Pasaban las horas y el cielo se envolvió en nubes. Desde el subterráneo se escuchaban igualmente los truenos que comenzaba a caer en la tierra, provocando que todos los animales se fueran de ese lugar, y ese lugar era las ruinas donde una vez hubo un pequeño pueblo en este bosque, ahora que esa criatura estaba por ahí cerca de donde caun los rayos y la lluvia era enorme para mojra toda la zona. Justamente en el subterráneo en que estaba pasando por un túnel enorme donde aquí pasaba el agua del la ciudad, ha unos metros por llegar a la escalera donde lo llevaría de regreso a la superficie y justamente donde era su última parada, Diego le costaba creer que monstruos como eso pudieran crearse o existir, pensaba que todo eso estaba y siempre estaría en los videojuegos, pero con un aventura que había tenido en este bosque que le pareció bonito mientras la primera vez que llegó a buscar a Kevin, fua cuando epextimento el entorno de una criatura que nunca se había visto. Tenía la misma altura del monstruo que se conoció este año, todo deformado y creado por el hombre, el Carnovirus era la evolución del Coronavirus que apenas era un gripe más fuerte, pero con el tiempo tomo forma y muto hasta cubrir todo el mundo, el científico al intentar crear la vacuna contra ello, solamente aceleró la mutación hasta que le costará años en poder convertirse en el virus que ahora estaba rondando en este bosque. Sólo pensaba en poder irse para ver a sus amigos y familiares que hora estaban preocupados por él, pero igualmente nunca se habia sentido tan vivo, burlo a esa cosa como los personajes que le mismo debía usar la mente para escaora de ellos y también usar lo que estaba en su disposición en la zona que lo rodeaba, ahora solo faltaba que todo esto acabe y volver nuevamente a su hogar siguiendo con vida.
Mientras llegaba hacia las escaleras y subía por ellas con mucha calma hasta la superficie, le tomó poco en llegar que fue realmente rápido para él, llevándolo a la superficie donde permanecería para siempre, y justamente encontrándose en las ruinas que era su última parada de este bosque. Había llegado en especie de edificio abandonado, estaba la trnapilla abierta y de allí pudo salir fácilmente, aunque no pudo creerlo después de ver lo que estaba al lado derecho, un armamento con algunas armas y demasiada balas, suponía que estas armas eran deportivas ya que estaban bien guardas en estas mochilas de buena calidad, tuvo que haberle pertenencias a algunas personas que usaban este lugar de tiro al blanco, pero no sabía en donde se había ido o que esa cosa los había atrapado a todos.
Diego: ya basta de seguir huyendo. Si esa cosa ceine hacia aquí, será mejor de lo acabe yo de una vez y para siempre.
Con tanta arsenal que estaba al frente de sus ojos. Tomó la metralleta que estaba ahí entre los cartuchos de escopetas, la tomo y la recargo con suficientes vlas y otro cargadores, también se llevó más cartuchos de escopeta que llevaba consigo, y desde luego las granadas que estaban al lado de la mochila verde, una caja repleta para un último recurso. Al tenerlo todo equipado para enfrentarse con esa cosa nuevamente, comenzó a dirigirse hacia la carretear todo cargado por si llegara aparecer, cuando salió del edificio por la salida, supo que al salir estaría todo lluvioso y con varios relámpagos cayendo siniestra y siniestra por los fragmentos de metal que estaban repletos por ahí. Mejor era seguir volver nuavemnte en el edificio para encontrar otra manera de poder salir, no estaba loco para salir con todos esos relámpagos cayendo en lugares específicos.
Diego: recuefod haber visto unas escaleras al fondo. Mejor tomar ese nación que pasar por el que muero al instante.
Cuando se dirigía a las escaleras para recortar camino hasta la carretera. De repente escucho a alguien cantar, y era la misma canción que siempre escuchaba cuando aparecía esa criatura a su lado, y la voz se escuchaba muy cerca, casi fuera de este edificio se le podía escuchar a esa cosa, cuando se movía lentamente hasta la escalera del fondo, de pronto la voz dejó de cantar y un gran silencio invadió el edificio entero. Mientras se quedo quito por unos momentos, comenzó a escuchar algunos murmurós desde allí afuera, palabra sin sentido que por venían saliendo de esa cosa, ahora no era la misma canción que siempre escuchaba cantar, ahora era casi imposible comprenderlo.
Diego: ¿Qué es lo que está tramando?
Y de prondo una gran mano atravesó el techo intentado tomar a Diego, destruyendolo y dejando un enorme cráter en el techo hecho de concreto sólido. Cuando pudo evadirlo en ese instante, comenzo a disparar en su brazo enorme con la metralleta con todas balas que llevaba cargada, destripabdi toda su carne dejando varios agujeros a su aldedor y completamente herido, con tanto daño que le habia hecho, comenzó a gritar más fuerte y saca do su brazo para después golpear el techo con fuerza, dejando caer los escombros encima de él. Al darse cuenta de inmediato, evadió cada escombro que le caía encima y corriendo hasta las escaleras onde lo llevaría a su altura exacta, donde con estas armas lo iba matar.
Diego: es hora de que perezcas, maldito.
Cuando subió por las escaleras con la metralleta recargada nuevamente para después desplegarlo contra esa cosa otra vez. Llego hasta la cima del edificio, y fue donde lo encontró completamente quemado desde la otra vez que le quedó marcas en su cara, se veía completamente enfurecido y rabioso que estaba dispuesto en matarlo y llevárselo en la boca, estaba preparado para acabar con él hasta que no quede nada.
Diego: esto es por todos los que has matado.
Y cuando comenzó a llover más fuerte y caer relámpagos por todos lados. Fue en el momento donde debía comenzar a terminar con todo esto, y desde luego Diego comenzó a disparar directamente su rostro, disparando sin cesta mientras que esa cosa se retorcía de dolor mientras le disparaba, y viendo que estaba apunto de atacar pronto. Mientras seguía disparando, esa cosa con su mano derecha intentó tomarlo y al instante la evadió y siguió disparando en todo su cuerpo, gastando todas sus balas contra esa cosa y aún seguía moviéndose sin más, se acerco de golpe y dio una embestida con la boca, intentando cogerlo con la la boca para decorarlo de una, pero sacó la escopeta y la ddiapro directo a la boca, reventando los dientes como si nada, disparo varias ráfagas que hizo pedazo su cabeza dejando varios agujeros en ese mismo lugar. Mientras lo dejaba muy aturdido con los escopetazos, tomó una Granada de su cinturón y se lanzó aprovechando su aturdimiento, ancertandole justamente en el cuerpo, explotó la Granada en su pecho y haciéndole caer encima de la gran fierro de metal que está detrás suyo.