Carne de Cañón

21

 




 

Las nubes de polvo y gas de la nebulosa ocultaron por completo el resplandor que se produjo en cuanto las tres naves emergieron del Sub-Espacio Dimensional a poco más de seis años luz de distancia del sistema  HR 18639.

No habían viajado demasiado lejos ciertamente, pero si lo suficiente para estar seguros que los Zentradi no podrían rastrear su ruta de escape a través de todo el gas que se interponía entre ellos. 

El Portanaves Furtivo de Escolta clase Uraga, el CVS-181 “Mainstream” emergió entre la energía luminosa llevando a remolque la maltrecha nave de investigación UNG-”Planck”. Casi pegada a la parte superior de la masiva forma piramidal que formaba el cuerpo principal de aquella enorme nave, se encontraba la Fragata Clase Northampton EPM-665 “Bramante”, quien había viajado de “polizonte” en la burbuja WARP generada por las dos naves mayores al carecer de combustible para generar su propia burbuja.

Una vez que la pequeña flota abandonó el punto de salida inmediatamente entraron en modo de silencio absoluto. Los motores se apagaron y toda emisión de frecuencias quedaron completamente suspendidas.

Owen comprendió de inmediato que la zona estaba infestada de Zentradis, pero lo que más lo llenó de alarma era el calamitoso estado de la “Mainstream”.

—¡Fiuuu! —exclamó Jarvis al examinar el casco de la nave desde el monitor externo de la Bramante. —Se ve que han estado ocupados. —bromeó sin poder ocultar el nerviosismo en sus palabras.

 

El Portanaves mostraba las cicatrices de las batallas recientes. Dos enormes impactos habían creado grandes cráteres en la enorme cubierta de vuelo, definitivamente limitando la cantidad de escuadrones que podrían operar simultáneamente desde aquella nave. El resto del casco presentaba impactos menores, pero era evidente que aquella nave era una superviviente de varias batallas. Incluso la enorme aleta ventral que se extendía por debajo del casco había sido severamente dañada, como si algún animal gigantesco la hubiese destrozado de un titánico mordisco.

—¿Sucede algo, Capitán? —preguntó Gabriel al ver la expresión sombría de su superior.

—No estoy seguro. —murmuró Owen sin apartar la mirada de la nave dañada. —Es… no, no es nada. —dijo tratando de sacar una idea que se había formado de pronto en su cabeza. —Deprisa. —dijo en cambio desplegando las ventanas con información de los cazas que estaban activos. —Recuperen a nuestras tropas lo más rápido posible; tenemos que estar listos por si los Zentradi vuelven a atacarnos.

—A la orden, Capitán. —respondió Gabriel mientras abría las comunicaciones locales para las naves que permanecen afuera. De inmediato comenzó a transmitir las órdenes correspondientes para recuperar a todas las tropas desplegadas en el campo de batalla. —Personal de rescate tiene prioridad absoluta para aterrizar en el hangar principal— ordenó mientras monitorear la actividad de los contactos en su terminal. —Bravo y Charly a continuación, Alpha y Delta en último lugar. Den prioridad a las aeronaves con daños o poco combustible.

La Bramante se apartó de la enorme nave de investigaciones y ocupó una posición en el flanco izquierdo de la pequeña flota. El hangar se abrió de par en par y el personal de rescate y salvamento ocuparon sus puestos para recibir a las aeronaves tras la agotadora batalla.

Las bajas en Bravo y Charly habían sido numerosas: Bravo había perdido un VF-11 y a su piloto, en cambio Charly había perdido tres aeronaves; dos de las cuales lograron eyectar sus cabinas y salvar la vida de sus ocupantes. La Bramante nunca había sufrido pérdidas semejantes en todos sus años de servicio y la noticia de la muerte de esos hombres golpeó fuerte en la tripulación de la fragata.

La primer nave en ingresar fué, por supuesto, el transporte de la Bramante, quien había logrado recuperar los dos pods de escape del campo de batalla. Los VF-11 eran los únicos cazas variables de la NUNS en servicio activo que tenían cabinas desprendibles para eyección en 0G, pero era un sistema que no se había implementado en posteriores modelos de cazas debido a que era muy común que los Zentradi destruyeran los Pods con los pilotos indefensos dentro. Los cazas más modernos de la flota usaban en cambio los trajes EX-Gear, que dotaban al piloto de movilidad propia y una mínima forma de defensa rudimentaria en caso de quedar aislados en el campo de batalla, pero fundamentalmente convertía a los pilotos en blancos demasiado pequeños para ser notados por los gigantes sedientos de sangre.

El transporte se posó con suavidad en el centro de la pista de aterrizaje y apagó los motores mientras el personal de emergencia se acercaba a toda velocidad. De inmediato un vehículo especial removió las vainas de escape de los dispositivos de atraque magnético que las habían atrapado y los equipos de rescate retiraron a los pilotos heridos del interior de ambas. Uno de ellos presentaba heridas de consideración por lo que fué llevado rápidamente al hospital de la nave, el otro pudo descender por sus propios medios y fué llevado también para recibir atención médica.

 

Los siguientes en aterrizar fueron las naves dañadas de Bravo y Charly. Dos de los VF’s de Bravo estaban tan dañados que habían quedado atascados en modo Battroid, cuando entraron al Hangar de la Bramante e intentaron caminar por el piso bajo los efectos de la gravedad artificial no pudieron mantenerse en pie y las piernas de los enormes robots colapsaron por los daños estructurales. Con solo una mirada a la pila de metal retorcido en la que se habían convertido ambas aeronaves el Jefe Aichi comprendió que eran una pérdida total y probablemente no valdría la pena molestarse en repararlas, por lo que usó las grúas del hangar para lanzarlas al espacio como chatarra ante la mirada angustiada de sus hombres.

De los 12 cazas que custodiaban la Planck se habían perdido por completo 6 unidades y dos estaban en condición crítica, pero Aichi aseguró que eran reparables. Alpha y Delta por su parte no habían sufrido ninguna baja y solo uno de los VF-11 de Alpha había sufrido daños en uno de sus estabilizadores verticales, donde un disparo láser había arrancado de cuajo un trozo del mismo.



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En el texto hay: espacio, robots, macross

Editado: 28.03.2024

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