Carretera Al Infierno

¡UN CASETTE QUE SE REPITE!

Dominico sintió esas palabras entrar por su cuerpo y generarle un ¡frío espectral! tanto que quedó inmóvil y pasmado por un rato,  para cuando volvió en sí, después de tal traumante suceso, reaccionó pero   la mujer y el niño habían desaparecido, camino por todo el hospital buscándolos, pero no había nadie,  se preguntaba

“¿ por que me  habían dicho eso?  ¿Estoy muerto, pero como es posible?,  ¡no no lo creo, creo que ellos son los fallecidos!”

Pensó y se  convenció de que no podía estar muerto, habían muchas cosas que no haría un muerto y el estaba allí luchando por ver a su madre, a su preciada madre, que tanto anhelaba besar y acompañar, seguramente en sus últimos momentos, decidió seguir buscando y  subió hasta el quinto piso que era el último, ¡tampoco encontró a nadie! , hasta que se dicidio por fin   llamar a la policía, cuando estaba llamando,  le contestaron, pero lo que se escucho al otro lado de la linea fue un grito abrumador y el sonido de un derrape,  ¡como de un automóvil chocando! Luego se colgó la llamada.

Era demasiado para dominico, ya había vivido bastantes cosas angustiosas y delirantes, terrores inimaginables y sucesos undecifrables que volverían loco al más cuerdo,  se sentía bastante mal, se empezó a sentir mareado y bastante cansado, tiro el teléfono al suelo y con desánimo junto con una nostalgia pueril titubeaba:  "¿que clase de infierno es este?, ¿que clase de infierno es este?..." Lo repetía y lo repetía mientras parecía desfallecer. 

Pará cuando hiba a caer desmayado, desde lo lejos  escucho, como cuando oyes un estruendo tan intenso que te altera el alma,   como se sentiría seguramente  la caída de un edificio de más de 300 metros  si no murieras por un infarto antes,  así de esa misma manera  se sintieron aquellas palabras  que decían el nombre de la madre de dominico y que él escucho, de inmediato y como la más potente inyección de adrenalina  volvió en si, lo habían pronunciado en el primer  piso, él bajó rápidamente ¡pero de nuevo nada!. 

Estaba muy desesperado, enojado, triste y cansado, ¡solo quería verla solo quería eso! .
¡De repente  vio al niño de nuevo!, esta vez corrió mucho más rápido y lo tomó es sus brazos, y le dijo: 


"escucha niño no te quiero sacar de aquí, si aquí falleciste esta bien, solo quiero que me digas si viste que paso con todos"

 

el niño empezó a gritar y a llorar, y dominico le hablaba muy fuerte para que se calmara, ya dominico estaba muy afectado y poco cuerdo por todo lo que había sufrido, combinado con un desespero inimaginable, ¡un infierno atroz!,  el niño seguía llorando llamando a su madre, dominico se lo llevó hasta el tercer  piso, ¡lo apretaba muy fuerte! ,    

"solo dime donde están todos, donde esta  mi madre".

Cuando depronto  por la escaleras subió un sacerdote,  dominico logró verlo, tras la impresión dejó de molestar al niño y se dispuso a contemplar a aquel hombre, aquel sacerdote el cual para su sorpresa también lo miró, ¡lo miró a los ojos! ,  diciéndole:

"oye suelta al niño, se que buscas respuestas, y te puedo ayudar pero no lo lastimes es solo un niño,"

Dominico pasmado pero consiente bajo al niño y le dijo al padre:  

"¿Sabe por qué está vacío el hospital?, ¿Donde está mi madre?".

El sacerdote  se acercó a él lentamente y con voz suave y  melancólica le dijo: 

"el hospital no está vacío, aquí están todos,  pero no puedes verlos por que tu no estas vivo, no perteneces  aquí"

Dominico se cayó al suelo no lo podía creer, ¡debía estar mintiendo! pensaba, pero si se ponía a analizar bien, tal vez solo tal vez tenía algo de sentido, o ¿sería un engaño?, muchas cosas pasaban por la mente de dominico,  aquel padre se acercó más y nuevamente le dijo:
"si quieres puedo ayudarte para que encuentres las luz, la paz"

Dominico se levantó y le dijo

"¡no me engaña padre, se que no estoy muerto, por que no habría como, hable con familiares, me vi con mi hermana antes de venir,  usted, el niño, la mujer, ustedes son los muertos! "

Luego  salió corriendo, el padre iba  tras él y le decía:  
"tienes que aceptarlo o no estarás en paz"

Dominico corrió y cuando iba a salir del hospital, abriendo la puerta , de forma  aterradora  entró de repente aquella calavera tétrica, era la calavera con manto negro del vehículo que intentó matar a dominico de aquel deportivo también negro, 
 Este espectro repugnante  tomó por el cuello a dominico  haciéndole daño,  aquel sacerdote  llegó hasta allí y vio eso,  entonces le dijo:

 "¡Ella es la santa muerte esta enojada y a venido por ti, te has refujiado en este lugar y no has querido aceptar tu muerte,
Se quien eres, eres Dominico Brigante,  tu madre era la sra Danna de Brigante,  ella murió hace  seis años, tu falleciste en una accidente automovilistico  la misma noche antes de que ella falleciera,  caíste por la pendiente muchacho, nunca llegaste al hospital! ",

Dominico escuchaba esas espantosas declaraciones del padre a la par que la muerte lo ahorcaba y lo alzaba con tal facilidad como alzar un grano de arroz.

Dominico empezó a llorar, no lo podía creer no podía creer lo que le decían, con gran dificultad para hablar y mientras era observado de forma terrorífica por aquellas cuencas que tenía por ojos la muerte,  dominico dijo:

"Mienten, deben estar mintiendo, no puedo estar muerto"

De repente  la santa muerte lo soltó, se fue por alguien que al parecer había muerto en cirujía,   dominico no sentía dolor en su cuello,  ¿si estaré muerto?  para terminar de corroborar le pidió al sacerdote que le mostrará pruebas, fue acompañado del padre a uno de los baños donde  no vio su reflejo en los espejos, adicional el padre le mostró fotos y periódicos donde mostraban el accidente de dominico y posteriormente la muerte de su madre, por fin lo había aceptado ¡el estaba muerto!.

Empezó a sentirse triste por su madre,  quería verla, él padre le dijo:




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.