Carta al viento [editando]

Alto miedo

Justo cuando escuché la voz de Alejandra detrás de mí, sentí miedo. No era la primera vez que confundían a mi mejor amiga con mi inexistente novia. Aunque no pasaba nada con Clara, yo era muy cariñoso con ella. Entonces la solté y miré a Alejandra a la cara.

-¿Qué acaso te dan celos? - Dije sarcástico y con la voz algo temblorosa-

-Éste si es mucho inútil -Susurró Clara de una forma en la que solo yo escuché-

-¡Claro! - Gritó Alejandra- Venías a verte conmigo. No con esta mujer que ni siquiera sé quien es.

-Mira, Alejandra -Me porté serio. Con mi mejor amiga nadie se mete- Primero que todo, ella ya estaba aquí, yo no la llamé, además, es mi mejor amiga. Así que es simplemente decisión mía si la abrazo, la saludo o cualquier cosa. Segundo que todo, no tienes derecho a tener celos. No somos nada, y mucho menos te puedes poner celosa por alguien que simplemente es mi mejor amiga. Así que te me calmas.

Ella simplemente me miró de una forma rara, y se dispuso a sentarse a mi lado.

-Es cierto, me alteré sin sentido alguno -Levantó la cabeza y saludó a Clara- Hola, soy Alejandra. ¿Tu eres...?

-Clara, la mejor amiga de Paulo. Mucho gusto -Se levantó de la silla- Pero justo ahora, tengo que retirarme.

-Ah, claro. Mucha suerte en el camino -Se despidió de ella. Yo aún no había dicho nada-

Dejé que se despidieran y después perdí mi mirada en la cara de Alejandra, la que me giro a mirar, y me dio un beso en la mejilla.

-Ahora si te puedo saludar como se debe.

-Creo que sabiendo como hemos estado, debería de ser una forma distinta -Dije esperando que no entendiera-

-Eso déjalo para más tarde, ¿No crees? -Ella se rió un poco, yo me sonrojé-

Reí de forma forzada, y la invité a levantarse, pues la iba a llevar a comer helado (Siempre funciona). En el camino nos estábamos conociendo mejor. Ella me dijo que se mudó al país a mitades del año pasado debido a los problemas con la familia, así que estaba viviendo solo con su madre. Yo le conté que tenía una familia completa (Creo que fue mala idea). Y seguíamos hablando de varias cosas que le gustaban a ella hasta que por fin llegamos a la heladería.

-Buenas tardes, bienvenidos a Ice Cream, ¿Qué puedo ofrecerles? -Dijo una voz familiar para mi, y cuando volteé supe por qué-

-¡Sebas! -Grité con alto entusiasmo- ¿Qué haces acá? ¿Tanto necesitas dinero? -Reí un poco-

-¿Lo conoces? -Dijo Alejandra algo rara-

-Sí, lo conozco. -Empezó a susurrar- Y a ti también. Te conozco demasiado bien...

¿Acaso dijo algo? No lo escuché, a veces odio ser tan sordo y tan malo para escuchar. Solo noté unas miradas de odio entre ellos dos. No entendía por qué. Se conocen desde principio de año en el colegio... Pero bueno, tendré que aguantar eso. A no ser que Sebas en algún momento me explique bien a que se debe eso.

-Oye, ¿Tu que quieres? -Le pregunté a Alejandra-

-La verdad me quiero ir de acá. No quiero helado.

-Bro, entonces si algo hablamos más tarde. Te tengo que comentar algo. -Dijo Sebas apoyando a Alejandra para que nos fueramos-

Me extrañé un poco. Entonces me levanté, y le dí la mano a Alejandra para ayudarla a levantarse y empecé a caminar con ella un tiempo. Ya cuando ella estaba algo cansada, nos sentamos de nuevo en el mismo parque. No en una banca si no en el pasto como tal. Yo me recosté un poco pensativo sobre lo que había pasado en la heladería. Y cuando menos pensé, Alejandra estaba encima mío mirandome.

-¿Te pasa algo? -Dijo con cara de tristeza-

-¿Ah? No, no me pasa nada -La miré con una sonrisa forzada- ¿por qué?

-Porque se te nota -Dijo brincando un poco como si estuviese haciendo una pataleta- Y no quiero que estés así.

El que estuviera brincando así me quitaba el aire, pero tampoco me disgustaba mucho, la verdad. Creo que no tengo que explicar el por qué.

-En serio, solo estoy algo pensativo, es todo. -La miré esta vez con una sonrisa más real-

-Entonces creo que eso me da plano para hacer esto y que no sea un error- Dijo para acercarse a mi cara-

Mientras ella se estaba acerando yo ya sabía lo que ella tenía pensado hacer. Aunque no la detuve, no estaba seguro si sí quería que pasara...

 



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En el texto hay: cartas, escuela, amoros

Editado: 25.08.2019

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