Carnaval

III

Night continuó recorriendo el desierto carnaval con su  peluche bajo el brazo y su globo amarrado a la muñeca, conforme avanzó vio a un organillero que portaba una máscara dorada. Vestía un chaleco y pantalón negro de vestir, camisa blanca con un simpático moño carmesí en el  cuello. En su hombro, sentado como si fuera un muñeco de peluche, estaba un pequeño mono que entre sus manos sostenía un recipiente para propinas.

Night se acercó hacia él para escuchar mejor la melodía que producía con aquella caja de madera. Era algo triste y por momentos alegres; los sonidos flotaban en el ambiente nocturno que se extendía por todo el Carnaval.

—Me parece familiar…pero no sé dónde la he escuchado antes. —pensó en voz alta Night.

Cerró sus ojos y dejó que la música la envolviera, en alguna otra parte había escuchado esa canción pero ¿En dónde?

—Todas las vidas tienen una melodía, Night ¿Qué canción escogerías para ti?—susurró una voz masculina en su oído.

Night abrió grande los ojos, sintiendo dos fuertes y frías manos posadas en sus hombros.

—Oh, eres tú—dijo ella sonriente  alzando su rostro para ver al hombre de máscara de cuervo.

Él sonrió por debajo de la máscara, se inclinó un poco hacia ella para hablar en confidencia y señaló al mono.

—Parece que él tiene algo que darte ¿Por qué no vas con él?— le dijo con voz suave.

— ¿Algo mío?— preguntó Night confundida.

—Si… un regalo para ti. —

Night se acercó un poco más al organillero que no había dejado de tocar su melodía y estiró su mano hacia el mono.

— ¿Qué tienes para mí, amiguito?—preguntó con amabilidad al mono.

Éste bajó corriendo del hombro de su amo y se sentó en la parte superior del instrumento. Sacó de su recipiente un collar con un dije y lo depositó en la mano de ella.

—Gracias—dijo ella y el mono volvió a su lugar, en el hombro de su amo.

Night estiró el collar y vio que se trataba de una cadena de oro con un dije de cristal que tenía la forma de una flor. Se volteó para buscar al hombre con máscara de Cuervo pero él ya no estaba…

“UNA BELLA FLOR PARA LA HERMOSA DAMA”

“¿PARA MÍ?”

“PARA QUIÉN MÁS SERÍA”

“GRACIAS, ME GUSTA MUCHO”

“ME PONE FELIZ QUE TE AGRADE”

“HAS VISTO… ÉL LE HA REGALADO ESE COLLAR”

“JE, DE TAN MAL GUSTO, CUANDO HA REGALADO EL MISMO DISEÑO A LAS OTRAS CON QUIEN SALIÓ”

“QUE LINDO COLLAR”

“..”

“ESTO ES MÍO, SOLO MÍO…NO ES CIERTO, NO ES CIERTO, SHADOW NO HARÍA ESO”

 

Night se encogió asustada y aventó el collar lejos de ella, rompiendo el dije en mil pedazos. Ella se sorprendió y entristeció de haberlo arruinado, se hincó para recoger los fragmentos pero estaban demasiado rotos para poder unirlos de nuevo.

—Es imposible…está roto. —dijo con tristeza.

“TÚ ESTÁS ROTA…Y SIGUES ROMPIENDOTE CADA VEZ MÁS ¿HASTA CUÁNDO SERÁ SUFICIENTE PARA QUE ENTIENDAS?”

— ¿Otra vez esas voz?—dijo mortificada cerrando su mano apunto de recoger los pedazos. — ¿De quién es esa voz? ¿Por qué puedo escucharle?No quiero escuchar esas voces—volvió a repetirse mientras se ponía en pie y corría lejos de ahí.

— Tengo miedo…tengo miedo… ¡Raven!….—

“ME DUELE MI CORAZÓN”

Exhausta, paró para recuperar el aire que le faltaba, entonces vio frente a ella, la  enorme noria que se alzaba imponente sobre el carnaval. Máscara de Cuervo estaba parado en la entrada del juego, observándola tan imperturbable como siempre; ella se aproximo a él con paso lento.

— ¿Deseas dar un paseo?—preguntó él con cortesía, extendiendo su mano hacia ella.

—¿Eres tú “Raven”?—preguntó ella alzando su mirada para fijarla en su máscara. No podía ver bien su rostro a través de ella pero lo escuchó suspirar.

Él se limitó a asentir con la cabeza y mantuvo su mano extendida hacia ella.

—Guíame, por favor—le pidió ella y depositó su mano en la de él.

Él le abrió la puerta de una de las cabinas del juego y con un movimiento elegante de su mano le indicó que pasara.

Night se desplazó hacia el interior de la cabina y abrazó a su gato de peluche con fuerza.

—Recuerda disfrutar de la vista mientras estés arriba, las cosas son diferentes  cuando las miras desde otro ángulo. Si no aprovechas el momento cuando termine de dar la vuelta podrías arrepentirte—dijo Raven antes de cerrar la puerta.

Night lo miró confundida, quiso preguntarle varias cosas pero guardó silencio, cerró los ojos cuando el juego comenzó a funcionar y solo se dejó llevar.



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En el texto hay: cuervo, carnaval, night

Editado: 30.04.2018

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