareció confundida.
- Mi mate, si – dijo sin remordimiento, una tristeza que creyó haber olvidado lo inundo y sus ojos se aguaron.
- Lo siento – dijo ella con el corazón estrujado – Solo que me gustas, ya debes saberlo, soy muy territorial, cuando vi a esa niña besándote me enoje mucho.
- Anni sí que es una niña – la miro con el ceño fruncido.
La conversación siguió hasta que las palabras se volvieron hirientes para una enamorada Bárbara, que se molestó a tal punto que dijo odiarlo y se fue azotando la puerta como había hecho la otra chica, se sintió culpable por tratarla mal pero tampoco se movió para intentar resolver el problema.
En ese caso lloro como nunca había hecho desde que llego aquel lugar, ya meses atrás, por su mate, sus padres, y lo tonto que se sentía en ese instante. En poco tiempo le había agarrado cariño a la única amiga que tenía, la única con quien se había acercado tanto, se dejó conocer por ella.
*Espero y nuestra amistad siga*
“Lo que tú digas”
Escucho a su lobo indiferente.
Los siguientes días los pasaba estudiando sin parar hasta altas horas de la noche, Bárbara no lo había visitado más y se sintió solo, le enviaba mensajes pero ella no le respondía, pensó en darle su tiempo.
Al comenzar a estudiar apenas se graduó, se acercaban las fechas navideñas, el frio en la ciudad ya estaba presente, su madre reclamaba por su atención pero se excusaba con ella, su madre le estaba dando su espacio pero al parecer una llamada mostraba que ya se estaba pasando de los límites.
Contesto para no hacerla sentir peor de lo que supuso ya estaría.
_Cariño
_Hola mami_ La veía desde la pantalla de su celular.
_Lo más difícil en mi vida hasta ahora es hacer que me contestas las llamadas, ingrato…
_Te dije que he estado muy ocupado ¿Cómo estás?
_Pues mal, tu no nos quieres hablar y tu padre esta insoportable.
_¿Y eso por qué mama?
_Las cosas están intensas aquí, los padres de Anni se han puesto en contra y crearon chismes falsos sobre ti.
_Mama… _ empezó cortándola pero la mujer siguió.
_Nada de mama, tú debes saberlo, era gente son peor que una plaga, hablaron mal a su familia de nosotros, y algunos ya están en nuestra contra, pero eso no es lo que nos preocupa, sino que riegan muchos chismes, mucha gente ya lo les presta atención pero ellos sigues jodiendonos, tu padre se está aguantando como no tienes idea, tenía pensado expulsarlos pero lo calme diciendo que si hacia eso nunca se lo perdonaría, que teníamos que cuidar a la pequeña sea como sea, creo que entendió.
_¿Cómo esta Anni?_ vio a su madre sonreír_ ¿Qué?
_Sabía que preguntarías, a mí no me puedes ocultar las cosas. Es pequeña, todavía no entiende muchas cosas, y no te preocupes por nada, sigue igual de hermosa y alegre, la he visitado varias veces a su escuela con tu hermana y siempre pregunta por ti.
_¿Y qué le dices? _ pudo más su curiosidad.
_Que te fuiste de viaje pero que pronto volverías.
_Le mentiste…
_Porque obviamente que volverás, así sea cada vacación.
_¿Y si no lo hago?
_Más te vale que no estés hablando enserio…
Después de rato de charlar con su madre, más regaños que todo lo demás, fue adormir pensando en la pequeña. Esa noche tuvo sueños raros, y las siguientes noches igual. Hasta que ya era rutina y al despertar se ponía en su laptop para adelantar trabajos.
Las semanas le pasan tan rápido como un parpadeo, su satisfacción en sus estudios estaban dando frutos, pero el vacío seguía allí, oprimiendo su pecho. Aun cuando Bárbara llego a su casa y se le lanzo encima sin pronunciar palabra, teniendo sexo salvaje, podía saber cuándo ella estaba molesta y apenas vio su rostro cuando le abrió supo que lo estaba, pero no dijo nada, los dos se dieron lo que querían, en completo silencio, a excepción de los gemidos y gruñidos.
Esa noche durmieron justos, pero una pesadilla atormento el descanso de Daven, al ver a su pequeña en sus brazos sin vida y toda ensangrentada, levantándose de golpe y sudando, cuando la chica le pregunto qué pasaba el no quiso responder.
- Daven, estoy cansada, ahora quiero que me escuches, pero antes pregúntame por mi mate.
- ¿Qué? – dijo este confundido.
- Qué me preguntes - le dio un lepe.
- ¿Qué paso con tu mate?
- Yo tuve uno, porque nunca te dije si lo tenía o no, él era dos años mayor que yo, tenía 16 cuando lo conocí. Yo estuve tan feliz esos días, nos fuimos conociendo y en un año ya vivía con él, como soy muy independiente moví mis hilos y nos mudamos los dos juntos. Fue el año más feliz de mi vida…
Wuenas wuenas, espero les este gustando. Commentenme cualquier duda, me hara feliz leerlos, yo respondere, asi estare mas cerca de ustedes y de lo que peinsan.
Ayudenme con un like jiji